Elena Vecino Cordero es catedrática de Biología Molecular e Histología en la Universidad del País Vasco y una de las mayores expertas en neuroftalmología a nivel mundial, destacando sus trabajos sobre el glaucoma, la lágrima (como fuente de información sobre nuestra salud) y la retinosis pigmentaria. Es, además, licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en la modalidad de escultura. Ha puesto su faceta artística al servicio de la divulgación científica a través de exposiciones en museos y espacios culturales tanto nacionales como internacionales. Por sus resultados de investigación ha recibido premios de organizaciones internacionales, incluyendo la Fundación Americana de Glaucoma (2004), Fundaluce (2004), el Primer Premio Internacional de la Fundación ONCE (2005) y Premio de la Fundación Alcon a la Excelencia en Investigación del Glaucoma (2015).
Fotografía proporcionada por Elena Vecino.
1. ¿Cuál es tu área de investigación?
Neuro-oftalmología. Estudio las causas que producen el glaucoma, una enfermedad neurodegenerativa y la primera causa de ceguera en el mundo. Intentamos diseñar terapias para neuroproteger la retina e identificar biomarcadores en la lágrima, que nos ayuden a diagnosticar precozmente enfermedades neurodegenerativas.
2. ¿Por qué te dedicas a ella?
Desde los inicios de mis estudios en la carrera de biología en 1981, me interesó el estudio del sistema nervioso y en particular del sistema visual. En los primeros años estudié más el funcionamiento del sistema visual y de la retina, en particular desde el punto de vista de la anatomía comparada y del desarrollo. Pero, la incorporación a la Universidad del País Vasco hace 30 años, en la Facultad de Medicina y Enfermería, me hizo inclinarme más hacia el mundo de la biomedicina y oftalmología formando un grupo de investigación (GOBE) donde la incorporación de estudiantes de doctorado de oftalmología me ha ido motivando hacia la investigación aplicada a la medicina.
3. ¿Has tenido alguna figura de referencia en tu trayectoria?
Han sido muchas las personas que en mi carrera profesional han ido influyendo y de las que he aprendido muchas cosas que han perfilado mi trayectoria. En el comienzo de mi carrera profesional el Dr. Sansar C. Sharma del New York Medical College me invitó a su laboratorio cuando aun no había terminado mi tesis doctoral. De él aprendí las bases para ser investigadora: el sentido crítico, la forma de pedir un proyecto y de evaluarlo, la de escribir un artículo. Y hoy en día, aun sigo en contacto con él y discutiendo los proyectos aun cuando ya está jubilado. Ha sido sin duda la figura del maestro.
En el aspecto de la aplicación de la investigación, el Dr. Gustavo Aguirre de la Universidad de Pensilvania me permitió participar en la investigación preclínica y ver los pasos que se dieron en lo ha sido la primera terapia génica en el sistema visual.
La Dra. Cuca Alvarado-Mallart, investigadora en el Hôpital Pitie-Salpêtrière en París, fue mi primer referente de mujer investigadora, su sabiduría y profesionalidad, generosidad, humildad y afabilidad me hicieron pensar que algún día me gustaría poder dirigir un grupo de investigación con esas cualidades y buen hacer que Cuca tenía y que no olvidaré.
Otras personas que también han influido mucho en mi forma de trabajar fueron mi director de tesis en la Universidad de Lund (Suecia) Dr. Peter Ekström; el orden y la disciplina en mi laboratorio son sin duda de influencia sueca. He trabajado en trece laboratorios de distintas partes del mundo y sigo manteniendo contacto y colaboraciones con el personal de todos; en cada estancia he aprendido de las personas con las que he trabajado cosas que han ido perfilando mi trayectoria y sigo aprendiendo, de lo que debo y no debo hacer.
4. ¿Qué te gustaría descubrir o solucionar en tu campo?
Descubrir la razón que causa la ceguera en el glaucoma y poder impedirla. Y para las personas que ya están afectadas con glaucoma, desarrollar una terapia para que puedan recuperar la visión.
5. ¿Qué consejo darías a quien quiera adentrarse en el mundo de la investigación?
La investigación es apasionante, pero tienes que sentir pasión y curiosidad, ya que es una tarea muy dura. Primero se pasan periodos muy duros para estabilizarse y encontrar un nicho de estudio y reconocimiento en tu campo. Luego toda la vida en lucha para encontrar financiación; siempre habrá muchos momentos de frustración acompañados de euforia y felicidad respecto a los resultados de la investigación. En resumen, hay que tener un gran convencimiento y curiosidad para poder dedicarse con éxito a la carrera investigadora. Es algo que uno tiene que sentir muy desde dentro, es una profesión muy vocacional.