Angelika Schnieke es catedrática de Biotecnología Animal en la Universidad Técnica de Múnich. Formó parte del equipo que clonó a la oveja Dolly en 1996 cuando trabajaba en la empresa PPL Therapeutics, en Edimburgo. Fue una de las principales autoras del artículo sobre Dolly publicado en 1997 en Nature.
La doctora Angelika Schnieke formó parte del equipo que clonó a la oveja Dolly en 1996 cuando trabajaba en la empresa PPL Therapeutics, en Edimburgo. De hecho, fue la segunda firmante del artículo sobre Dolly de 1997 en la revista Nature (el primero fue Ian Wilmut), y poco después consiguió la primera oveja transgénica y clonada. Entrevistada por Joaquín Castilla, responsable del Laboratorio de Priones de la Unidad de Proteómica de CIC bioGUNE, la Prof. Schnieke considera que si bien la «clonación reproductiva se puede llevar a cabo en casi todas las especies de mamíferos», la regulación gubernamental es «necesaria», y es importante distinguir «entre la clonación reproductiva humana y la producción de células madre embrionarias para ayudar a la gente».
Usted estuvo durante casi 10 años ligada a la empresa PPL Therapeutics. ¿Cuáles fueron los objetivos a largo plazo del equipo responsable de la clonación de la oveja Dolly?
El principal objetivo de la compañía era producir proteínas terapéuticas en la leche de animales transgénicos. Para ello necesitábamos métodos eficientes de transgénesis. El método típico por aquel entonces era la microinyección de ADN, pero solo ofrecía una eficiencia del 5%. Es decir, que para obtener cinco animales transgénicos debíamos producir cien animales, de los cuales 95 eran no transgénicos y por lo tanto, no deseados. Nuestro grupo llegó a la conclusión de que la clonación tenía dos cosas que ofrecer: una de las ventajas de la clonación es que cada animal que nace es transgénico, lo que conlleva que la producción de animales transgénicos sea mucho más eficiente. La clonación también te permite elegir un gen en concreto, para poder así silenciarlo o reemplazarlo con su equivalente humano. Esto ofrecía nuevas posibilidades, como producir animales para xenotrasplantes que aliviarían la escasez de la donación de órganos humanos.
¿Qué es lo que motivó que una empresa con un potencial científico/comercial tan importante desapareciera? ¿Hay alguna explicación clara?
Al final, fue un problema financiero. La compañía era pequeña en sus inicios y se basaba en las colaboraciones con los científicos del Roslin Institute. Los inmediatos prometedores resultados nos permitieron atraer inversiones y contratar a nuevo personal. En los 90, PPL consiguió inversiones importantes y se expandió muy rápidamente. Además de nuestros laboratorios y oficinas en Roslin teníamos una granja y una planta de producción en Escocia, otra granja en Nueva Zelanda y una compañía subsidiaria en Estados Unidos. Todo esto incrementó nuestros costes de funcionamiento. En aquellos tiempos nuestro producto estrella era la alpha 1-antitripsina producida en ovejas. Se necesitaban grandes cantidades de esta proteína para llevar a cabo los ensayos clínicos en fase tres y esto requería la construcción de una planta de purificación que costaba 40 millones de libras, unos 60 millones de dólares hoy día. El apoyo para construir la planta dependía de la colaboración con la farmacéutica Bayer. Cuando Bayer decidió salirse, simplemente no había suficiente dinero en PPL para llevar este primer producto al mercado.
¿Cuáles han sido los resultados científicos en su carrera de investigación por los que usted se siente más orgullosa?
Probablemente el trabajo que publiqué en mi primer artículo de Nature, porque por aquel entonces estaba trabajando como técnica.
