Grissel Trujillo de Santiago: «La biofabricación me permite trabajar desde la ciencia para resolver problemas reales»

Yo investigo

La Dra. Grissel Trujillo de Santiago es profesora investigadora en el Tecnológico de Monterrey y codirige el laboratorio Alvarez-Trujillo. Es Chief Scientific Officer de FORMA Foods, una empresa de con enfoque en productos cárnicos de próxima generación. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 2 y miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias.

Es Química Farmacéutica Bióloga por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Maestra en Ciencias y Doctora en Ciencias por el Tecnológico de Monterrey. Efectuó una estancia postdoctoral de dos años en Harvard y el MIT. Ha realizado estancias de investigación en universidades prestigiosas en India e Italia.

Es inventora líder de la impresión y bioimpresión 3D caótica. Sus líneas de investigación versan sobre bioimpresión e ingeniería de biomateriales. Cuenta con una patente mexicana y seis tecnologías en proceso de patente. Ha publicado más de 80 artículos en revistas científicas internacionales y ha sido citada más de 7500 veces.

Entre otros reconocimientos, recibió el Premio de Investigación para científicos jóvenes por la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) 2023, Líder emergente en Química 2024 por la American Chemical Society, la beca “Para Mujeres en la Ciencia” de la fundación L’Oréal-UNESCO-AMC en el 2019, en el 2022 SEP Reconoce destacó su trabajo en bioimpresión, en el 2023 recibió el “Professional Development Award” otorgado por la ISBF, fue nombrada “Ciudadana Distinguida” por su ciudad natal y pertenece al círculo de profesores destacados de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey. Recibió junto a su colega Mario Álvarez el premio a la Innovación en Biotecnología otorgado por el CINVESTAV y Neolpharma y el premio Rómulo Garza 2022 en su primera edición de la categoría “Investigación que conduce a emprendimiento”.

Grissel Trujillo de Santiago. Imagen: Tec Science
(proporcionada por la investigadora).

1 . ¿Cuál es tu área de investigación?
Mi área de investigación es la biofabricación: un campo que fusiona ciencia de materiales, biología e ingeniería para diseñar y construir estructuras vivas. En particular, me especializo en desarrollar tecnologías de impresión 3D basadas en flujos caóticos, que permiten generar arquitecturas complejas y funcionales dentro de materiales blandos como hidrogeles. Estas tecnologías impulsan avances en medicina regenerativa, modelos biomédicos, alimentos de nueva generación y otras fronteras emergentes. Me apasiona encontrar formas simples pero poderosas de fabricar estructuras con organización interna, inspiradas en la naturaleza.

2 . ¿Por qué te dedicas a ella?
Porque me conmueve profundamente ver cómo la naturaleza crea estructuras inteligentes, eficientes y bellas a partir de principios simples, genera complejidad con simplicidad. Abordar esa lógica natural desde la ciencia y transformarla en tecnología es mi forma de contribuir a un mundo más saludable, justo y sostenible. Además, la biofabricación me permite trabajar desde la ciencia para resolver problemas reales, con una dimensión creativa que me conecta con lo que más amo: construir con propósito.

Esta área me permite soñar en grande y actuar en concreto: desde diseñar un constructo microestructurado en el laboratorio hasta conectar ese trabajo con su impacto real en la salud, la alimentación o el medio ambiente. Es una forma de ejercer y disfrutar la ciencia, pero siempre con el propósito de transformar vidas.

3 . ¿Has tenido alguna figura de referencia en tu trayectoria?
He tenido muchas personas que me han inspirado profundamente. En el ámbito académico, mentores como Ali Khademhosseini, Mario Moisés Álvarez, Ernesto Di Maio y Cecilia Rojas, me enseñaron no solo sobre ciencia, sino sobre integridad, visión y liderazgo. También he admirado profundamente el trabajo y la visión de Anthony Atala, Bob Langer, y de mujeres como Jennifer Lewis y Neri Oxman, que han revolucionado el campo con creatividad, rigor y valentía.

Pero sin duda, mi mayor figura de referencia ha sido mi mamá. Su ejemplo de fortaleza, resiliencia, sabiduría práctica y alegría frente a la vida ha sido una brújula constante para mí.

4 . ¿Qué te gustaría descubrir o solucionar en tu campo?
Lo que hace latir mi corazón es contribuir a la impresión de órganos funcionales para pacientes que lo necesitan. Ese es el sueño que heredé de los grandes pioneros como Anthony Atala, y al que me sumé con todo el compromiso y esperanza. Me emociona pensar que podemos llegar ahí, paso a paso, con cada avance.

Pero también sé que en ese camino podemos generar soluciones a otros problemas muy importantes: desde nuevos modelos para estudiar enfermedades hasta tecnologías para producir alimentos más sostenibles. Me importa mucho que lo que hacemos sirva para formar a ingenieros y científicos extraordinarios, que puedan liderar proyectos transformadores.

Y sueño con que esas ideas generen compañías que ofrezcan empleos de alto perfil a las personas que formamos; que desde México podamos construir una economía basada en el conocimiento, más independiente, más próspera, más evolucionada. Que la ciencia y la tecnología siembren una sociedad que florezca: humana, creativa, independiente y equitativa. Que no solo se nos reconozca por nuestra cultura vibrante —los colores, la música, la alegría—, sino también por el conocimiento y las tecnologías que generamos, por nuestro ingenio, nuestra capacidad de resolver problemas complejos y por la brillantez de nuestras científicas y científicos. Que México brille e también inspire.

5 . ¿Qué consejo darías a quien quiera adentrarse en el mundo de la investigación?
Que escuchen el llamado. No es una carrera para todos, pero si sienten que esto resuena con lo que son, entonces vale la pena. La investigación no es un trabajo, es un camino de propósito, de crecimiento constante. Y como todo crecimiento real, a veces duele o incomoda. Hay momentos de duda, de cansancio, de frustración… pero también hay muchos otros de descubrimiento, de conexión profunda, de alegría genuina.

Se necesita pasión, pero también disciplina, resiliencia y una gran capacidad de volver a empezar. Rodéate de personas que te reten, te cuiden y te inspiren. Y haz ciencia con amor, con rigor y con visión. Busca resolver problemas importantes y servir a los demás, porque el tiempo y los recursos siempre son limitados. Por eso, vale la pena invertirlos en transformar nuestro mundo —siempre para bien—.

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