Sébastienne Guyot, la ingeniera aeronáutica que planeó la fuga de su hermano encarcelado durante la Segunda Guerra Mundial

Vidas científicas

El aire es el único lugar sin prejuicios.

Bessie Coleman

Sébastienne Guyot nació el 26 de abril de 1896 en Pont-l’Abbé, en la Bretaña francesa. De familia modesta, era la segunda de cuatro hermanos, los otros tres varones.

Aunque le proporcionaba independencia económica, renunció a su trabajo de maestra en 1917 para preparar el examen de ingreso en la École centrale de París en el momento en el que esta escuela de ingeniería empezó a aceptar mujeres. Fue una de las siete mujeres que consiguió aprobar el examen de ingreso. Estas alumnas debían colocarse en la primera fila del aula, reservada hasta entonces a personas con poca visión o escasa capacidad auditiva, y tenían a su disposición su propia sala de estudio. Eligió la opción de «Mecánica», que incluía la ingeniería eléctrica. Guyot formó parte de la primera promoción de la École centrale (que se convirtió en CentraleSupélec en 2015) abierta a mujeres: se graduó en 1921.

Sébastienne, una ingeniera aeronáutica amante de los aviones

Portada de Sébastienne Guyot.

Tras su graduación, Guyot giró sus intereses hacia la aviación. Es posible que su hermano mayor, George, la inspirara: durante la Primera Guerra Mundial, a partir de 1916, combatió como observador aéreo. Fue abatido en la primavera de 1917, sufriendo heridas graves. Después trabajó como piloto recibiendo, además, la Légion d’Honneur.

Inicialmente, Sébastienne Guyot trabajó en dos pequeñas empresas hasta 1928: primero en los Établissements Lumière, donde se dedicó a las hélices de aviones, y después en los Ateliers de construction de l’Ouest. Colaboró en el diseño y construcción de un pequeño avión bimotor, que fue presentado en 1924. Gran parte del trabajo de esta última empresa consistía en realizar proyectos de investigación aeronáutica para el gobierno francés.

En 1929 se incorporó como ingeniera aeronáutica a Hydravions Lioré et Olivier en Argenteuil, una empresa mucho mayor dedicada al diseño y construcción de hidroaviones y aviones militares, incluido el bombardero LeO 45. Allí, hasta 1935, Guyot participó en el diseño de fuselajes y cascos de varios hidroaviones.

En 1932 decidió aprender a volar y compró una avioneta de segunda mano, una Farman F. 231.

Alrededor de ese año, Guyot comenzó a trabajar en ingeniería de palas giratorias para helicópteros. En la Sección Aérea del Servicio de Defensa Histórico de Vincennes aparece registrado en 1933 un helicóptero llamado Loth-Guyot. De hecho, entre 1932 y 1939, Guyot obtuvo seis patentes junto al ingeniero William Arthur Loth, todas ellas relacionadas con la mejora de la sustentación de las palas rotatorias.

Sébastienne, una corredora de fondo

Sébastienne Guyot fue también una exitosa corredora de fondo. En enero de 1927 ingresó en la Académie del estadio de Val d’Or, uno de los pocos clubes deportivos que promovían el deporte femenino en Francia. Fue campeona francesa de carrera a campo traviesa femenina en 1928, y también participó en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928 sobre la distancia de 800 metros. Continuó compitiendo hasta 1932.

Sébastienne, miembro de la Resistencia francesa

Médaille de la Résistance.

El 7 de julio de 1940, Sébastienne Guyot se enteró de que su hermano menor, René, había sido hecho prisionero de guerra y permanecía retenido en el campo de Mulsanne; decidió intentar rescatarlo. Cruzó las líneas del ejército alemán sin ser descubierta, llegó a Mulsanne el 15 de julio y logró ponerse en contacto con su hermano. René era el representante frente a la Wehrmacht de los prisioneros en el campo, y pensó que su fuga podría poner en peligro a sus compañeros. Sébastienne aceptó la decisión de su hermano, pero fue descubierta por las tropas alemanas. Detenida el 19 de julio de 1940, fue juzgada en Consejo de Guerra el 5 de agosto y condenada a seis meses de cárcel.

Sébastienne enfermó en prisión y no recibió el tratamiento adecuado. Cuando, en enero de 1941, su hermano mayor fue a recogerla tras finalizar su condena, la encontró hospitalizada, con las manos congeladas y con gangrena. La enfermedad progresó y falleció el 21 de agosto de 1941.

Fue condecorada con la médaille de la Résistance a título póstumo. Es la única mujer cuyo nombre aparece en el monumento a los Morts pour la FranceMuertos por Francia— de la École Centrale.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

1 comentario

  • Me encantan estas historias. Enhorabuena. Tu también serás una de ellas.

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