Alice Hamilton, o los derechos a la salud laboral

Retrato alfabético

Alice Hamilton

Alice Hamilton (1893).

Alice Hamilton
Alice Hamilton (1869-1970) fue una médica e investigadora estadounidense, conocida por su trabajo en el campo de salud ocupacional y por ser una pionera en toxicología industrial.

Bacterióloga
En 1902 Hamilton tomó un puesto como bacterióloga en el Memorial Institute for Infectious Diseases, donde investigó una epidemia de fiebre tifoidea en Chicago. Algunas de sus primeras investigaciones en esta área incluyeron intentos de identificar las causas de la fiebre tifoidea y la tuberculosis en la comunidad que rodea a Hull House. Su trabajo sobre la fiebre tifoidea condujo a la sustitución del inspector sanitario jefe del área por parte de la Chicago Board of Health.

Casa de asentamiento
De 1887 a 1919 fue miembro residente de Hull House, una casa de asentamiento de Chicago[1]. Hamilton enseñó ahí inglés y arte, gestionó los clubes de atletismo, dirigió una clínica infantil y visitaba enfermos en sus casas. Esta experiencia vital la puso en contacto con una extensa demografía de hogares de clase trabajadora, y tomó conciencia de los efectos nocivos que los oficios de riesgo tenían en la salud de los trabajadores, definiendo su interés por la medicina laboral y las enfermedades ocupacionales.

Dedo blanco por vibración, o dedo muerto
El dedo blanco por vibración (Vibration white finger, FVW), también conocido como síndrome de vibración mano-brazo (Hand-arm vibration syndrome, HAVS) o dedo muerto, es un trastorno que afecta los vasos sanguíneos, los nervios, los músculos y las articulaciones de la mano, la muñeca y el brazo.
En 1918 Alice Hamilton estableció un vínculo entre los síntomas y el uso prolongado de las herramientas manuales vibrantes, siguiendo los síntomas reportados por los cortadores de canteras y talladores en Bedford, Indiana. Al día de hoy HAVS es una enfermedad industrial ampliamente reconocida que afecta a decenas de miles de trabajadores.

Epidemiología de cuero de zapato
Este era el nombre de su metodología de investigación, basada en visitas personales a fábricas, entrevistas con trabajadores y recopilación de diagnósticos de casos de envenenamiento. A través de ésta y de la naciente ciencia de la toxicología, Hamilton fue una pionera de la epidemiología ocupacional y la higiene industrial.

Facultad de Medicina de la Mujer
En 1897 fue nombrada profesora de patología en la Facultad de Medicina de la Mujer de la Universidad Northwestern (Woman’s Medical School of Northwestern University, Chicago, Illinois), una escuela de medicina para la educación profesional de las mujeres. La coeducación de los sexos en medicina y cirugía se intentó experimentalmente desde 1868 hasta 1870, pero el experimento resultó repugnante para los estudiantes varones, que firmaron unánimemente una protesta contra la continuidad del sistema[2]. El resultado fue el establecimiento de una escuela separada para mujeres en 1870.

Gran guerra
Desarrolló una de sus investigaciones más famosas durante la Gran Guerra, cuando el Consejo Nacional de Investigación (National Research Council) le encargó investigar sobre una dolencia misteriosa que afligía a los trabajadores de una planta de municiones. Dedujo que los trabajadores enfermaban a través del contacto con el explosivo trinitrotolueno, más conocido como TNT. Las recomendaciones que hizo para que los trabajadores llevaran ropa protectora, que debía ser lavada al final de cada turno de trabajo, solucionaron el problema.

Harvard
En enero de 1919 aceptó un puesto como profesora ayudante en el recientemente formado Departamento de Medicina Industrial (desde 1925, Escuela de Salud Pública) en la Escuela Médica Harvard, siendo la primera mujer profesora en Harvard. Su nombramiento fue saludado por el New York Tribune con el titular: “Una mujer en Harvard –La última ciudadela ha caído– El sexo ha llegado hasta ahí” (A Woman on Harvard Faculty—The Last Citadel Has Fallen—The Sex Has Come Into Its Own). A lo que respondió: “Sí, soy la primera mujer en la facultad de Harvard –¡pero no la primera que debería haber sido nombrada!”

