Uma Chowdhry: de Bombay a la cúpula de la DuPont

Vidas científicas

Creada a principios del siglo XIX por un ciudadano francés, Éleuthère du Pont de Nemours, que huía de los coletazos de la Revolución Francesa, la empresa que hoy conocemos coloquialmente como DuPont centró su actividad comercial a lo largo de ese siglo en la fabricación de pólvora, jugando así un papel fundamental en la guerra civil americana. Pero al cambiar de siglo, y como consecuencia de sus incursiones en los derivados de celulosa como posibles explosivos, DuPont empezó a interesarse en otros usos de esos derivados, hasta comercializar en los años veinte cosas tan conocidas como las fibras de acetato y las fibras de viscosa (rayón), productos que podemos llamar semisintéticos, al derivarse del tratamiento químico de fibras de celulosa natural.

Uma Chowdhry (2016). Imagen de DuPont.

El salto cualitativo en el impacto de los productos de DuPont (y su consolidación como líder en el mercado de las fibras) se produjo a finales de los años 20, con la contratación del químico Wallace Carothers, quien sentó las bases de la producción de lo que hoy conocemos como polímeros sintéticos de condensación y que dieron lugar a las innovadoras fibras de poliéster y fibras de poliamida. Desde entonces, DuPont es la madre de acrónimos que la gente de la calle conoce como Nylon, Orlon, Lycra o Kevlar, entre otros. En todos esos casos, y en mayor o menor medida, el concepto de fibra como materia prima de un sinfín de tejidos aparece en el trasfondo.

En la fabricación de la Lycra o elastano (que, en el fondo, es lo mismo), una materia prima fundamental es el politetrahidrofurano o poli(tetrametilen éter glicol), un polímero de cadena relativamente corta y que se comercializa en diversos grados, cada uno de ellos con una extensión determinada de dicha cadena. El objeto de esta entrada es presentar a la mujer que ha sido, durante bastante tiempo, la jefa global de operaciones de DuPont para un producto que esa empresa ha comercializado con el nombre de Terathane, que no es más que el nombre comercial registrado por DuPont del politetrahidrofurano arriba mencionado.

Pero si esa fuera la única responsabilidad importante de la Dra. Uma Chowdhry en DuPont, probablemente no hubiera podido ser considerada como una de las mujeres más influyentes en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) y la Dra. Chowdhry lo es. Nacida en Bombay en 1947, estudió Física en la Universidad de su ciudad natal y casi inmediatamente emigró a Estados Unidos, donde la influencia del que luego fue su marido (Vinay Chowdhry) y de un químico de materiales de Caltech (Pol Duwez) le hizo cambiar su primitiva intención de ser una física nuclear, encaminándose hacia un grado en Ingeniería. Posteriormente, y tras un breve paso por la automovilística Ford, acabó realizando una tesis doctoral en Ciencia de Materiales en el MIT, tesis presentada en 1976.

Con su flamante título entre las manos, al año siguiente ya estaba en los famosos Laboratorios Centrales de DuPont en Wilmington, Delaware, donde uno de los primeros proyectos en los que trabajó tenía que ver con la obtención de nuevos catalizadores que permitieran preparar, de forma más eficiente, un disolvente muy volátil, de olor penetrante pero prácticamente inocuo y de nombre tetrahidrofurano. Y que, visto el nombre, era el anticipo de las futuras responsabilidades de la Dra. Chowdhry en el asunto del Terathane, antes mencionado.

Uma Chowdhry (2007). Imagen de Wikipedia.

Antes de ello, sin embargo, estuvo implicada en el ámbito de los materiales cerámicos y su modificación, hasta conseguir que lo que son materiales intrínsecamente aislantes, se convirtieran en material más conductores que los propios metales (los llamados superconductores), materiales que han resultado estratégicos en un importante número de aplicaciones, fundamentalmente en el ámbito de la electrónica. De esta época datan una importante cantidad de artículos científicos y patentes.

Pero, en un determinado momento, la Dra. Chowdhry dio un importante paso que no muchos científicos suelen o quieren llegar a dar: englobarse en tareas de gestión. Y su implicación en el desarrollo del Terathane demostró su capacidad para buscar aplicaciones para los materiales que se desarrollaban en los laboratorios de DuPont. Además de materia prima para la síntesis del elastano, el politetrahidrofurano se emplea en fabricar los llamados poliuretanos termoplásticos (TPU), una vasta colección de materiales que han colonizado el ámbito del calzado deportivo pero que también se emplean en el interior de los automóviles, en el ámbito de la medicina y como adhesivos y sellantes, por solo mencionar algunas de las aplicaciones.