No está nada mal para una técnica…
No, tuve mucha suerte. Estábamos llevando a cabo experimentos para producir ratones transgénicos utilizando retrovirus; esto fue antes de que se desarrollaran las microinyecciones de ADN. En una línea de ratones que conocíamos habíamos introducido una mutación embriónica letal, pero no teníamos ni idea de qué gen estaba afectado o cuál pudiera ser su función. Mi proyecto consistía en encontrar dónde se había integrado el virus e identificar el gen. No era una tarea fácil, porque en aquella época no había apenas ninguna secuenciación genómica y solamente unos pocos genes habían sido clonados. Casi por casualidad di con el adecuado, colágeno tipo I, y lo analicé. Personalmente estoy orgullosa de cómo salió ese proyecto, pero por supuesto también está Dolly y los animales transgénicos que le sucedieron.
Usted ha sido responsable de la clonación del primer animal transgénico con fines farmacéuticos. Gracias a su trabajo, recientemente se ha comercializado el primer medicamento, la antitrombina III. ¿Cómo cree que repercutirá en los pacientes su esfuerzo y el de su equipo? ¿El medicamento será más barato?
Sí, este primer producto no es lo que llamaríamos una «medicina de superventas». Su comercialización es más importante a modo de prueba de conceptos demostrando que un medicamento producido en animales de granja puede pasar exitosamente las pruebas clínicas y cumplir todos los requerimientos de la EMEA y la FDA. La producción en animales puede ser más eficaz en cuanto a costes que la producción en tejidos de cultivo, y esto es importante para algunas proteínas como los anticuerpos de las que se necesitan grandes cantidades.
Reducir los costes de producción significa claramente que más gente se podrá beneficiar de dichos medicamentos.
El primer animal transgénico en mamíferos se obtuvo en ratones en 1979. Se tardó aproximadamente 6 años más en extrapolar estos resultados a grandes mamíferos de granja. En cambio, la clonación ocurrió antes en animales de granja, el ejemplo es Dolly, que en el ratón, cuya clonación no ocurrió hasta 1998. ¿Por qué cree que fue así?
Hay dos razones para que la transferencia del núcleo en ratones fuera difícil. Una es que el oocito del ratón es muy frágil y no sobrevive a la disrupción mecánica de la extracción e implantación del nuevo núcleo. La segunda es que la aproximación alternativa usando los cigotos en vez de los oocitos, es muy ineficiente si no se calcula de manera muy precisa el tiempo, cosa que no se sabía en aquellos tiempos.
¿Ese problema está resuelto ahora?
Sí, el gran avance vino del grupo de Wakayama. Utilizaron un taladro piezoeléctrico para perforar los oocitos de ratones. Esto mejoró la supervivencia de los oocitos e incrementó la eficiencia de la transferencia nuclear.
¿Qué le enseñó Dolly desde el punto de vista científico? Por ejemplo, ¿cómo resolvieron al final el problema de la edad? ¿Ganaron finalmente los telómeros?
En el experimento de Dolly utilizamos células mamarias de una oveja más vieja. Tuvimos las células en cultivo por un tiempo. Cuando miramos los telómeros en las placas de células cultivadas eran relativamente cortos, pero cuando examinamos las de Dolly y otros animales con núcleos transferidos los telómeros parecían normales. Pensamos que esto podía estar causado porque cada animal proviene de una única célula, y las células que son capaces de seguir adelante con el desarrollo son aquellas con telómeros más largos.
Los experimentos posteriores demostraron que la actividad de la telomerasa en el embrión temprano restauraba la longitud de los telómeros. Esa es la razón por la cual la gente puede utilizar la transferencia nuclear en serie como un método de rejuvenecimiento. Uno puede manipular células en cultivos y cuando están cerca de su ciclo de vida hacer una transferencia nuclear y dejarlos desarrollar en feto. Las células fetales se aíslan y se pueden llevar a cabo otras manipulaciones. Dolly no murió porque tenía los telómeros más cortos, sino que tuvo una infección viral, y esto le produjo una enfermedad progresiva en los pulmones. Para evitar su sufrimiento se le aplicó la eutanasia.
¿Puede ser que Dolly fuera más susceptible a las infecciones?
