María Magdalena Petraccini, hábil cirujana e innovadora en el cuidado de los bebés

Vidas científicas

Experta cirujana y preocupada por la manera en la que se cuidaba a los bebés en su época, María Magdalena Petraccini se ganó el reconocimiento de conciudadanos y profesionales de la medicina.

Maria Magdalena Petraccini.

María Magdalena Petraccini nació en Florencia el 12 de noviembre de 1759 en el seno de una familia de comerciantes de Toscana.

En 1784 se casó con el médico y profesor de anatomía Francesco Ferretti que era jefe del hospital de Bagnacavallo. Gracias a él, Petraccini se interesó por la cirugía; Ferretti la instruyó en esta práctica operando cadáveres. Era tan precisa su técnica como cirujana que, en septiembre de 1788, la Junta Médica de Florencia le permitió ingresar en su universidad en una época en la que la práctica médica no estaba al alcance de las mujeres. Así, el 13 de septiembre de 1788 se convirtió en estudiante de la carrera de medicina en la Universidad de Florencia. Tuvo como profesores a los eminentes cirujanos Angelo Nannoni y su hijo Lorenzo Nannoni, y también se interesó obstetricia.

Posteriormente, Petraccini y su marido se trasladaron a Ferrara donde ella pudo continuar su formación en el hospital Arcispedale Sant’Anna de Ferrara. Se graduó en la Universidad de Ferrara donde se desempeñó después como profesora de anatomía.

Memoria per servire alla fisica educazione dei bambini

En 1789, tras el nacimiento de su primer hijo y basándose en su experiencia personal, Petraccini publicó Memoria per servire alla fisica educazione dei bambini (Memoria al servicio de la educación física de los niños). Escribía en el prefacio de la obra:

Yo, sin embargo, no dejo de ser una mujer y, por tanto, un objeto en sí mismo, que difícilmente puede merecer el consideración de los demás.

Publicó este breve manual por encargo de la condesa Barbara Papini-Corbici, a quien dedicaba su obra. La aristócrata estaba próxima a dar a luz y pidió consejo a Ferretti cuyos conocimientos de cirugía y obstetricia eran conocidos. Preocupada por la tasa de mortalidad infantil, María Magdalena respondió a la petición esperando que esa obra la ayudara a difundir su método de crianza de recién nacidos y confiando en que su lectura corregiría algunos malos hábitos arraigados en las tradiciones que perjudicaban la salud de las criaturas.

La escritura de este manual estuvo influenciada por la lectura del tratado filosófico Émile, ou de l’éducation de Jean-Jacques Rousseau y por el trabajo Orthopédie, ou l’Art de prévenir et de corriger dans les enfants les difformités du corps del médico Nicolas Andry De Boisregard.

En el libro, Petraccini desaprobaba la práctica de aquella época de vendar a los bebés, lo que, según ella, podía provocar lesiones y deformaciones. Defendía, por el contrario, que a los bebés se les debía permitir mover sus extremidades. Para los recién nacidos recomendaba baños calientes, descanso tranquilo y ropa cómoda y holgada para no interferir en sus movimientos.

Portada de la obra de María Magdalena Petraccini y algunos vendados de bebés (siglo XVI).

Recomendaba también la lactancia materna, practicada en aquel momento sólo por las mujeres de clase baja mientras que las aristócratas y las burguesas adineradas pagaban a una nodriza para amamantar a sus hijas e hijos.

Éxitos y reconocimientos

María Magdalena Petraccini continuaba con sus estudios y junto a su marido o sola, visitaba a algunas personas enfermas, especialmente a niñas y niños. También recibía pacientes en su propia casa y aconsejaba a las madres del lugar, tanto a las mujeres humildes como a las aristócratas.

A principios de 1789, el Consejo de Ancianos de Bagnacavallo quiso reconocer de manera oficial el valor profesional de su actividad y le concedió una subvención para atender gratuitamente a las mujeres pobres de la zona.

María Magdalena Petraccini Ferretti falleció prematuramente el 1 de junio de 1791, a los 32 años. Dejó huérfanos de madre a sus cuatro hijos: Giovanni, Zaffira, Euclides y Antonio.

Siguiendo sus pasos, su hija Zaffira Ferretti estudió cirugía en la Universidad de Bolonia y se graduó en medicina en mayo de 1800.

En 1873, en su libro Cenni biografici di alcune donne illustri italiane : operetta, proposta come libro di lettura nei collegi e nelle scuole femminili, el historiador Giuseppe Spallicci decía sobre la actividad llevada a cabo por estas dos mujeres:

Las Ferretti, madre e hija, nos enseñan que no hay arte ni ciencia que no se pueda aprender de una mujer.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

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