Uma Chowdhry jugó también un papel fundamental en el estratégico planteamiento de DuPont de buscar una química más sostenible. Y quizás el mejor ejemplo sea la obtención a partir de biomasa del 1,3-propanodiol, una molécula que siempre se ha podido extraer a partir de los productos derivados del petróleo, pero a unos costos que lo hacían poco competitivo frente a su primo el etilenglicol, empleado en la producción de poliésteres tan conocidos como el PET de las botellas o de fibras conocidas (según los sitios) como Tergal o Terylene.

Pero bajo el mandato de la Dra. Chowdhry el 1,3-propanodiol se empezó a obtener a partir del almidón contenido en el endosperma del maíz. El almidón se trata primero con enzimas que lo convierten en glucosa, algo similar a lo que ocurre en nuestro organismo cuando nos comemos un buen plato de pasta. La transformación de esa glucosa en 1,3-propanodiol es una fermentación tan clásica como la del vino. En la naturaleza, por ejemplo, hay microorganismos que durante la fermentación alcohólica transforman la glucosa de las uvas no sólo en el alcohol habitual de las bebidas alcohólicas, sino también en glicerina, otro pariente de nuestro propanodiol. Esa glicerina (o glicerol) es la causante del «llanto» del vino, esas lágrimas que recorren una copa de un buen caldo después de moverlo en ella.

Pues bien, la Dra. Chowdhry lideró desde DuPont un consorcio con otras empresas que, en un primer paso y mediante ingeniería genética, dio con un microorganismo que, a diferencia de otros existentes en las fermentaciones arriba mencionadas, era capaz de transformar directamente la glucosa en 1,3-propanodiol de forma eficiente y barata. Obtenido el propanodiol, DuPont comenzó a vender un producto llamado Sorona, un material muy parecido al PET arriba mencionado y que se puede usar como fibra para tejidos o alfombras o como un plástico convencional para fabricar los más variados objetos. ¿Su gancho? Tiene propiedades similares al PET, no es excesivamente caro y es «verde» porque casi el 40% de su molécula proviene de ese propanodiol con origen en la biomasa.

Uma Chowdhry (2008). Imagen de Wikipedia.

La carrera de la Dra. Chowdhry dio un paso más hacia la cumbre de DuPont cuando, en 1999, fue nombrada Directora de DuPont Engineering Technology y, algo más tarde, en 2002, se convirtió en Vicepresidenta de la compañía y responsable principal de Ciencia y Tecnología, cargo en el que estuvo hasta su jubilación en 2010. Supongo que, en diciembre de 2015, sufriría como un desgarro la fusión de “su” compañía con Dow y el casi inmediato comienzo del desmantelamiento de los Laboratorios Centrales en Wilmington.

Uma Chowdhry fue elegida miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos en 1996 y de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias en 2003.

Referencias

[1] Women in Chemistry: Uma Chowdrhy, canal de YouTube de Science History Institute

[2] Marc S. Reich, Looking to 200, Chemical & Engineering News 81 (39), 11-14 (2003)

[3] Biografía oficial de Uma Chowdhry, DuPont

Sobre el autor

Juan J. Iruin fue Catedrático de Química Física en la Facultad de Química de la UPV/EHU en San Sebastián hasta su jubilación en 2016. Desde 2006 mantiene el Blog del Búho, sobre diversos aspectos de la Química en nuestra vida cotidiana.

3 comentarios

  • Qué historia más linda. No sabía que había sido una mujer quien invento estos tejidos tan útiles. Sigo prefiriendo vestir algodón pero los uso en muchas otras cosas! Gracias! Encuentro muy interesante su blog 😀

    • Gracias por el comentario. Pero Chowdhry no inventó ninguno de los tejidos que aparecen en la entrada. Tuvo mucho que ver con el desarrollo de una de las materias primas necesarias para la Lycra. Y también en la planificación y gestión del desarrollo de las fibras de Sorona. Pero cada una de las fibras a la que hace mención la entrada tuvo su inventor o inventora (en el caso del Kevlar). Todas ellas dentro de los planes de investigación impulsados por DuPont.

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