Sí, es posible. Bastantes animales con núcleos transferidos parece que tienen un sistema inmune deficiente.
Ese es un punto muy importante. Ahora se postula que los “niños probeta” podrían tener mayor incidencia de disfunciones cardiacas. Cuando hablamos de vidas humanas, quizás esto debería estar mucho más controlado.
No sería sorprendente encontrar algunos problemas en humanos, especialmente en algunos de los primeros experimentos. En los animales de granja, por ejemplo, si cultivas los embriones en un medio que contenga solamente suero, la exposición artificial a factores de crecimiento da como resultado «el síndrome de descendencia grande» sin haber incluso clonación. En animales clonados, aparte de lo anterior, ocurren cambios epigenéticos.
¿Hay alguna idea de cómo resolver esto?
Utilizando medios sin sueros, mejorando las condiciones del cultivo y reduciendo el tiempo de cultivo, se ha reducido el síndrome de descendencia grande.
Pero quizás este no sea el único síndrome que puede aparecer cuando son adultos.
En la transferencia nuclear, uno coge un núcleo adulto y lo induce a convertirse en pocas horas de adulto a un modelo de expresión génica de un embrión temprano. Si ello no ocurre todo lo rápido que debiera, si por ejemplo un único gen sufre un ligero cambio en su regulación, puede suceder toda una cascada de consecuencias.
Sí, es realmente sorprendente que hagan falta semanas o meses de desarrollo normal para programar las células, y que en unas pocas horas puedan ser reprogramadas. Por lo tanto, no es de extrañar que algunas veces esta reprogramación esté incompleta.
Algunos animales clonados parecen ser totalmente sanos, pero algunos tienen ligeras deficiencias. Hay un problema de señales entre el embrión y la madre relacionado con las anormalidades de la placenta. Ocurren problemas parecidos en todas las especies debido a la programación incompleta.
Hablemos de la células pluripotenciales inducibles (IPS). ¿Cuál es el mayor de los logros en relación a las IPS?
El mayor logro son las IPS en sí mismas. Los primeros experimentos demostraron que puedes reprogramar la expresión génica mediante la fusión celular. Por ejemplo, si una célula somática se fusiona con una célula madre embrionaria (ES cell) el núcleo de la célula somática empieza a expresar genes del embrión temprano. Después la transferencia nuclear demostró que era posible reprogramar de manera integral y precisa el patrón completo de expresión génica de un núcleo celular. Esto por supuesto, inició una búsqueda de los factores responsables. Lo que realmente era sorprendente en el trabajo con las IPS era lo simple de la aproximación; solamente añadiendo unos pocos factores de trascripción, era posible lograr una reprogramación completa. Fue un trabajo brillante de (Shinya) Yamanaka.
Ha mencionado en su charla –durante la celebración del quinto aniversario de CIC bioGUNE– que no importa si se empieza desde un fribroblasto u otro tipo celular. Los mismos factores de trascripción producen básicamente las mismas células IPS. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo pueden unos pocos factores de trascripción controlar cualquier tipo de célula?
Oct es uno de los genes maestros que controlan la pluripotencialidad y se expresa en todos los tipos de células pluripotentes, por ejemplo en las células germinales o las células internas de la masa de células del embrión temprano. Oct forma parte de un circuito complejo de regulación que incluye genes clave como Sox2 y nanog. Todos ellos se regulan los unos a los otros y también regulan otros factores de trascripción, lo que asegura la expresión de los genes de la pluripotencialidad e inhibe la expresión de genes que dan inicio a la diferenciación celular. La adición de Oct y Sox2 exógenos activa el circuito endógeno de Oct / Sox2 / nanog y con ellos el estado pluripotente.
Por lo tanto, ahora podemos convertir cualquier tipo celular en una célula IPS y después conseguir cualquier tipo de tejido o célula solamente controlando los factores de trascripción. ¿Tendremos algún día tejidos o incluso órganos completos a la carta?