Infancia y Juventud
Vivió durante su infancia en Fort Wayne (Indiana) en el seno de una familia acomodada, segunda hija de tres hermanas más y un hermano pequeño. Todos recibieron una esmerada educación; primero de sus padres y luego en los mejores colegios. Desde la adolescencia, Alice manifestó su deseo de estudiar Medicina, y tuvo que convencer a su padre para poder hacerlo. No fue la primera estudiante de Medicina en los Estados Unidos; pero entonces no había muchas.

Las hermanas Hamilton: Edith, Alice, Margaret y Norah.

Leyes de compensación a trabajadores
Fue autora de la Encuesta de Illinois, un informe sobre procesos industriales que exponían a trabajadores a envenenamiento por plomo y otras enfermedades. La encuesta dio como resultado la primera ley de compensación a trabajadores, en Illinois en 1911 y en Indiana en 1915, además de leyes sobre enfermedades ocupacionales en otros estados. Las nuevas leyes obligaron a los empresarios a tomar precauciones de seguridad para proteger a sus trabajadores.

Medicina Industrial
El estudio de la medicina industrial, es decir, de las enfermedades relativas al trabajo, era un campo en auge en la época de Hamilton, porque la Revolución Industrial de finales del siglo XIX había generado nuevos peligros en el entorno laboral. En 1907 Hamilton inició el estudio de la literatura existente en el extranjero y observó que la medicina industrial estadounidense llevaba retraso respecto a Europa. En 1908 fue nombrada miembro de la Comisión de Enfermedades Ocupacionales de Illinois.

Nazismo
En 1933, después de una visita en la Alemania nazi, escribió “Los jóvenes que son la fuerza de Hitler” (The Youth Who Are Hitler’s Strength), un artículo publicado en el New York Times, que describía la explotación nazi de los jóvenes en el periodo de entreguerras.​ También criticó la educación nazi, y especialmente la formación doméstica para las niñas.

Organismos Internacionales
Durante su etapa de profesora en Harvard fue nombrada para representar a su país en diversos organismos internacionales relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo. Desde 1924 hasta 1930 fue la única mujer participante en el Comité de Salud de la Liga de Naciones[3], representando a los Estados Unidos. En 1924 pasó seis semanas invitada por los dirigentes de la Unión Soviética, que entonces parecía ser la nación más avanzada en estos temas, para conocer las medidas tomadas para la protección de la salud de los trabajadores.

Plomo
Entre 1911 y 1920 trabajó como investigadora en la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., donde realizó un estudio histórico sobre la fabricación de blanco de plomo y óxido de plomo, sustancias que se usaban usualmente como pigmentos en la industria de la pintura, e hizo recomendaciones para establecer condiciones de trabajo más seguras. En esa época aún no se había reconocido el peligro de envenenamiento por plomo, especialmente entre los niños.

Alice Hamilton.

Reivindicaciones y activismo
Durante sus años en Hull House, participó activamente en los movimientos por los derechos de las mujeres y la paz. Participó en el Congreso Internacional de Mujeres (International Congress of Women) de 1915 en La Haya. También visitó la Bélgica ocupada por el ejército nazi alemán. Hamilton regresó a Europa en mayo de 1919 para asistir a su segundo Congreso Internacional de Mujeres en Zúrich, Suiza. Además se involucró en una misión humanitaria a Alemania para distribuir ayuda alimentaria e investigar informes de hambruna.

