La Dra. Marta Pina (Barbastro, 1986) es investigadora postdoctoral Beatriu de Pinós en el
Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Tras doctorarse en 2016 en Biodiversidad por la Universitat Autònoma de Barcelona, realizó una estancia postdoctoral en la Universidad de Kioto (Japón) gracias a un contrato de la Japan Society for the Promotion of Science (JSPS; 2017-2019). Los siguientes tres años desarrolló su carrera investigadora en Reino Unido, entre la Universidad de Manchester (contrato Marie Skłodowska-Curie; 2020-2022) y la Universidad London South Bank (2022-2023), donde fue la primera lectora en Antroingeniería, una pequeña disciplina en auge donde se aúnan conocimientos y técnicas de la antropología y la ingeniería.
Marta Pina es una paleontóloga especializada en primates y antropología física, con un interés particular en la evolución del esqueleto poscraneal de los hominoideos del Neógeno (un periodo geológico que abarca desde los 23 a los 2,5 millones de años). Su investigación combina estudios de anatomía comparada, morfología funcional y biomecánica para reconstruir los orígenes del comportamiento locomotor de los primates antropomorfos y los humanos, es decir, los hominoideos.
El trabajo de Marta Pina incluye un importante componente de trabajo de campo. Ha colaborado en más de treinta campañas de paleontología y arqueología, y desde 2018 ha dirigido intervenciones paleontológicas en varios yacimientos españoles. Desde 2024 dirige también el Proyecto Nakali, centrado en el yacimiento homónimo en Kenia, donde se ha descubierto un primate que podría representar al antecesor de los homininos, es decir, el grupo que incluye a gorilas, chimpancés y humanos.
En 2025, la Dra. Pina ha recibido el premio L’Oréal-UNESCO For Women in Science, en reconocimiento a su trayectoria investigadora y a su proyecto relacionado con este yacimiento keniano.

Imagen proporcionada por la investigadora.
1 . ¿Cuál es tu área de investigación?
Investigo sobre el origen y la evolución de los linajes de hominoideos, un grupo de primates que incluye a los actuales gibones, orangutanes, gorilas, chimpancés y humanos. En particular, estudio un componente fundamental de la paleobiología de estas especies extintas, la locomoción. Analizo las diversas adaptaciones funcionales que encontramos en el esqueleto poscraneal y cómo los distintos modos locomotores documentados en el registro fósil se relacionan con los observados en los hominoideos actuales, por ejemplo, con el bipedalismo tan característico de nuestra propia especie.
2. ¿Por qué te dedicas a ella?
Desde pequeña me atraían mucho las cosas del pasado en general y además me encantaban los primates, especialmente los chimpancés. Con el tiempo me di cuenta de que podía unir esas dos pasiones y que existía un trabajo para dedicarse a ello, la paleontología. A través de esta disciplina es posible reconstruir el pasado a partir de las piezas del puzle que nos ofrece el registro fósil. Me resulta fascinante ejercer como una “detective del pasado”, intentando desentrañar la historia más profunda de nuestro linaje.
3. ¿Has tenido alguna figura de referencia en tu trayectoria?
Cuando era pequeña mis referentes sin duda fueron Jane Goodall y Dian Fossey. Recuerdo verlas en la televisión cuando estaba en casa y pensar “yo quiero hacer lo que hacen ellas”. Dentro de la paleontología, mis directores de tesis (Salvador Moyà-Solà y Sergio Almécija) y el que luego sería mi jefe durante mi estancia postdoctoral en Kioto (Masato Nakatsukasa) son personas que han sido siempre una referencia y a las que admiro por su trabajo e ideas.
4. ¿Qué te gustaría descubrir o solucionar en tu campo?
El registro fósil del linaje humano es relativamente abundante, y disponemos de bastante información sobre el origen de nuestro género y especie, así como sobre su evolución hasta nuestros días. Sin embargo, apenas sabemos qué ocurrió con los linajes de los chimpancés y los gorilas. El hallazgo de nuevos fósiles que permitan conocer mejor al antecesor común de estos grupos y el ambiente en el que vivió supondría un avance decisivo para comprender la historia evolutiva de los hominoideos y, por extensión, de nuestra propia especie.
5. ¿Qué consejo darías a quien quiera adentrarse en el mundo de la investigación?
Que lo hagan con pasión. La investigación es un campo complejo, y aquello que estudies o en lo que trabajes debe entusiasmarte lo suficiente como para compensar los aspectos menos gratificantes de una carrera que, en ocasiones, requiere grandes sacrificios.