Los órganos completos están todavía un poco lejos, pero es probable que se produzcan en un futuro no muy lejano estructuras más pequeñas como islas pancreáticas para tratar la diabetes. Se han realizado algunos experimentos muy bonitos de regeneración de estructuras grandes relativamente sencillas. Por supuesto, un órgano es una estructura tridimensional, por lo tanto, una parte importante de este trabajo es desarrollar las matrices para construir los andamios en donde se ensamblarán las células. Por el momento existen dos aproximaciones para esto. Una es utilizar matrices sintéticas, lo que se ha utilizado para producir una nueva vejiga. La segunda opción es coger un órgano existente y descelularizarlo, dejando solamente la matriz extracelular. Esto se ha llevado a cabo con un corazón de rata y más recientemente con una tráquea humana aquí en España. La matriz se sembró con células de una paciente que había padecido daños en sus vías respiratorias a causa de la tuberculosis; la tráquea reconstruida fue trasplantada con éxito sin ningún problema de rechazo y está funcionando correctamente, creo.
¿Cree usted que las IPS evitarán completamente la polémica de la utilización de las células madre embrionarias?
No a corto plazo, porque todavía no hay pruebas irrefutables de que las IPS sean idénticas a las células madre embrionarias (ES). Primero se tendrá que demostrar que las es y las IPS se comportan de igual manera bajo muchos tipos de situaciones y que las células IPS no implican ningún riesgo especial ni ningún efecto adverso. Dicho esto, por ahora todos los indicios apuntan a que las IPS pueden sustituir a las ES y que realmente hacen que los procedimientos regenerativos sean mucho más fáciles.
Ha mencionado que todavía no se han conseguido células IPS definitivas para animales grandes como el cerdo aunque haya gente trabajando en ello. ¿Puede decirnos por qué es tan complicado? ¿Qué tipo de cambio o experimento hay que hacer para modificar algo que se ha intentado antes y no ha funcionado?
Merece la pena dar un paso atrás y mirar los comienzos de las ES de ratones. Por un largo periodo, las únicas ES disponibles eran las de la cepa murina 129. Pasó algún tiempo antes de que la derivación para conseguir es fuera exitosa para una mayor variedad de cepas de ratón.
¿Cambiar la genética subyacente es lo que lo convierte en difícil?
La genética subyacente tiene una clara influencia en la facilidad o no de aislar las células madre embrionarias. Incluso hoy día sigue siendo más fácil para algunas cepas de ratones que para otras. Hay que tener en cuenta que las ES en ratones fueron aisladas casi hace 30 años, pero en ratas, que es una especie muy cercana, las primeras ES se publicaron el año pasado.
Por lo tanto, considera que básicamente es una cuestión de tiempo, pero ¿qué tipo de experimento hay que hacer de manera diferente?
Lo primero las ES de ratones y humanos no son idénticas. Una vez que se estableció el protocolo para aislar las ES de ratones, se pensó que podía aplicarse en otras especies. Ahora, está claro que las ES humanas tienen un fenotipo diferente, necesitan el LIF, necesitan distintos factores de crecimiento y expresan algunos genes característicos de manera diferente. Parece probable que las ES de animales grandes necesiten otros requisitos. Por ejemplo, en cerdos podemos cultivar masas de células internas y obtener células del tipo es que se cultivan una o dos veces, pero luego desafortunadamente se diferencian. Por lo tanto, aquello que hace que se mantengan sin diferenciar todavía no se sabe.
La generación de IPS implica en estos momentos la manipulación genética de las células mediante la transferencia de nueva información que codifique factores de transcripción. ¿Cree que estamos cerca de poder conseguir IPS químicamente evitando la manipulación genética?
Hay gente que ya lo ha conseguido con proteínas recombinantes.
¿No hay ninguna posibilidad de utilizar algo más químico?
