La pandemia ha puesto en peligro los avances logrados en la igualdad de género en ciencia, tal como documentaba un artículo reciente en Nature.
Por ejemplo, los datos demuestran que los efectos de la pandemia en las publicaciones científicas afecta de manera desproporcionada a las mujeres investigadoras que aún están en las primeras etapas de su carrera profesional.
Otras investigaciones señalan que las mujeres tienen más probabilidades de suscribir contratos de trabajo de corta duración. Esto implica que son más proclives a perder su empleo, sus horas remuneradas y sus oportunidades profesionales, en comparación con sus compañeros científicos.
La igualdad de género en investigación es importante por muchas razones. En primer lugar, para garantizar que los profesionales tengan las mismas oportunidades para desarrollar su carrera, participar en los órganos de toma de decisiones y ocupar puestos directivos, independientemente de su género. También para asegurar que se haga ciencia de calidad y que tenga en cuenta la dimensión de género.
Afortunadamente, hace décadas que la igualdad de género en la investigación y la innovación forma parte de la agenda de la Comisión Europea. En ese contexto, ya se han llevado a cabo varias iniciativas.
Una comunicación reciente de la Comisión afirma lo siguiente:
También se han aplicado numerosas medidas a escala nacional para mejorar la igualdad de género en los sistemas de investigación e innovación. Pero, ¿cuáles son los efectos de estas iniciativas? ¿Hay pruebas de los beneficios tangibles de las intervenciones en materia de igualdad de género?
EFFORTI es un proyecto de investigación de Horizonte 2020, financiado por la Comisión Europea, que ha desarrollado un marco de evaluación destinado a analizar y modelizar la influencia de las medidas para promover la igualdad de género en los resultados de la investigación y la innovación, así como para establecer sistemas de investigación e innovación más responsables y receptivos.
Evaluamos 19 estudios de caso
Hemos aplicado este marco de evaluación a 19 estudios de caso en seis países europeos (Austria, Dinamarca, Alemania, Hungría, España y Suecia).
Estos estudios de caso incluyen dos programas alemanes de referencia, que han demostrado fácilmente los efectos de la igualdad de género para aumentar la representación de las mujeres y mejorar la calidad de las publicaciones científicas. Los resultados de estos estudios se han publicado en Scientometrics.
El Pacto para la investigación y la innovación es un proyecto de referencia debido a su tamaño (un índice de crecimiento del 3 % en la financiación institucional para cada organización dedicada a la investigación), su larga duración —se inició en 2006— y su manera de vincular los objetivos políticos generales, incluida la igualdad de género, a la financiación institucional.
El objetivo general es reforzar la competitividad del sistema de investigación alemán, y el Pacto obliga a las organizaciones de investigación a cumplir con varios objetivos negociados. Las organizaciones de investigación establecen unos objetivos concretos para la proporción de mujeres en distintos niveles jerárquicos.
El Programa de cátedras para mujeres es un programa de referencia debido a su tamaño (150 millones de euros para cada una de las dos primeras fases, 200 millones de euros para la tercera fase), su larga duración —se inició en 2008—, y su combinación de objetivos inteligentes: no se trata solo de promover la igualdad de género en los cargos directivos, sino de combinarla con un cambio estructural en las instituciones de educación superior alemanas.
El programa ofrece financiación a las universidades para el nombramiento inicial de mujeres en cátedras permanentes con rango de profesoras titulares. El requisito previo para obtener financiación es presentar un plan de igualdad de género esperanzador y adaptado a las necesidades. El principal resultado previsto en el ámbito de la igualdad de género es la mayor probabilidad de que las mujeres lleguen a ocupar puestos de alto nivel, y en el ámbito de la investigación, que se produzca un aumento del número de citaciones.
Hemos estudiado los efectos de ambos programas en el número de mujeres que ocupan puestos directivos entre las principales organizaciones y universidades de investigación alemanas. Uno de los objetivos del Programa de cátedras para mujeres es extender la presencia femenina en todos los niveles y que aumente el número de mujeres en las principales universidades.
El porcentaje de catedráticas se multiplicó por nueve
El Pacto para la investigación y la innovación exige una mayor representación de las mujeres en el sistema científico, especialmente en cargos directivos. La proporción de mujeres en puestos de dirección en la ciencia pasó de un total de 2,0 % en 2005 a 17,8 % en 2017. Este aumento se produjo después del establecimiento del Pacto para la investigación y la innovación en 2005.
En 2017 trabajaban en las universidades alemanas 36 126 profesores y 11 442 profesoras a tiempo completo. El número de profesoras ha aumentado más drásticamente que el número total de cátedras. Este aumento coincide con la puesta en marcha del Programa de cátedras para mujeres.
También hemos examinado las publicaciones y las tasas de excelencia de las investigadoras en comparación con sus colegas masculinos, y hemos analizado si la mayor proporción de mujeres líderes influye en las pautas de publicación.
Más autoras y más citadas
Aunque es difícil establecer asociaciones lineales debido a la complejidad del proceso, los hallazgos sugieren que los programas de referencia han contribuido no solo a aumentar la proporción de mujeres investigadoras, sino a mejorar sus tasas de publicación y citación.
El número de mujeres autoras de publicaciones científicas aumentó durante el mismo período. Las tasas de excelencia indican qué porcentaje de las publicaciones de una institución se incluyen en el 10 % de los artículos más citados en su área. Nuestro análisis demuestra que las tasas de excelencia de las mujeres son más altas por término medio tanto en el sector universitario como en el no universitario.
Estos programas de referencia demuestran que las intervenciones pueden cambiar eficazmente el panorama de la investigación, y beneficiarse de una representación más equilibrada de los géneros en la investigación y la innovación, además de contribuir a mejorar la calidad de la investigación.
Sobre la autora
Rachel Palmén, Senior Researcher, Gender and ICT Programme, UOC – Universitat Oberta de Catalunya
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Ir al artículo original.