Sombrereros locos
Se cree que el dicho inglés “mad as a hatter” (“loco como un sombrerero”) se refiere a los efectos secundarios físicos y mentales que sufrían los fabricantes de sombreros por el uso de mercurio en su oficio.
En 1922 Alice Hamilton realizó en Danbury (Connecticut), «la capital del sombrero del mundo», un estudio sobre los efectos en la salud de los trabajadores. Como parte de esta investigación, observó:

[De] 100 sindicalistas examinados por expertos, 43 tenían envenenamiento por mercurio […]. Los muchachos de 20 y 21 años ya están tan gravemente envenenados que sus manos tiemblan continuamente, mientras que muchos de los hombres que han trabajado más tiempo en el oficio ni siquiera pueden alimentarse.

Ese temblor de manos era el resultado directo del daño al sistema nervioso central, que se denominó «Batidos de Danbury». No fue hasta el 1941 que Connecticut adoptó una prohibición gubernamental sobre el uso de mercurio en el proceso de fabricación de sombreros.

Toxicología Industrial
En 1934 Hamilton escribió Industrial Toxicology, uno de los primeros manuales de EE. UU. dedicado a la toxicología industrial. Revisado en 1934 con la coautora Harriet Louise Hardy, este libro se ha convertido en una referencia clásica. En 2016 se publicó su sexta edición, dirigida a un público amplio de profesionales interesados en la toxicología ocupacional y la protección de la salud del trabajador, principalmente toxicólogos, médicos e higienistas industriales.

Últimos años
Con ochenta años cumplidos, le gustaba pintar y cuidar el jardín en su casa de Hadlyme, donde –se dice– el FBI la tenía vigilada por «subversiva», a causa de sus manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Falleció con 101 años, el 22 de septiembre de 1970, tres meses antes de que se promulgara la primera ley federal sobre Seguridad y Salud en el Trabajo en los Estados Unidos. No había pasado mucho tiempo desde que dijo: «Para mí, la satisfacción es que las cosas están mejor ahora, y yo he tenido algo que ver con ello».

Vetos
En Harvard, Hamilton sufrió discriminación por ser mujer. De hecho, se la contrató dejándole claras tres prohibiciones: no podía participar en las ceremonias de la Universidad (así, no pudo participar en la marcha de la ceremonia inaugural de la universidad como sus compañeros varones), no tenía permitido el acceso al Harvard Union (el «club» de la Facultad), y no tenía derecho a los extras que recibían los profesores, como entradas de fútbol.

Referencias

Notas

[1] En estas casas del movimiento settlement de reforma social, ubicadas en barrios pobres, vivían y trabajaban voluntarios de clase media para compartir conocimientos y cultura con los vecinos, y así tratar de reducir la pobreza.

[2] Charles Warrington Earle, un profesor de medicina de esa época, dijo: «Esto, sin embargo, es lo que se sabe: la Sociedad Médica del Estado de Illinois, satruada con los prejuicios prevalecientes en ese momento contra la educación médica de las mujeres, censuró a la universidad por admitir mujeres en su instrucción”. Y “Aunque las relaciones entre damas y caballeros como estudiantes siempre habían sido dignas y respetuosas, los miembros masculinos de la clase, al finalizar del año universitario, enviaron a la facultad una protesta formal contra la admisión de mujeres, alegando que cierto material clínico no estaba tan preparado para presentarse, y que ciertos hechos y observaciones de valor fueron omitidos en las lecciones en presencia de una clase mixta”.

[3] La Liga de las Naciones (1920-1946) fue la primera organización intergubernamental, “predecesora” de las Naciones Unidas, establecida «para promover la cooperación internacional, y lograr la paz y la seguridad internacionales».

Nota (de la editora)

Un retrato alfabético es un listado de palabras (eventualmente acompañadas de frases breves) ordenadas en orden alfabético, que dibujan un retrato.

Este retrato alfabético se ha realizado como tarea de la asignatura Científicas de ayer y de hoy del Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU.

Sobre el autor

Sebastiano de Franciscis, físico, investigador de modelos matemáticos en sistemas complejos: en ecología, biología y astrofísica.

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