Los científicos han utilizado ARN mensajero, proteínas y han intentado sustituir los transgenes con pequeñas moléculas tales como inhibidores MEK para bloquear las rutas de diferenciación. Se está llevando a cabo un enorme esfuerzo para minimizar o eliminar la necesidad de los transgenes.
Además del interés que hay por generar animales que produzcan medicamentos de alto interés farmacéutico, se me ocurren al menos otras dos áreas de gran interés: xenotrasplantes y la generación animales resistentes. ¿Cómo ve el futuro de estas dos áreas?
Creo que los xenotrasplantes pueden ser una opción realista en un futuro cercano. Debo admitir que yo era muy escéptica cuando entramos por primera vez en esta área. Si un órgano normal de cerdo se trasplanta en un primate, se destruye en tres minutos. La cantidad de cambios genéticos que son necesarios para que un injerto de un cerdo sobreviva largo tiempo en humanos es tal que parecía desalentador. Pero los resultados han demostrado que solo con la desactivación del gen alpha 1,3 GT se produce una clara reducción del rechazo agudo. El siguiente paso es abordar el rechazo vascular agudo. Hay trabajos que están usando transgenes para reducir la activación del endotelio. Se descubrió también que el sistema de coagulación de sangre de los humanos y los cerdos es, en algunos factores, incompatible. Por lo tanto, los genes protectores tales como la trombomodulina ofrecen una mejora en la supervivencia de los injertos. Hay informes de órganos porcinos que han sobrevivido cuatro e incluso seis meses trasplantados en babuinos.
Es increíble, seis meses.
Sí, es increíble. Eso puede ayudar a sobrevivir a la gente en listas de espera hasta que un corazón humano esté disponible.
Uno de los mayores problemas en el área de los xenotrasplantes sería la transmisión de enfermedades zoonóticas, especialmente los retrovirus. ¿Esto podría ralentizar su desarrollo?
Es una posibilidad real, pero cuando se han cultivado conjuntamente células humanas y porcinas no ha habido ninguna evidencia de que los virus se hayan transferido. Aún así, los pacientes que necesiten un xenotrasplante probablemente estarán muy enfermos y tendrán su sistema inmune debilitado. Por lo tanto, quizás tengan un riesgo mayor para que ocurra la transmisión de virus. Varios investigadores están buscando las estrategias para inactivar virus porcinos y otra posibilidad es que se puedan identificar cerdos que no tengan retrovirus activos en sus genomas.
¿Cree que los gobiernos deberían intervenir en la utilización de células germinales o embriones destinados a la clonación o estudios derivados? ¿Deberían los gobiernos controlar esto o debería ser la comunidad científica quien controle estas investigaciones?
Tiene que haber un compromiso que equilibre los intereses y necesidades de todos los implicados. La clonación reproductiva probablemente se puede llevar a cabo en casi todas las especies de mamíferos, por lo tanto, teóricamente uno puede clonar un humano. Hace algunos años incluso hubo gente que dijo estar haciéndolo, pero ningún científico serio les apoyaría. La regulación gubernamental es necesaria, pero tiene que haber una distinción entre la clonación reproductiva humana y la producción de células madre embrionarias para ayudar a la gente.
¿Cuál es su respuesta ante el creciente rechazo en la utilización de animales y plantas transgénicas en Europa?
He trabajado con animales transgénicos durante tanto tiempo que para mí no son nada inusual. Entiendo las preocupaciones acerca de los productos transgénicos cuando la mayor ventaja parece ser el hacer más dinero para una compañía. Por otro lado, la población mundial va en aumento a una velocidad increíble, y hay una incertidumbre real de cómo se va a hacer frente a la demanda de alimentos sin destruir el medio ambiente, sin utilizar en mayor medida productos químicos en la agricultura, tales como los pesticidas. Este problema se está agravando con la afluencia incremental y los cambios de hábitos en la dieta de grandes países como China e India. También creo que la gente de países extremadamente ricos de Europa no tiene el derecho de determinar las políticas alimentarías de aquellos menos privilegiados en el mundo. Las plantas modificadas genéticamente están aquí para quedarse. A lo largo de miles de años las plantas han sido modificadas mediante el pasto selectivo y pocas se parecen a sus antecesores salvajes. La manipulación genética es básicamente un método más preciso y controlado para el mismo proceso.
