Maria Bakunin, el coraje de una química napolitana

Vidas científicas

Marussia para los amigos, la Dama para los demás.

Alessandro Rodolfo Nicolaus, alumno de Maria Bakunin en la Universidad de Nápoles
Maria Bakunin. Scienza a due voci.

Maria Bakunin nació en Siberia el 2 de febrero de 1873. Se pensaba que era la tercera hija (tras Carlo y Giulia Sofia) del filósofo y revolucionario anarquista ruso Mijaíl Bakunin y de su esposa Antonia Kwiatkowska. Aunque, en realidad, parece que era hija del abogado Carlos Gambuzzi, amigo de Bakunin. Tras la muerte del anarquista en 1876, Gambuzzi acogió en Nápoles a la viuda y a los que en realidad eran sus hijas e hijo, regularizando la nueva situación con un matrimonio con Antonia.

Maria emprendió sus estudios de química en la Universidad de Nápoles, licenciándose en 1895. Fue la primera licenciada en química de la historia en Italia. Su tesis de graduación trataba sobre estereoquímica, disciplina que estudia la disposición espacial de los átomos en las moléculas y sus efectos sobre las propiedades de éstas. Su supervisor fue el químico Agostino Oglialoro-Todaro (1847-1923), con el que se casó en marzo de 1896.

En el curso 1906-1907, Maria comenzó a trabajar como profesora de química orgánica en la Escuela Superior Politécnica de Nápoles, y en 1912 ganó el concurso de profesora titular. En 1940 pasó a ocupar la cátedra de Química Orgánica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Nápoles, donde trabajó hasta el curso 1947-1948, momento en el que se jubiló.

Investigando en química

Bakunin llevó a cabo su investigación principalmente en los campos de la estereoquímica y la fotoquímica, disciplina que estudia las interacciones entre la materia a nivel atómico y molecular y la luz.

Entre el 7 y 8 de abril de 1906 presenció la erupción del Vesubio y realizó un profundo análisis químico de los materiales expulsados ​​del volcán.

También trabajó en el campo de la química aplicada entre 1909 y 1910. En el contexto de un proyecto del Ministerio de Educación italiano que pretendía realizar un mapa geológico de Italia, Maria se ocupó del estudio de las lutitas bituminosas del sur del país. Realizó estudios preliminares en los montes del Karwendel (Alpes orientales) donde ya se explotaban yacimientos de esquisto bituminoso desde el siglo XIX para la producción de ictiol. El ictiol es un alquitrán mineral de origen orgánico que, procesado, se utiliza como ungüento para el tratamiento de enfermedades dermatológicas como la psoriasis. Entre 1911 y 1930, trabajó como asesora de empresas y gobiernos locales interesados en el desarrollo industrial de minas de ictiol en el distrito de Giffoni (región de Campania).

El coraje de Maria Bakunin

Maria llegó a tener una gran fama en la ciudad de Nápoles. En gran parte, esta admiración estuvo ligada a la defensa de «su» instituto de química durante la Segunda Guerra Mundial. Uno de sus alumnos, Alessandro Rodolfo Nicolaus, comentaba sobre este episodio: «Cuando los alemanes prendieron fuego a las bibliotecas de via Mezzocannone, Bakunin se sentó cerca de las llamas con los brazos cruzados. El teniente comandante alemán, asombrado por tal coraje, dio la orden de retirarse y los daños fueron menos graves». Este acto de valentía salvó gran parte de «su» biblioteca.

Maria también desempeñó un importante papel en la vida personal y profesional de su sobrino, el conocido matemático Renato Caccioppoli (1904-1959), hijo de su hermana mayor, la médica Giulia Sofia, y del cirujano Giuseppe Caccioppoli. Maria y Renato estaban muy unidos. En 1938, Maria intervino ante las autoridades para impedir el arresto de su sobrino por su actividad antifascista. Renato se había burlado de Hitler y Mussolini durante su visita a Nápoles contratando una orquestina para que tocara La Marsellesa. Maria consiguió convencer a las enfurecidas autoridades de que Renato estaba desequilibrado, que era incapaz de entender y de querer, y fue enviado temporalmente a un hospital psiquiátrico. La película Morte di un matematico napoletano (Muerte de un matemático napolitano, 1992) del director Mario Martone narra precisamente los últimos días de la vida de Caccioppoli, que terminó en suicidio. Maria Bakuni es una de las protagonistas de esta película:

Quizá el caso más llamativo sea la elección de la intérprete para la tía de Renato, Maria Bakunin, personaje importante dramatúrgicamente en la historia, pero también para la memoria histórica que dejó en Nápoles su modelo de vida real.

Mario Martone

Maria Bakunin falleció el 17 de abril de 1960. Su fuerte personalidad no dejó indiferentes a quienes la conocieron:

Maria Bakunin fue una gran científica, una mujer fuerte y valiente hasta la audacia, considerada por algunos violenta y autoritaria. Ejercía un fuerte poder sobre cualquiera, ya fuera hombre o mujer, rico o pobre, débil o poderoso. Era temida y venerada por todos y nadie se rebelaba. […] Bakunin era muy dura y exigente con el personal. Pero si alguno de ellos enfermaba, se apresuraba a visitarlo y ayudarlo.

Alessandro Rodolfo Nicolaus, alumno de Maria Bakunin en la Universidad de Nápoles

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

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