Marie-Claude Arnaud es catedrática en la Université Paris Cité y miembro del Institut de Mathématiques de Jussieu-Paris Rive Gauche, donde es responsable del grupo de geometría y dinámica, área de investigación en la que es especialista.
Los “casse-têtes mathématiques” (rompecabezas matemáticos) que su padre le proporcionaba cuando era una niña fueron gran parte responsables de que Marie-Claude Arnaud (Francia, 1963) decidiera dedicarse a las matemáticas, como ella misma reconoce. También, las explicaciones de su abuela, amante de la disciplina. Para esta catedrática de la Université Paris Cité y miembro del Instituto de Mathématiques de Jussieu-Paris Rive Gauche, donde es responsable del grupo de geometría y dinámica, las matemáticas han sido un placer desde siempre, así que no dudó, tras el instituto, en matricularse en esta carrera en la École normale supérieure de París, una de las instituciones más prestigiosas de su país.
Arnaud destaca de manera positiva que la École fuera en aquel momento solo de chicas “porque nos dio confianza en nosotras mismas”, comenta. La falta de confianza en una misma es uno de los principales factores que hacen que las estudiantes se perciban como menos capacitadas para desarrollar una carrera en matemáticas. Ella quería entender e inventar nuevas matemáticas, pero “también quería enseñar porque, al hacer investigación, hay periodos difíciles cuando no logras probar ningún resultado y con la enseñanza te sientes útil”.
Al campo de investigación en el que es especialista, los sistemas dinámicos, Arnaud llegó casi por casualidad. En un principio, se había decantado por el álgebra, pero era una rama en la que “había demasiada gente”, así que cuando un amigo que se dedicaba a sistemas dinámicos le explicó en qué consistía, lo consideró como una opción de futuro. “Entonces decidí realizar un curso de máster en sistemas dinámicos de teoría de la luna con Alain Chenciner y me encantó”, declara.
Este campo de investigación estudia sistemas que cambian y evolucionan con el tiempo. El mejor ejemplo es el conocido como problema de los tres cuerpos, como el sistema Sol-Tierra-Luna. Una de las principales contribuciones de Arnaud a esta área ha sido la conexión entre la forma de conjuntos invariantes y la velocidad alrededor de ellos.
Entre las numerosas conjeturas abiertas dentro de este campo, Arnaud se ha interesado por las conexiones entre la dinámica y la topología simpléctica. De hecho, en la actualidad, trabaja en sistemas dinámicos simplécticos y conservativos que sirven para modelar fenómenos con fricción que pueden presentar atractores, es decir, objetos, generalmente, muy complicados de explicar geométricamente.
Su recorrido profesional ha llevado a Arnaud a, entre otros cargos, ser miembro senior del Instituto Universitario de Francia y de la Academia Europea, a ser parte de la Sociedad Matemática de Francia y de la Sociedad Matemática Europea (EMS), además de ser miembro del Instituto franco-uruguayo de matemáticas. También fue ponente en el Congreso Internacional de Matemáticos (ICM) celebrado en 2010 en Hyderabad (India) y ganadora en 2011 del premio Gabrielle Sand and M. Guido Triossi Prize de la Academia francesa de ciencias.
Más allá del mundo académico, la matemática disfruta con numerosos hobbies, como nadar, andar, leer, ir al teatro o el cine, ver a su familia, amigos y amigas, “y este año he empezado a cantar en un coro”, destaca.
Nota
Este artículo es una colaboración del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) con Mujeres con ciencia.
El artículo She Does Maths: Sara Abdelsalam (Universidad Británica de Egipto) ha aparecido en el vigésimo segundo número del Boletín ICMAT.
Sobre la autora
Laura Moreno Iraola es doble graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Es miembro de la oficina de comunicación y divulgación del Instituto de Ciencias Matemáticas (CSIC-UAM-UC3M-UCM).