Claudine Hermann, la física preocupada por el lugar de las mujeres en la universidad

Vidas científicas

No lo [el «techo de cristal»] he padecido personalmente, pero formo parte de las pocas mujeres que son «el árbol que esconde el bosque».

Claudine Hermann
Claudine Hermann.

Claudine Hermann nació el 19 de diciembre de 1945 en París.

Estudió en la École normale supérieure de jeunes filles y recibió en 1969 su título de Agregada en Ciencia Físicas.

En 1976, en la Universidad Pierre y Marie Curie, defendió su tesis en ciencias titulada Pompage optique dans l’antimoniure de gallium : détection optique de la résonance électronique (Bombeo óptico en antimoniuro de galio: detección óptica de resonancia electrónica).

Especialista en física del estado sólido (la parte de la física de la materia condensada que estudia los sólidos), sus trabajos tratan sobre el bombeo óptico en semiconductores, la fotoemisión de electrones polarizados y la óptica de campo cercano. También trabajó en física estadística.

Fue ella quien obtuvo el valor comúnmente aceptado del factor de Landé de los electrones en el arseniuro de galio (g = -0,44), un valor muy diferente al que posee en el vacío (g = 2). Este resultado es de gran importancia para comprender la física del espín en el ámbito del efecto de Hall cuántico.

En 1994, Claudine Hermann se convirtió en la primera mujer professeure (catedrática) de la École polytechnique en Palaiseau. En este momento comenzó a ser más consciente de la ausencia de mujeres en los sectores científicos y se involucró en acciones institucionales para conseguir mitigar esta realidad.

El lugar de las mujeres en la universidad

Participó en los estudios pioneros –dirigidos por la matemática Huguette Delavault (1924-2003) y la red feminista Demain la parité— sobre el lugar de las niñas en las clases preparatorias científicas (1997) y, más adelante, en la grandes escuelas científicas (1998). Es coautora de un informe titulado Les enseignants-chercheurs à l’université : la place des femmes, junto a Noria Boukhobza, Huguette Delavault y Françoise Cyrot-Lackmann, tras el que se publicó la obra Les enseignantes-chercheuses à l’université : demain la parité ? (L’Harmattan, 2002).

Cofundó la asociación Femmes et Sciences cuyo objetivo es animar a la juventud, en particular a las chicas, a tomar parte de formaciones científicas y técnicas, favorecer la promoción de mujeres involucradas en carreras científicas y mejorar de diferentes maneras la visibilidad de las científicas. La asociación fue creada a finales del año 2000 por la física Françoise Cyrot-Lackmann, la matemática Huguette Delavault, la socióloga Françoise Gaspard, Claudine Hermann, la emprendedora Colette Kreder y la association femmes et mathématiques.

Claudine Hermann estudió la situación de las científicas en Europa occidental. Ella era hija de una farmacéutica, es decir, de una mujer que había recibido formación universitaria. Y se preguntaba sobre el papel que jugaba el tipo de actividad profesional de la madre o del padre en la orientación profesional de las chicas. Intuía que el gusto por las matemáticas o la física quizás se transmitía de madres a hijas. Se esforzó en animar a las chicas a dedicarse a actividades científicas, realizando conferencias y publicando artículos. Ella deseaba «proporcionarles otros ejemplos aparte de la inaccesible Marie Curie».

En 2005, contribuyó a la fundación de la European Platform of Women Scientists (Plataforma europea de mujeres científicas, EPWS, por sus siglas en inglés) que agrupa a un centenar de asociaciones y a quince mil científicas. Fue vicepresidenta de esta organización entre 2009 y 2017 y, a partir de ese año, presidenta hasta 2021.

Claudine Hermann falleció el 17 de julio de 2021.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

1 comentario

  • Es importante sentirse representadas como mujeres y aún más cuando la relación es con la ciencia, si experiencias que nos animan y nos permiten validar nuestra existencia profesional y permanecer en la historia. Gracias a la sabiduría y entereza de cada mujer que nos representa en el transcurrir del tiempo.

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