JacSue Kehoe, investigadora pionera de la sinapsis

Vidas científicas

El cerebro es un órgano tremendamente complicado en cuyo interior hay millones de neuronas que se comunican entre sí. El mecanismo químico esencial que permite dicha comunicación se denomina sinapsis: un impuso nervioso que consiste en una descarga química traducida en una señal eléctrica capaz de viajar a una velocidad vertiginosa. El impulso nervioso recorre la neurona, y, cuando llega a sus dendritas o extremidades, salta hasta la siguiente neurona mediante la sinapsis, que se produce a través del intercambio de unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores.

JacSue Kehoe (1935-2019) fue una neurocientífica estadounidense que dedicó gran parte de su vida a estudiar cómo se comunican las neuronas, a menudo mediante experimentos con liebres de mar. Desarrolló su carrera investigadora en el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, realizando contribuciones fundamentales a nuestra comprensión de la sinapsis. Su trabajo ayudó a comprender que un mismo neurotransmisor puede tener múltiples receptores en una célula, cada uno con efectos independientes, y que la respuesta sináptica puede variar de una célula a otra.

Liebre de mar. Wikimedia Commons.

JacSue Kehoe nació el 23 de octubre de 1935 en Cleveland (Ohio, EE. UU.). Su madre era profesora de inglés con formación universitaria que llegó a iniciar estudios de doctorado, algo atípico entre las mujeres de su época. A su padre le tocó ponerse a trabajar desde pequeño, y no tenía estudios formales. JacSue era la menor de tres hermanos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la familia se trasladó temporalmente a Evansville (Indiana, EE. UU.) por razones laborales del padre, que trabajaba en la empresa automovilística Chrysler.

Tras la guerra, regresaron a Ohio, y Kehoe comenzó a interesarse por las artes escénicas. Quería ser directora de teatro, una vocación que la llevó a matricularse en la Universidad Northwestern, pero el ambiente competitivo que encontró allí le hizo cambiar de rumbo.

Psicología experimental

Atraída por la posibilidad de comprender los mecanismos del comportamiento humano, reorientó su carrera hacia la psicología experimental. Sus primeros pasos en la carrera científica se centraron en la memoria y el olvido, un tema de gran relevancia en neurobiología. Realizó experimentos con humanos para su tesis de grado, y obtuvo la licenciatura en psicología experimental en 1957.

Prosiguió sus estudios en la Universidad Brown, donde combinó psicología y biología para adentrarse en los fundamentos del sistema nervioso y su relación la memoria y el olvido. En 1961 obtuvo su doctorado con experimentos de inhibición proactiva y retroactiva de la retención de la memoria en palomas. Tras un breve período como profesora en Brown, se trasladó a Washington D.C. para ser investigadora postdoctoral en el Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, donde estudió el aprendizaje discriminativo en aves, roedores y ardillas.

Cambio de rumbo

Kehoe seguía interesada en la psicología experimental, pero se sentía frustrada porque sus investigaciones no trascendían más allá de las definiciones operativas. Esa insatisfacción, junto con un encuentro fortuito con el investigador del laboratorio contiguo, Felix Strumwasser, fue la semilla de otro cambio de rumbo en su carrera.

Strumwasser utilizaba neuronas de Aplysia californica para investigar la electrofisiología de los ritmos circadianos. Las liebres de mar son un molusco gasterópodo ampliamente utilizado como modelo experimental en estudios de neurobiología, especialmente valorado por el gran tamaño de sus neuronas, que permiten hacer registros eléctricos accesibles.

Kehoe empezó a usar los ganglios que desechaban en el laboratorio de Strumwasser para aprender técnicas electrofisiológicas con equipos prestados, y así inició sus primeros trabajos sobre fisiología sináptica.

Traslado a París y nuevos descubrimientos

La conversión profesional de Kehoe culminó con su traslado a París en 1964 gracias a una beca de la OTAN. En el Institut Marey, centro pionero en el uso de Aplysia como modelo electrofisiológico, y luego en colaboración con el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés), JacSue empezó a diseñar experimentos para entender cuál era el neurotransmisor implicado en la respuesta sináptica de las neuronas. En esa fase empleó antagonistas clásicos como el curare, pero observó efectos inesperados en la actividad espontánea de las células. Eso la llevó a replantear su enfoque: no solo debía rastrear el transmisor principal, sino también explorar los matices de la respuesta postsináptica.

JacSue Kehoe. SPPIN.

Gracias a una combinación ingeniosa de técnicas experimentales, Kehoe demostró que en una neurona postsináptica podían coexistir múltiples receptores para un mismo neurotransmisor, que cada receptor podía modificar su respuesta de forma independiente y que la respuesta global podía variar entre células aparentemente similares. Estos hallazgos, junto con los de otros laboratorios de la época, contribuyeron a que la comunidad científica reconociera que los neurotransmisores no actúan de manera uniforme, sino modulados por diversos receptores, invalidando interpretaciones previas en la neurofisiología.

Con el tiempo, Kehoe amplió su interés a otros sistemas neuroquímicos presentes en Aplysia, como los receptores de glutamato y su relación con corrientes de potasio. También analizó interacciones entre distintas corrientes (colina, GABA, glutamato) para ver cómo coexistían e interactuaban entre sí en una misma neurona.

Carrera investigadora en Francia

En 1967, JacSue Kehoe se casó con su colega Philippe Ascher. En 1968 se unió formalmente al CNRS como investigadora a tiempo completo, una posición que le permitía centrarse exclusivamente en la investigación, sin obligaciones docentes. Tras una visita sabática a Cambridge (Reino Unido) en 1968, regresó a la capital francesa y el matrimonio estableció su propio laboratorio en la Escuela Normal Superior de París. A pesar de las presiones que la comunidad científica francesa enfrentó durante las protestas de Mayo del 68, Kehoe y Philippe pudieron materializar su proyecto laboral soñado, basado en la libertad intelectual y un entorno colaborativo, y dirigir investigaciones durante décadas.

Kehoe optó por conciliar maternidad y ciencia y decía tener “dos trabajos a tiempo completo”. Su amor por la fase experimental del trabajo científico fue la razón principal por la que optó por trabajar sin estudiantes, lo que le proporcionó la flexibilidad de horarios necesaria para poder estar presente en la crianza de sus dos hijos, David e Ivan.

Honores y legado

Jacue Kehoe recibió la Cátedra Forbes en 1977. En 2002, ella y Philippe renunciaron a su laboratorio para dejar paso a generaciones más jóvenes, y trasladaron su investigación al laboratorio de sus colegas Alain Marty e Isabel Llano en otra parte de París. Kehoe siguió investigando hasta al menos 2017. La científica, cuya fuerza intelectual cruzó fronteras disciplinarias y geográficas, falleció el 25 de junio de 2019, a los 83 años.

Sus memorias quedaron recogidas en un volumen de la colección The History of Neuroscience in Autobiography, donde Kehoe reflexiona sobre su camino “tortuoso” hacia la neurobiología y un enfoque “atípico” para innovar en la tradición científica. Aunque su nombre no es tan conocido públicamente como el de otras personas pioneras en neurociencia, la obra de JacSue Kehoe dejó tras de sí una huella profunda en forma de invitación a mirar lo que ocurre “entre” señales, en lugar de asumir que una sinapsis es un simple interruptor. Su impacto se percibe en el modo en que actualmente se estudian múltiples receptores y modulaciones de sinapsis.

Referencias

  • Larry R. Squire (ed.), JacSue Kehoe, The History of Neuroscience in Autobiography, Volume 4, 320–345
  • JacSue Kehoe, Wikipedia

Sobre la autora

Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.

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