Entiendo que la sociedad no siempre está preparada ante los nuevos descubrimientos científicos. Sin embargo, ¿por qué cree que a la gente le da miedo la palabra transgénico, clon, especialmente cuando hablamos de seres humanos? ¿No cree que parte de la culpa la tenemos los científicos que no sabemos acercar adecuadamente los descubrimientos a las personas?
Creo que eso era probablemente cierto en el pasado, pero ahora parece que hay mucha más información adecuada en televisión y en la prensa. Aún así todavía hay un alto nivel de escepticismo y muchos malentendidos entre el público. Desgraciadamente no ayudan mucho los grandes lobbies que juegan con el miedo de la gente. También sé que en Alemania algunos políticos hacen afirmaciones públicas en contra de la manipulación genética, pero opinan de diferente manera en privado.
Le voy a pedir un esfuerzo de imaginación. Estamos a 29 de enero de 2060. Usted estará probablemente jubilada. ¿En qué estarán trabajando sus actuales estudiantes de doctorado? ¿Puede imaginar el tipo de estudio que estarán llevando a cabo?
Dudo si estaré cerca de ellos y resulta complicado especular a tanto tiempo vista, pero creo que antes de 50 años tendremos una revolución en la secuenciación del ADN. Hay predicciones que hablan de que pronto será posible secuenciar un genoma humano completo por 1.000 euros e incluso se habla de genomas por 100 euros. Esto permitirá una medicina individualizada real. Dentro de más o menos una década la tecnología de las células IPS también será una realidad y creo que seremos capaces de trasplantar órganos de animales. Más adelante creo que veremos un alargamiento de la vida saludable gracias a un mayor entendimiento del proceso de envejecimiento y a la sofisticada medicina regenerativa y a la ingeniería de tejidos. También nacerán nuevas áreas de investigación, por ejemplo de la integración de la biología con la microingeniería y la nanotecnología.
Ha mencionado en su intervención que parte del problema en humanos es la dificultad de obtener suficientes oocitos. Dejando a un lado las razones éticas, ¿dónde cree que está realmente el cuello de botella? ¿No hay suficientes donantes?
La extracción de oocitos es un procedimiento invasivo.
Sí, pero ¿se pueden recuperar los oocitos que han sido previamente extraídos y que nadie ha usado?
Las clínicas de fertilidad almacenan muchos embriones tempranos, pero muy pocos oocitos. La práctica habitual es fertilizar todos los oocitos que requiera una mujer que recibe el tratamiento de fertilidad (IVF), identificar los mejores embriones para transferir y guardar el resto. Es por ello que la gente ha intentado usar oocitos de ganado o conejos para la clonación terapéutica en humanos. Hubo una publicación de un grupo chino que aseguraba que podían hacer transferencia nuclear en humanos utilizando oocitos de conejos y después derivándolos a células madre embrionarias, pero esto no se ha podido repetir.
¿Por lo tanto, no hay limitaciones? ¿Se puede seleccionar cualquier especie?
Bueno, otros lo han intentado y no lo han conseguido.
¿Entonces, esto va a abrir la posibilidad del Parque Jurásico?
No, por el momento parece muy difícil, especialmente para conseguir un desarrollo completo. No puedes cruzar las barreras entre la mayoría de las especies.
Pero ahora, cuando estás dentro de la misma especie, puedes utilizar diferentes familias y…
Sí, eso funciona.
Por lo tanto, ¿es una cuestión de tiempo que podamos movernos de una especie a otra?
