Científicas en cifras 2013

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Científicas en cifras 2013. Estadísticas e indicadores de la (des)igualdad de género en la formación y profesión científica (Ministerio de Economía y Competitividad, 2014) es un informe sobre la situación de las mujeres científicas en España y en el contexto europeo, que muestra una evolución bastante paralela a la que refleja She figures, el estudio que realiza la Comisión Europea y que recoge las estadísticas de género de los países europeos.

**Índice “Techo de cristal” en la universidad Pública por ramas de conocimiento 2008-2012.**
Capta las dificultades que las mujeres encuentran en su ascenso en la carrera investigadora, midiendo las oportunidades relativas de las mujeres, en comparación con las de los hombres, de alcanzar la posición más alta en la jerarquía investigadora. Compara la proporción de mujeres en la posición más alta (cátedras) en relación a la de las mujeres en la investigación (cátedras, titularidad y demás categorías profesionales), indicando la posibilidad de que las mujeres puedan ascender en su profesión investigadora. El índice va de 0 a infinito. Un Índice de techo de cristal con valor 1 significa que no existen diferencias en la promoción entre mujeres y hombres. Un valor por debajo de 1 indicaría que las mujeres están sobrerrepresentadas en las cátedras y uno cuyo valor está por encima de 1 marca la existencia del *techo de cristal*, es decir, que las mujeres están infrarrepresentadas en las cátedras. Cuanto mayor sea el valor del índice, mayor es el techo de cristal y más difícil resulta para las mujeres alcanzar la posición más alta en la carrera investigadora.

Presentación (extraída del informe)

La Comisión Europea ha sido pionera a la hora de recopilar datos empíricos que reflejaran la presencia y participación de las mujeres en la investigación en los distintos países de la Unión Europea. No fue fácil en aquel momento, año 2001, dada la escasez de estadísticas y cifras fiables en muchos países. Como resultado de este esfuerzo se publicó el Informe ETAN on Women and Science: Science Policies in the European Union: Promoting excellence through mainstreaming gender Equality, que por primera vez nos proporcionó una descripción sobre la situación de los hombres y las mujeres en la investigación europea basada en datos empíricos. Lo recuerdo bien, pues tuve el honor de representar a España en el Grupo de Trabajo de Expertos en Mujer y Ciencia de la Comisión Europea, responsable de este informe pionero que sentó las bases para el desarrollo posterior de las políticas en materia de género y ciencia de la Comisión.

Desde entonces se han multiplicado, mejorado y sistematizado los esfuerzos por desarrollar estadísticas e indicadores de género en la ciencia, en Europa y en España. El ordenamiento jurídico español ha asumido la obligación de generar estadísticas desagregadas por sexo por parte de las instituciones como base para el desarrollo de las políticas públicas en todos los ámbitos. En el ámbito europeo, la serie She Figures, publicada desde 2003, marca un modelo para la elaboración de estadísticas en el campo científico. Esta publicación ha alcanzado una consolidación notable en su última edición, con un rico abanico de indicadores que describe exhaustivamente la situación de las científicas en los distintos países europeos y su evolución en los últimos diez años.

Continuando con el esfuerzo por dar visibilidad a la situación de las mujeres en la ciencia española, tengo la satisfacción de presentar la última edición de la publicación Científicas en Cifras, que significa un cambio importante respecto a ediciones anteriores. En esta ocasión, hemos seguido el modelo marcado en Europa por She Figures para dar a conocer la situación de las mujeres en la carrera investigadora en nuestro país y su evolución en los últimos años. Se trata de una fotografía de la situación a través de las cifras.

Los datos muestran un cierto avance y pequeñas reducciones en la brecha de género en algunos ámbitos, pero también nos dicen que, a pesar de los progresos realizados en estos años, la infrarrepresentación de las mujeres continúa siendo un tema que requiere de acciones y medidas. La segregación horizontal persiste, con pocas mujeres que estudian en los campos tecnológicos y en algunas ciencias experimentales, y pocos hombres que eligen carreras en las ciencias de la vida. La presencia de mujeres en los escalones superiores de la carrera, y en los puestos de decisión, tampoco ha avanzado en estos últimos años a una velocidad proporcional al número de mujeres capacitadas para acceder a estos puestos.

La Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación, aprobada en febrero de 2013, recoge la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas de I+D+i como uno de sus principios básicos. De la misma manera, las instituciones europeas acaban de incluir el género como un tema prioritario y transversal en el nuevo programa marco de investigación e innovación, Horizonte 2020. Además, seguimos trabajando en el desarrollo de los principios establecidos en la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, en su disposición adicional décimo tercera, sobre integración de la perspectiva de género. En consecuencia, los Organismos Públicos de Investigación han elaborado sus planes de igualdad de género, algunos de ellos ya aprobados. Mención aparte merece el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pionero a la hora de abordar la igualdad de género con la creación de la Comisión de Mujeres y Ciencia en el año 2002.

Las cifras nos ayudan a definir, ejecutar y evaluar las políticas. Son un fundamento imprescindible de nuestro trabajo y en este caso nos recuerdan que debemos continuar con el esfuerzo de desarrollar medidas para reducir la brecha de género en ciencia y tecnología, poniendo los medios para que la ciencia española se pueda beneficiar del talento de todas las personas.