La educación científica en la escuela es el primer contacto con la ciencia que tienen muchos estudiantes, que serán los ciudadanos y ciudadanas del futuro. Por eso nos pareció importante saber cómo se muestra la ciencia en la educación obligatoria, que en España la constituyen las etapas de educación primaria y secundaria, EP y ES. Nos planteamos esta investigación porque como formadores de futuros maestros y maestras, percibimos que deben transmitir la igualdad de género con sus prácticas docentes, los materiales que usen, etc. Desde nuestro equipo pensamos que la igualdad de género es un aspecto fundamental en la sociedad actual, y la visión que las personas desarrollen respecto de ella en la ciencia se empieza a gestar en sus clases de ciencias. Las clases de ciencias son la puerta por la que llega la información científica a la ciudadanía, por lo que cuidarlas desde el punto de vista de la equidad de género es crucial.
En esta situación, nos surgían varias preguntas. Focalizamos nuestros estudios en las dos siguientes: ¿están los materiales más usados, los libros de texto, exhibiendo igualdad de género?, ¿qué percepción tiene el alumnado a este respecto?
Se trató de dar respuesta mediante dos estudios exploratorios que tomaron como objeto de análisis los materiales en la educación primaria, y el estudiantado en la educación secundaria obligatoria. Así, en EP se analizaron los materiales didácticos más empleados, los libros de texto de ciencias, en particular las imágenes mostradas en ellos; y en ES se recogieron las percepciones del alumnado de educación secundaria mediante un cuestionario.
Primer estudio ([1])
En cuanto al primer estudio, se analizaron seis libros de texto de Ciencias, tres de 5º y tres de 6º de EP de las editoriales SM, Anaya y Santillana. Se emplearon cuatro categorías para las imágenes: completa, parcial, grupal, y según el género de las figuras que aparecían en las ilustraciones, incluyendo neutra cuando era de objetos o animales. Los resultados evidenciaron la siguiente información:
- Se encontró una mayoría de figuras de hombres.
- Las figuras femeninas estaban vinculadas a labores de casa o a cuidados.
- Las imágenes mayoritariamente perpetúan los estereotipos sobre el papel de mujer y hombre de manera explícita.
La respuesta, pues, a la pregunta que nos hacíamos, están los materiales más usados, los libros de texto, exhibiendo igualdad de género, es que no se muestra de manera igualitaria a la mujer en los libros de texto, sino que las imágenes contribuyen a perpetuar los estereotipos.
Percepción del alumnado ([2])
El segundo trabajo mostró cómo es percibido el género en la ciencia, así como la profesión científica, por los adolescentes y jóvenes. Los participantes eran alumnado de 4º de ESO y Bachillerato de entre 15 y 18 años. Se empleó un cuestionario que incluía ítems sobre la percepción del género en la ciencia, afirmaciones estereotipadas respecto a hombres y mujeres, y sobre la profesión científica, con respuestas en escala graduada desde totalmente en desacuerdo hasta totalmente de acuerdo. Los estudiantes debían mostrar su grado de acuerdo con las afirmaciones. Se encontró que un alto porcentaje de los participantes manifestó acuerdo con una percepción igualitaria de las posibilidades de desarrollo de la profesión científica tanto por mujeres como por hombres. Sin embargo, también había una alta aceptación de estereotipos. Por ejemplo, en relación con la aceptación de estereotipos, el alumnado más joven, los estudiantes de ESO, mostraban más acuerdo con las afirmaciones estereotipadas que aquel de Bachillerato.
También se encontró influencia del entorno, pues la prevalencia o aceptación de los estereotipos de género en la ciencia, y sobre la profesión científica, era mayor en colegios de núcleos rurales.
Respecto al género de los participantes, no hay efecto relevante, es decir, tanto chicas como chicos aceptan o rechazan estereotipos en igual medida en el ámbito que se estudiaba, como se ve en la gráfica.
Todos los participantes tienen una percepción poco positiva de la profesión científica, asumiendo que el trabajo científico es difícil de compatibilizar con la vida social y familiar en mayor medida los participantes chicos, de entornos rurales y estudiantes de ESO.
Por tanto, la respuesta a la pregunta segunda de investigación, qué percepción tiene el alumnado sobre el género en la ciencia y la profesión científica, se puede contestar que, aunque hay aceptación de las afirmaciones igualitarias, se percibe que se aceptan los estereotipos tanto por chicos como por chicas, y que estos se aceptan en mayor medida por alumnado de ESO de núcleos rurales.
Implicaciones
Esta es la información hallada, pero ¿tiene implicaciones para la educación científica? Para mejorar la situación convendría difundir lo hallado entre el profesorado, pues son actores fundamentales de esta educación científica. Su toma de conciencia haría que consideraran desde esta perspectiva la elección de materiales para que sean equilibrados en cuanto a los modelos de género que aportan. Además, sería necesario analizar de manera exhaustiva el papel de los estereotipos y expectativas diferenciadas que la sociedad y los agentes educativos tienen para los chicos y chicas, entre ellos, los docentes o las propias familias. Tomando conciencia de ello, puede al menos actuarse para no incidir en la estereotipia. Por último, parece importante potenciar el desarrollo de proyectos de difusión y divulgación de la información científica que aporten modelos no estereotípicos tanto a chicos como a chicas, con énfasis en la percepción del género.
Referencias
[1] Fernández Cézar, R., y Sáez Gallego, N. M. (2020). La percepción de la mujer en la educación científica en la educación primaria y secundaria. ¿ Es equitativa o estereotipada?, International Journal of Developmental and Educational Psychology INFAD Revista de Psicología, 1(2), 27-42
[2] Fernández-Cézar, R., Garrido, D., García-Moya, M., Gómezescobar, A., y Solano-Pinto, N. (2020). Equity or Stereotypes in Science Education? Perspectives from Pre-University Students. Sustainability, 12(22), 9354
Sobre las autoras
Raquel Fernández-Cézar, es codirectora del grupo Mirada Crítica y profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Castilla La Mancha.
Natalia Solano-Pinto, es directora del grupo Mirada Crítica y profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de Castilla La Mancha.