Wang Ming-chen, una física de partículas china en medio de la Guerra Fría

Vidas científicas

Wang Ming-chen.

Wang Ming-chen nació el 18 de noviembre de 1906, en una familia de reconocido prestigio científico. Su prima He Zehui, por ejemplo, fue una reputada física nuclear (a las dos las han llamado, por separado, la Marie Curie china por sus importantes aportaciones a la física moderna), e igual que el suyo, el nombre de Wang no resulta tan conocido como sus aportaciones merecerían porque al hecho de ser mujer se une el pertenecer a otro grupo infrarrepresentado en el imaginario científico, el de las personas racializadas.

Sin embargo, tuvo una ventaja frente a su prima en lo que al reconocimiento científico se refiere: parte de su trabajo lo realizó en Estados Unidos y lo publicó en inglés, lo que sí favoreció que fuese conocido y reconocido. Sus orígenes chinos, sin embargo, y su deseo de volver a su país en medio de la Guerra Fría le causaron problemas en Estados Unidos, aunque al final fue en China donde conoció el interior de una cárcel.

A día de hoy algunas de sus publicaciones sobre el movimiento browniano (el movimiento aleatorio que se da en las partículas suspendidas en un fluido, resultado del choque entre ellas) siguen vigentes y se consideran básicas en su campo de trabajo, el de la física de partículas.

Cuando enviar a una mujer a estudiar al extranjero se consideraba un desperdicio

Wang obtuvo su título de Fisica por la Universidad de Yenching en 1928. En esa época consiguió una beca Barbour para continuar sus estudios en Estados Unidos, pero no le fue posible cubrir los gastos del viaje hasta allí, así que tuvo que rechazarla y continuar estudiando en la misma universidad, donde más adelante obtuvo su título de máster.

Tras su graduación, impartió clases varios años en Jinling. En ese periodo se presentó al examen del programa de becas Boxer para estudiar en Reino Unido, y obtuvo la puntuación más alta de su promoción. Sin embargo, la persona encargada del programa en China rechazó su candidatura bajo el argumento de que sería un desperdicio enviar a una mujer al extranjero a estudiar física, y convenció al comité de que le diese la beca al estudiante varón que había obtenido la segunda mejor puntuación en el examen.

Wang no se amilanó por este rechazo, y en 1937 obtuvo de nuevo una beca Barbour, que esta vez sí pudo aprovechar para continuar estudiando en la Universidad de Michigan, donde todas sus notas, con excepción de una asignatura, fueron sobresalientes.

Un referente en movimientos brownianos

En otoño de 1940 comenzó a prepararse para defender su tesis, realizada bajo la dirección de George Eugene Uhlenbeck, pionero de la física de partículas. Obtuvo el título de doctora en 1942, y a partir de ese momento realizó distintos experimentos sobre radares con Uhlenbeck en el Laboratorio de Radiación del Instituto Tecnológico de Massachusetts. En 1945 publicaron juntos un estudio, basado en la tesis de ella, titulado ‘Sobre la Teoría del movimiento browniano II’ que durante décadas ha sido un referente fundamental para los físicos de partículas.

Wang Ming-chen (cuarta por la izquierda en la fila central) con un grupo de físicas y físicos
en el MIT (1945), entre ellos George Eugene Uhlenbeck (quinto por la izquierda en la primera fila).

Wang es por ello conocida por su trabajo sobre movimiento browniano y procesos estocásticos, un concepto matemático utilizado para representar magnitudes aleatorias que varían con el tiempo, como por ejemplo el mismo movimiento browniano.

Problemas en Estados Unidos, problemas en China

Los acontecimientos políticos mundiales de mediados del siglo XX, con la división de los países en dos bloques antagónicos, afectaron a la vida y la carrera científica de Wang, que se movió de Estados Unidos a China, y vuelta.

Tras volver a China durante dos años, Wang regresó a Estados Unidos y trabajó para la Marina estadounidense en la Universidad de Notre Dame, pero la intervención del Partido Comunista chino en la guerra de Corea y el auge del macartismo hicieron que dejase su trabajo y tratase de volver a China. Su participación en investigaciones sobre radares de interés militar motivaron que las autoridades migratorias estadounidenses le prohibieran abandonar el país. No pudo hacerlo hasta mayo de 1955.

En China las cosas tampoco fueron fáciles: fue encarcelada durante la Revolución Cultural de 1968 a 1974 por motivos que mezclaban lo sentimental y lo político: el hermano de su marido había sido amante de la cuarta esposa de Mao. Ella no quería que se supiera nada de su pasado y ordenó que Wang y su marido fueran enviados a prisión. Tras el fin de la revolución fue liberada y su arresto esos años se declaró injusto. Wang trabajó en la Universidad de Tsinghua hasta que se jubiló en 1976. Después vivió en Pekín hasta su muerte en 2010.

Referencias

Sobre la autora

Rocío Benavente (@galatea128) es periodista.

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