Suzanne Leclercq, la minuciosa investigadora de las plantas del Devónico

Vidas científicas

Los extraordinarios cuidado y precisión evidenciados en [sus estudios] son característicos de todo su trabajo; la consecuencia es que sus publicaciones no son numerosas, pero son de la más alta calidad.

Henry Nathaniel Andrews

La anterior cita del paleobotánico Henry Nathaniel Andrews (1910-2002) está extraída de su libro The fossil hunters (1980). Se refiere a la también paleobotánica Suzanne Leclercq, conocida por su estudio de las plantas del periodo Devónico.

Suzanne Leclercq. Université de Liège.

Suzanne Leclercq nació en Lieja (Bélgica) el 28 de marzo de 1901. Era hija de Julie Gustin y Xavier Leclercq, un industrial.

Estudiando las bolas de carbón

A partir de mayo de 1923, tras terminar sus estudios superiores, comenzó a trabajar en el laboratorio de paleontología de la Universidad de Lieja como ayudante del profesor Charles Fraipont (1883-1946). Este laboratorio disponía de una gran cantidad de bolas de carbón de Bouxharmont, extraídas por la empresa minera Société Anonyme des Charbonnages de Wérister. Estas bolas son concreciones de carbonato de calcio en las que los restos vegetales petrificados conservan delicados detalles de su anatomía. Fraipont sugirió a Leclercq que dedicara su tesis doctoral a realizar el primer estudio de láminas delgadas de estas bolas de carbón. Estas láminas son preparaciones que se realizan en rocas para estudiarlas con un microscopio petrográfico. En 1924 Suzanne obtuvo su título de doctora por este estudio sobre la estructura anatómica de vegetales del carbón belga.

Durante el periodo 1924-1926 fue nombrada ayudante del laboratorio de paleontología de la Universidad de Lieja, y jefa de trabajo y conservadora de paleontología animal y vegetal desde mediados de 1925.

En 1928, era una joven paleobotánica ya establecida y viajaba a otros países para perfeccionar sus conocimientos. En Manchester conoció al botánico y paleontólogo John Walton (1895-1971), que acababa de desarrollar un nuevo método, muy eficaz, de preparación de láminas delgadas.

En 1933, se convirtió en profesora asociada en Lieja y, en 1937, en catedrática de paleofitopatología y paleontología estratigráfica en el área de botánica.

A pesar de sus tareas docentes, Leclercq continuó con sus investigaciones sobre la flora del Carbonífero. En 1936 propuso una reconstrucción de las complejas partes fértiles del Sphenophyllum fertile que sigue considerándose como un ejemplo de gran precisión. Esta reconstrucción, que ha resistido intacta al tiempo, pudo realizarse gracias a la novedosa técnica que aprendió de Walton y a su enorme minuciosidad.

Estudiando las plantas del Devónico

A pesar de sus éxitos en el estudio de estructuras permineralizadas del Westfaliano, a finales de los años 1930, a sugerencia del geólogo y botánico Armand Renier (1876-1951), Leclercq comenzó a trabajar en las plantas del Devónico, poco convencida por tratarse de materiales difíciles de tratar. Decidió realizar una prueba con restos del Devónico medio procedentes del sinclinal del río Vesdre y aplicó su método de trabajo, basado en la precisión, el cuidado, la paciencia y el pensamiento crítico. En 1940 publicó el estudio “Contribution à l’étude des végétaux du Dévonien de la Belgique» en el que se incluía la reconstrucción de la Hyenia. Esta memoria fue la primera de una larga serie de trabajos sobre el Devónico que ayudaron a modificar de manera considerable la comprensión y el modo de estudio a las plantas de ese periodo.

Leclercq mostró a través de su estudio un hecho ignorado en muchas ocasiones: tanto las huellas como los relieves (formados por sedimentos que, al depositarse en una huella dejada en la roca, proporcionan un molde) son necesarios para comprender la organización de las plantas. En su opinión, ambas piezas complementarias debían liberarse de los asientos. Con paciencia y rigor, Suzanne eliminaba el sedimento, grano a grano, con ayuda de agujas y un martillo ligero.

Su cuidada combinación de ambas técnicas, extracción e inclusión, permitió a Leclercq obtener impresionantes resultados. Sus estudios, llevados a cabo durante los años 1940 y 1950 con diferentes investigadores extranjeros, permitieron introducir cambios en la clasificación de las plantas del Devónico y plantear nuevas teorías sobre la filogenia.

Además, durante sus análisis de la megaflora, realizando maceraciones en placas de Petri, Leclercq descubrió abundantes esporas en sedimentos del Devónico medio, lo que abrió nuevos campos de investigación.

Leclercqia andrewsii.

La última publicación de Leclercq data de 1975; es «Anatomy and morphology of Psilophyton dawsonii, sp. n. from the Late Lower Devonian of Quebec (Gaspé) and Ontario, Canada». Fue un trabajo realizado en colaboración con H.P. Banks y F.M. Hueber. La Pseudobornia ursina, un equiseto del Devónico superior, la preocupaba mucho. Ya había analizado las partes fértiles de la planta e intentó, junto a la paleobotánica Patricia Marie Bonamo, comprender su estructura interna. Pero no pudo finalizar este trabajo.

Varias generaciones de botánicos, geólogos e ingenieros de minas estuvieron marcados por sus enseñanzas; les instruyó con tesón a la hora de introducirlos en la evolución del mundo vegetal, en la utilidad de las plantas fósiles para la estratigrafía de depósitos sedimentarios continentales, en los problemas que plantean los modos de conservación, y también en la belleza del mundo vegetal.

Suzanne Leclercq falleció el 12 de junio de 1994. El género botánico fósil Leclercqia se nombra en su honor.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

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