Anna Sundström, la primera química de Suecia

Ciencia y más

Se considera a Anna Sundström la primera química de Suecia, aunque también se atribuye dicho honor a Louise Hammarström (1849-1917) –quien fue la primera en tener una educación formal en esta disciplina– o incluso a la aristócrata Eva Ekeblad (1724-1786).

Anna Sundström (1872).

Anna Christina Persdotter nació el 26 de febrero de 1785 en Kymlinge, en el condado de Estocolmo (Suecia) en una familia de granjeros. Más adelante adoptó el apellido de Sundström.

Se mudó a Estocolmo para ganarse la vida como empleada doméstica; en 1808 comenzó a trabajar como ama de llaves del médico y químico Jöns Jacob Berzelius (1779-1848), considerado uno de los padres de la química moderna.

Con el tiempo comenzó a asistir al químico en sus investigaciones y adquirió un extenso conocimiento en esta disciplina. Berzelius afirmó en cierta ocasión:

Está tan acostumbrada a todos mis aparatos y a sus nombres que sin dudarlo podría hacerle destilar ácido clorhídrico.

Cuando Berzelius obtuvo acceso a un laboratorio químico en Estocolmo, Sundström también trabajó como su superintendente. Además, supervisaba a los jóvenes estudiantes de investigación de Berzelius quienes, lejos de sus hogares, apreciaban las atenciones de Sundström y la llamaban cariñosamente «la estricta Anna».

El trabajo de Berzelius entre 1808 y 1836

En la época en la que Sundström fue asistente de Berzelius, éste trabajaba en los siguientes temas:

  • La teoría de la reacción electroquímica, que concluye que se puede enviar una corriente eléctrica entre dos sustancias para iniciar un intercambio de electrones.
  • La teoría del dualismo electroquímico que sostenía que todas las moléculas son sales compuestas de óxidos básicos y ácidos. Berzelius basaba esta teoría en las investigaciones realizadas junto a Wilhelm Hisinger (1766-1852) sobre ciertas sales con la pila voltaica descubierta por Humphry Davy (1778-1829) en 1803. Fue una de las primeras teorías que consideró los enlaces químicos entre átomos; proponía que los átomos poseían dos polos eléctricos predominantemente positivos o negativos, y que cada unión se establecía entre átomos con polos de signo contrario. Esta teoría no podía explicar la existencia de moléculas formadas por átomos del mismo elemento, así que quedó obsoleta.
  • La estequiometría en química inorgánica, colocando los pesos atómicos de los elementos y las fórmulas de todos los compuestos inorgánicos.
  • El descubrimiento de los elementos vanadio (en 1831 Berzelius informó de la producción del metal), lantano, didimio, erbio, terbio y selenio (descubierto por Berzelius en 1817).

Además de los estudiantes de Berzelius, Sundström pudo contribuir en alguno de estos logros.

En 1836, a sus 56 años, Berzelius estaba afectado de gota y postrado en una silla de ruedas. Se casó con Elisabeth Poppius (1811-1884) y, según la costumbre de la época, Anna se vio obligada a abandonar su empleo: no se veía apropiado que un ama de llaves de la época de soltero permaneciera en la casa de un hombre casado.

La sección de química inorgánica de la Sociedad Química Sueca otorga cada año el premio Anna Sundström a la tesis más destacada en química inorgánica durante ese año.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.