En 1898 Mary Engle Pennington se convirtió en la primera mujer jefa de laboratorio de la agencia estadounidense Food and Drug Administration, despacho responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos o productos biológicos, entre otros. Su investigación bacteriológica ayudó a realizar la distribución de alimentos de una manera más segura y eficaz, y a hacer más asequibles sus precios, especialmente en las áreas recientemente industrializadas de Estados Unidos.
Mary Engle Pennington nació el 8 de octubre de 1872. Su interés por la ciencia fue temprano; con tan solo 12 años quedó deslumbrada con la lectura de un manual sobre química médica. Ni corta ni perezosa, se presentó en la Universidad de Pensilvania donde solicitó a uno de los profesores que le explicara lo que había leído. Probablemente para librarse de ella, el especialista le sugirió que aprendiera a leer y a deletrear las palabras y que regresara cuando fuera mayor, prometiéndole ayudarla entonces.
Mary estudió química y biología en la Towne Scientific School de esta universidad, recibiendo en 1892 tan solo un ‘certificado de aptitud’ en vez de una licenciatura, porque en aquella época no se otorgaban grados universitarios a las mujeres. Mary no se desanimó y continuó formándose para obtener un doctorado en la Universidad de Pensilvania en 1895: era una de las pocas universidades que concedían estos títulos a mujeres.
Incapaz de encontrar trabajo tras su graduación, en 1898 creó su propio laboratorio, el Philadelphia Clinical Laboratory, donde comenzó a realizar diferentes análisis bacteriológicos. Comenzó su trabajo educando a los granjeros en el manejo de la leche cruda para evitar contaminaciones en el suministro de helado que se vendía a niñas y niños en la escuela.
En 1905, el químico Harvey Washington Wiley (1844-1930) comenzó a trabajar con Pennington en problemas de almacenamiento en frío.
El 30 de junio de 1906, el presidente Theodore Roosevelt firmó la Pure Food and Drug Act –Ley de Alimentos y Fármacos Puros– que autorizaba al gobierno federal a inspeccionar las empresas de alimentación y obligaba a los fabricantes a especificar la lista de ingredientes. Wiley solicitó a Mary Engle Pennington que dirigiera el Bureau of Chemistry’s Food Research Lab: Mary obtuvo la puntuación más alta en el examen de ingreso en el servicio federal. Wiley, buen conocedor del excelente trabajo de Mary, enmascaró su condición femenina presentando su solicitud de contratación en 1898 bajo el nombre de M. E. Pennington. Cuando se descubrió el truco que había utilizado, Wiley consiguió imponer su opinión argumentando que ‘la ley del servicio civil no podía no permitir no contratarla solo porque era una mujer’.
El trabajo de Pennington consistía en ayudar a implementar la ley de 1906. Su laboratorio llevó a cabo investigaciones pioneras que permitieron comprobar que los alimentos frescos podían conservarse más tiempo sin estropearse si se mantenían a una temperatura baja constante. Al eliminar las fluctuaciones de temperatura, el conteo bacteriano permanecía bajo. Este punto era importante porque la ley de 1906 no mencionaba a los microbios, solo hacía referencia al control de los alimentos considerados como ‘filthy, decomposed, or putrid’ –sucios, pútridos o descompuestos–. Cuando las ciudades empezaron a poblarse, las personas cambiaron sus hábitos de consumo, adquiriendo alimentos en tiendas en vez de en los huertos familiares. Era crucial garantizar un suministro higiénico de los productos perecederos, tanto en su manipulación, como en su transporte y almacenamiento.
El trabajo de Pennington ayudó a demostrar que el mantenimiento de bajos conteos bacterianos en alimentos refrigerados –como los huevos, la leche, el pescado o las aves de corral– era crucial para su seguridad y su pureza. Mary se negó categóricamente a comparecer en las audiencias judiciales, delegando este trabajo en el personal del laboratorio, y centrándose únicamente en la investigación.
En 1919 abandonó el servicio civil y continuó su trabajo, siempre centrado en la conservación de alimentos, y desarrollando nuevos intereses relacionados con la seguridad de los nuevos alimentos congelados. Recorrió el país investigando la eficacia de los transportes refrigerados y supervisó el diseño y la construcción de modernos almacenes, así como de contenedores y frigoríficos comerciales y domésticos.
Las secciones de alimentos refrigerados y congelados de Estados Unidos –y de otros países– son el resultado directo del trabajo de Mary Engle Pennington. Pasó más de cuarenta años instruyendo al gobierno y a la ciudadanía sobre las técnicas y la importancia de la manipulación de los alimentos perecederos.
En 1923 fue reconocida por la American Society of Heating, Refrigeration and Air-conditioning Engineers (ASHRAE) como la principal autoridad estadounidense en refrigeración doméstica. En 1941, la revista The New Yorker la definió como Ice Woman.
En 1947 fue elegida miembro de la American Society of Refrigerating Engineers (ASRE), y en 1959 fue la primera mujer que entró en el Poultry Historical Society Hall of Fame.
Mary Engle Pennington falleció de un ataque al corazón el 27 de diciembre de 1952.
Más información
- Mary Engle Pennington, National Women’s Hall of Fame
- Mary Engle Pennington: The “Cold Chain” of Food Safety, U.S. Food and Drug Administration
- Barbara Heggie, Ice Woman, The New Yorker, September 6, 1941
- EurIng Brian Roberts, Dr. Mary Pennington, CIBSE Heritage Group
- Steve Brachmann, Mary Engle Pennington: The Mother of Modern Food Preservation, IPWatchdog, 2 abril 2018
- Pure Food and Drug Act de 1906
- M.E. Pennington, US Patent 1,882,030, Conditioning System for Cold Storage Rooms, 11 octubre 1932
- M.E. Pennington, US Patent 2,013,896, Method for Freezing eggs, 10 septiembre 1935
Sobre la autora
Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.