El problema está en la incompatibilidad entre los genomas nucleares y mitocondriales de especies relativamente lejanas. Hay muchas interacciones entre la mitocondria y el núcleo y éstas son muy sensibles a la distancia evolutiva. Por ejemplo, los humanos y los chimpancés son compatibles pero los humanos y los orangutanes no. Los ratones y las ratas son compatibles, pero si te alejas hasta los hámsteres no funciona. La idea general es que la transferencia nuclear entre especies podrá tener un desarrollo temprano, pero no irá más allá.
¿Teóricamente sería posible generar un ser vivo completo a partir de la información genética de dos óvulos de la misma especie? ¿Se podrían usar dos pronúcleos femeninos sin usar uno masculino?
Esos experimentos se llevaron a cabo hace algún tiempo y no funcionó. Los embriones que tengan dos genomas masculinos o femeninos, no se desarrollan con normalidad. Con embriones solamente masculinos, la estructura extraembriónica como la placenta, se desarrolla pero casi no tiene propiedades embriónicas. Eso se debe al sellado (imprinting) de los genes, que se expresan específicamente según pertenecen a un genoma parental femenino o masculino. Hay únicamente una publicación en ratones donde primero inactivaron un gen sellado y luego consiguieron un ratón vivo utilizando solamente genomas femeninos.
¿Qué es lo que cambiaría de la política científica europea?
Una gran proporción de las subvenciones europeas va a parar a áreas predeterminadas de investigaciones específicas con una convocatoria específica, y se diseñan para un gran número de participantes, lo que necesariamente implica mucha administración y coordinación. Me gustaría ver convocatorias más abiertas para animar a proyectos de grupos individuales o de colaboraciones más pequeñas. Creo que algo de esto se está implementando.
¿Cuáles considera que son los desafíos científicos más importantes en el contexto de la crisis económica internacional actual que la sociedad debería plantearse? ¿Es el medio ambiente el reto más importante por el que deberíamos preocuparnos? Porque tendremos que elegir, esta crisis económica nos fuerza a elegir.
Hablando únicamente de las investigaciones biomédicas, me preocupa que en estos años haya habido un énfasis tan fuerte en las células IPS, que puede haber un riesgo de darle demasiado bombo. Esta área es realmente excitante y abre una multitud de posibilidades, pero sería una pena que otras áreas de investigación sufrieran un recorte por limitaciones económicas. Hay una gran necesidad de conocimiento básico.
Para acabar, ¿cree realmente que, en general, la utilización correcta de las ES, la clonación terapéutica y las técnicas relacionadas, harán un mundo mejor en el que vivir?
Creo que siempre debemos intentar reducir el sufrimiento humano si podemos. Las poblaciones de todo el mundo están envejeciendo y las típicas enfermedades relacionadas con la edad son cada vez más importantes. Por supuesto, ayudaría que la gente hiciera más ejercicio y mejoraran sus dietas para reducir las enfermedades cardiovasculares, la diabetes etc., pero la ciencia y la medicina tienen que hacer todo lo posible para asegurar a la gente una vida sana y activa hasta la ancianidad.
Y para terminar, ¿qué le parece la trayectoria de CIC bioGUNE en estos primeros 5 años?
Estoy realmente impresionada, lo admito. Es un logro aglutinar a todos estos grupos variados que parece que interactúan y colaboran tan bien. Hacer esto en cinco años y producir ciencia de máxima calidad es algo de lo que todo el mundo aquí debería sentirse orgulloso.
Sobre el artículo original
El texto de esta entrevista apareció originalmente en el número 7 de la revista CIC Network, páginas 7-13 (2010).
Se reproduce íntegramente a partir de la edición realizada por César Tomé López en Angelika Schnieke entrevistada por Joaquín Castilla (Cuaderno de Cultura Científica, 21 septiembre 2013).
Hemos añadido algunos enlaces, para facilitar la lectura, y algunas imágenes.
Sobre el autor
Joaquín Castilla es Group Leader del Laboratorio de Priones de la Unidad de Proteómica de CIC bioGUNE.