Sus colegas de trabajo la apodaron “The Lady”, y con razón, pues fue la patóloga por excelencia que dio el siglo XX. Hoy hablamos de la gran doctora Dorothy Stuart Russell, la primera mujer catedrática de patología en Europa occidental.
De Sídney a Cambridge
Dorothy nació en Sídney en 1895. Aunque sus vivencias en Australia duraron poco porque, con 8 años, tras la muerte de su madre y su padre, tuvo que mudarse junto a su hermana a Fowlmere –cerca de Cambridge– a vivir con su tía paterna.
Estudió en el instituto The Perse School para chicas y en 1915 entró en el Girton College, el primer colegio universitario para mujeres de Cambridge. En 1918 obtuvo el primer grado en zoología.
Hasta aquel entonces las mujeres tenían prohibido estudiar medicina pero, al finalizar la Primera Guerra Mundial, hubo una gran necesidad de personal médico, y la universidad empezó a admitirlas a ellas también. Dorothy fue una de esas mujeres. Comenzó a estudiar en el hospital universitario The London Hospital Medical College, interesándose especialmente por la asignatura de anatomía mórbida impartida por el profesor Hubert Maitland Turnbull, con quien trabajaría más tarde.
La médica detrás de la consulta o del quirófano
En 1922 la universidad reintrodujo la norma de prohibir la entrada a las mujeres. Pero la excepcional Russell se convirtió en asistente de Turnbull en el Instituto de Patología de The London, investigando e impartiendo clases en la universidad.
¿En qué área hizo su investigación Russell? Bien, detrás de la consulta o de la sala de operaciones existe todo un mundo en cuanto a investigación médica, y en el caso de Dorothy, ella se dedicó al campo de anatomía patológica.
¿Y qué hace una patóloga? Con la ayuda de un microscopio, observa los distintos tejidos del cuerpo y con destreza consigue identificar los cambios morfológicos que le llevarán a diagnosticar ciertas alteraciones o enfermedades en los distintos órganos o músculos del cuerpo. Hoy en día una de las labores más importantes es la de identificar y clasificar los distintos tipos de cáncer.
Y la tesis que la patóloga Russell presentó al final de su carrera, en 1929, trataba de la clasificación de la nefrítis crónica, una enfermedad que provoca que las nefronas del riñón dejen de funcionar y acaben muriendo. Dorothy acabó la carrera de Medicina siendo galardonada con la Medalla de Oro por la universidad de Cambridge.
De los riñones al sistema nervioso
Cuando el neurocirujano Hugh Cairns se cruzó con Dorothy Russell, la investigación de la patóloga tomaría un camino distinto al de los riñones. El médico tenía la intención de fundar la unidad de neurocirugía en The London, y al ver que la neurociencia y la neuropatología estaban muy ligadas, necesitaba a una gran neuropatóloga en su equipo: Dorothy Russell.
Cairns instruyó a Russell, y Dorothy ganó la beca Rockefeller para irse a Norte América a investigar. Entre sus objetos de estudio, por ejemplo, se encontraba la microglía, el conjunto de células del sistema inmunológico del sistema nervioso.
En 1933 Hugh Cairns pudo fundar la unidad de neurocirugía en The London que estuvo estrechamente ligada al Instituto de Patología –renombrado Instituto Bernard Baron–. Cairns y Russell trabajaron y discutieron numerosos casos, y además, fueron pioneros en una nueva técnica llamada wetfilm que consiste en frotar tumores cerebrales para diagnosticarlos rápidamente. En definitiva, ambos investigadores fueron piezas clave en el desarrollo de la neurooncología.
Investigación en la Universidad de Oxford
Durante la Segunda Guerra Mundial Dorothy y muchos de sus colegas fueron evacuados a la Universidad de Oxford. Y Dorothy fue asignada para trabajar en la Unidad de Neurocirugía de Traumatismo Craneoencefálico, donde coincidió con el conocido neuropatólogo español Pío del Río-Hortega.
Su trabajo consistió en hacer necropsias y cortes cerebrales, además de seguir investigando. Durante cinco años estudió y publicó tantos o más artículos –especialmente acerca de tumores cerebrales– que durante los dieciséis años en The London.
Además, en su tiempo libre, investigó la hidrocefalia, una enfermedad en la que hay un exceso de agua en las cavidades del cerebro. Y aquel estudio le conduciría unos años más tarde a una publicación muy importante en su carrera: Observations on the Pathology of Hydrocephalus (Observaciones de la Patología de la Hidrocefalia, 1949).
De vuelta a The London
En 1944, al finalizar la guerra, Dorothy volvió a The London y sustituyó en algunas de sus labores al profesor Turnbull; se dedicó a realizar demostraciones, autopsias o clases magistrales, entre otras. Y finalmente, en 1946, reemplazó en todas sus funciones al profesor.
Además, la patóloga fue nombrada directora del Instituto de Patología Bernard Baron, convirtiéndose en la primera mujer directora de patología de Europa occidental.
Continuó investigando en The London, aportando un trabajo de gran importancia para la medicina. Por ejemplo, a día de hoy, a ningún neuropatólogo le falta en su escritorio el libro que Russell y Rubinstein publicaron en 1959: Pathology of Tumours of the Nervous System (Patología de los tumores del Sistema Nervioso). Éste tuvo, y sigue teniendo, mucho éxito, pues fue el primer libro de neurooncología que clasificaba los tumores cerebrales de una manera práctica e inmediata.
Intimidante, tímida y de buen corazón
«The Lady» fue la patóloga por excelencia; investigó todo tipo de anomalías y enfermedades a través de su microscopio, y sus observaciones han generado un gran cuerpo de conocimiento médico.
De su vida personal poco se sabe, se conoce que le gustaba la jardinería y la música, y que tuvo fama de ser una persona intimidante cuando interactuaba con desconocidos. Aunque sus amigos decían que su brusquedad era fruto de su timidez y que, en realidad, era una persona de muy buen corazón.
Referencias
- María Milán, Mujer y científica, un cóctel para no pasar a la historia (II), Mujeres con ciencia, Ciencia y más. 17 agosto 2021
- Nombela C, Fernández-Egea E, Giné E, Worbe Y, del Río-Hortega Bereciartu J and de Castro F (2021). Women Neuroscientist Disciples of Pío del Río-Hortega: the Cajal School Spreads in Europe and South America. Front. Neuroanat. 15: 666938
- Jennian F Geddes, A portrait of ‘The Lady’: a life of Dorothy Russell, J R Soc Med 90 (1997) 455-461
- Professor Dorothy Russell, LHMC alumna, Pathology Institute Director, Queen Mary, University of London
- Wikipedia
Sobre la autora
Maialen Muniozguren Puertas es graduada en geología por la UPV/EHU, ha realizado el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU y es divulgadora en el Flysch de Zumaia.