El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Es un sistema complejo, un galimatías, un completo embrollo, vaya. Pero gracias a científicas y científicos que lo estudiaron, hoy se conocen los elementos que lo componen y su funcionamiento.
Brigitte Askonas, más conocida como Ita, mostró su interés por la inmunología cuando todavía se ignoraban muchos aspectos allá por la década de los 50 del siglo pasado. Es sabido que lo desconocido suele picar la curiosidad de las personas, como esa puerta cerrada que uno repentinamente necesita abrir. E Ita, además de esto, tenía referentes que la animaron a husmear en aquello que parecía no difícil, sino imposible, y por tanto, irresistible: las científicas Marjory Stephenson y Dorothy Needham, dos de las primeras mujeres que consiguieron entrar en la Royal Society.
Ita nació en Viena, en 1923. Después de que su familia dejara Austria en 1938 (a causa del Anschluss), se trasladaron a París, y más tarde recalaron en Montreal (Canadá), en 1940. Estudió bioquímica en la Universidad McGill y, tras cuatro años, logró graduarse. Primero, trabajó en el Instituto Allen Memorial, un hospital psiquiátrico, y más tarde, decidió cambiar de aires; eligió Reino Unido como destino, donde estudió su doctorado en bioquímica por la Universidad de Cambridge. Allí, trabajó en el laboratorio de Malcolm Dixon. Su tesis doctoral abordó el tema de las enzimas musculares, concretamente de la creatina-fosfocinasa.
En 1952, comenzó a trabajar en el National Institute for Medical Research (NIMR), en Londres, uno de los centros más prestigiosos de biomedicina en aquella época. Esta institución era referente en su ámbito, pero lo cierto es que todavía se conocía muy poco sobre el sistema inmunológico. Esto no hizo más que acrecentar su deseo de conocimiento. Además de trabajar como investigadora, llegó a ser directora del departamento de bioquímica entre 1976 y 1988.
Durante su estancia en el NIMR, desarrolló varias investigaciones, a cada cual más interesante. Primero, estudió la biosíntesis de polipéptidos en proteínas de la leche y descubrió que los péptidos se sintetizaban a partir de aminoácidos de forma muy rápida en una sola pieza. Más tarde, a mediados de los 70, estudió cómo los tripanosomas inhiben y evaden la respuesta inmune, y en la década de 1980, se interesó por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que causa enfermedades respiratorias y que afecta particularmente a los bebés.
Sin embargo, su principal interés siempre había residido en la respuesta inmunológica ante los agentes infecciosos, en concreto los virus. Estudió algunos elementos que forman el sistema inmune, pero en especial se centró en los linfocitos T (son responsables de la inmunidad celular), y con ello logró establecer algunos de los mecanismos y componentes básicos de la respuesta inmunológica.
La presentación de antígeno
La lista de investigaciones sobre el sistema inmune que realizó es infinita. Entre ellas se encuentran el estudio de los macrófagos (células que se encargan de destruir los patógenos) y su papel en la presentación de antígenos, los linfocitos B (determinó el papel de estos leucocitos en la producción de anticuerpos), los antígenos (elementos derivados de agentes extraños que desencadenan la respuesta inmune), y las células T, en su función de defensa del organismo.
Este último, que fue uno de sus trabajos más importantes, dio pie a la comprensión de la presentación de antígeno, un proceso clave para entender el sistema inmune adaptativo. Ella observó que los linfocitos T son capaces de reconocer antígenos de los agentes infecciosos presentados por células del huésped. Esta presentación desemboca en varias situaciones dependiendo del tipo de linfocitos T activados: por una parte se genera la activación y proliferación de linfocitos B y su posterior diferenciación a células plasmáticas para la producción y secreción de anticuerpos (mediada por linfocitos Th o helper) y por otra parte, la destrucción inmediata de las células que han sido infectadas (mediada por células Tc o citotóxicas).
Sus estudios iniciales fueron sobre el virus de la gripe. En colaboración con sus compañeros, John Skehel y Alan Townsend (estudiante de doctorado), demostró que las células T eran capaces de identificar los epítopos (una porción de una macromolécula que es reconocida por el sistema inmunológico) de las proteínas del virus presentadas por las células del huésped. Del mismo modo, para afianzar el concepto de presentación antigénica, Ita observó que estas células inicialmente no distinguían las variantes de un serotipo del virus si no ocurría el proceso de presentación. Fue un gran descubrimiento, pero Ita se negó a firmar como autora y cedió todo el crédito a Townsend.
Ella continuó contribuyendo a muchos estudios después de su jubilación como jefa de la división de inmunología del NIMR y fue mentora de muchos estudiantes y compañeros. También recibió numerosas contribuciones a la inmunología con títulos honoríficos y becas de muchas instituciones académicas, incluidas el Imperial College, las universidades de Cambridge y Oxford, y la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos. Asimismo, fue elegida miembro de la Royal Society en 1973, y fue galardonada con la medalla Robert Koch en 2007. En honor a la contribución a la inmunología y su ayuda a muchos estudiantes, la European Federation of Immunological Societies (EFIS) y el European Journal of Immunology establecieron el Premio Ita Askonas para reconocer el trabajo de las inmunólogas en Europa.
Referencias
- Ita Askonas Bursaries, University of Cambridge
- Anne O’Garra, Brigitte Askonas (1923–2013). The ‘grand dame’ of immunology, Nature 494 (37)(2013) doi:10.1038/494037a
- Peter Openshaw, Dr Brigitte Askonas (1923-2012), European Journal on Immunology. vol. 43 (4) (2013) 865–866
- Brigitte Askonas, Wikipedia
Sobre la autora
Uxue Razkin es periodista y colaboradora del blog de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU Zientzia Kaiera.