Gloria Conyers Hewitt, la clase de profesora que todo estudiante debería tener

Vidas científicas

Gloria exigía trabajar a sus estudiantes y estaba dispuesta a pasar la cantidad de tiempo necesario para ayudarlos a tener éxito. Era la clase de profesora que todo estudiante debería tener.

Johnny W. Lott
Gloria Conyers Hewitt. Fuente: BlackPast.

Gloria Conyers nació en Sumter (Carolina del Sur) el 26 de octubre de 1935. Su padre, Emmett C. Conyers, era impresor y su madre, Crenella Clinkscales, maestra. Gloria era la cuarta de los hijos del matrimonio. Sus padres estaban convencidos de que la educación era la única manera de progresar para un afroamericano; por ello animaron a sus tres hijos y su hija a estudiar.

Estudiar, el objetivo primordial

Gloria estudió su primer año de enseñanza primaria en casa, con su madre, y después ingresó en la escuela de Moore. Este centro estaba a más de tres kilómetros de su casa; Gloria caminaba cada día para recibir allí sus clases. Al terminar el séptimo grado estudió durante un año en la escuela secundaria local, y después entró en la Academia Mather en Camden, un centro de gran calidad que supuso un gran esfuerzo económico a la familia.

En 1952 ingresó en la Universidad Fisk (Nashville), un centro para afroamericanos orientado principalmente a la formación de docentes. En aquellos tiempos, una mujer afroamericana que deseaba trabajar estaba prácticamente abocada a convertirse en maestra. Lee Lorch era el jefe de matemáticas en aquella institución; era un conocido activista por los derechos civiles y defendía la igualdad de oportunidades de las personas afroamericanas. Gloria no tuvo buenos resultados en el examen de ingreso y la destinaron a una clase de matemáticas de nivel inferior. Obtuvo muy buenas calificaciones y Lorch le aconsejó que se matriculara en la asignatura de cálculo en su segundo año.

Recuerdo que cuando cursé cálculo en la Universidad, el único libro que llevé a casa durante las vacaciones de Navidad fue mi libro de cálculo. Quería hacer esos problemas. Trabajé un problema durante dos semanas antes de conseguir solucionarlo. No era tan difícil, simplemente no entendía el procedimiento de solución. Cuando lo comprendí ¡estaba tan contenta! No creo que nunca me hubiera sentido tan recompensada. Fue un gran avance. Me enganché.

Gloria Conyers

En mayo de 1954, Gloria se casó con Ronald Hewitt. Sus padres recibieron la noticia con disgusto; su deseo de dar la mejor educación a su hija pequeña estaba en peligro. Gloria y Ronald tuvieron un hijo, Randy Lattimore, y Emmett C. Conyers, que ya no trabajaba, se ofreció para cuidar a su nieto para que Gloria volviera a estudiar. Ella eligió formarse como docente de matemáticas en enseñanza secundaria, graduándose en 1956. Se divorció ese mismo año.

Por recomendación de Lorch, le ofrecieron un puesto de asistente de enseñanza para asistir a la escuela de posgrado en matemáticas en la Universidad de Washington. Lo aceptó, a pesar de que temía estar mal preparada para seguir los cursos. Gracias a que sus padres se ocupaban de su hijo, Gloria siguió estudiando a pesar de las dificultades, y comenzó su tesis con Richard Scott Pierce como tutor.

Hewitt obtuvo una maestría en 1960 y, en 1961, fue nombrada profesora de matemáticas en la Universidad de Montana. Este trabajo le permitió ocuparse de su hijo y, mientras le cuidaba e impartía sus clases, finalizó su tesis doctoral por la Universidad de Washington en 1962: Direct and Inverse Limits of Abstract Algebras.

La situación de las mujeres en matemáticas

En 1971, durante una reunión de la Mathematical Association of America, Hewitt participó en una discusión sobre la situación de las mujeres en matemáticas. El siguiente resumen apareció en el número de noviembre de 1971 de la American Mathematical Monthly:

La profesora Hewitt declaró que nadie puede negar la existencia de prácticas discriminatorias contra las mujeres en matemáticas. Con demasiada frecuencia, en la toma de decisiones para contratar mujeres, el estado civil, las responsabilidades familiares, el tamaño de la familia, etc., son factores influyentes. Se invocan, o se inventan, reglas de nepotismo para justificar nombramientos marginales sin beneficios complementarios o para rechazar a la solicitante, mientras que debería suponerse que la solicitante deseará un empleo permanente, regular y a tiempo completo, a menos que exista evidencia clara de lo contrario. Las recomendaciones que acompañan a las solicitudes para mujeres a menudo respaldan el mito de que las mujeres son un mal riesgo. […] Para hombres y mujeres en condiciones equivalentes, hay también a menudo grandes discrepancias en los salarios, beneficios complementarios, obligaciones departamentales o nombramientos para comités departamentales clave. Las promociones son mucho más lentas para las mujeres que para los hombres. Los criterios deben ser los mismos para todos.

En 1979 Hewitt publicó The status of women in mathematics (La situación de las mujeres en matemáticas) en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York.

Cuando se menciona a muchas mujeres matemáticas, es por sus actividades más seculares, particularmente cuando se relacionan con las vidas de hombres famosos. Esto, sin duda, ayuda a perpetuar el mito de que las matemáticas son un dominio masculino.

Gloria Hewitt, The Status of Women in Mathematics

La clase de profesora que todo estudiante debería tener

Hewitt lamentaba no haber podido emprender más proyectos de investigación en su universidad. A pesar de ello, consiguió publicar varios artículos y redactó algunos informes sobre su especialidad, la teoría de grupos y el álgebra abstracta.

Tras 38 años trabajando en la Universidad de Montana, se jubiló en mayo de 1999 y le fue concedido el título de Profesora Emérita. Entre las muchas razones para concederle este título se aludía a su importante labor como gestora. Y, fundamentalmente, se destacaba su trabajo como docente y mentora de numerosos estudiantes.

Referencias

Sobre el artículo original

El artículo Gloria Conyers Hewitt, la clase de profesora que todo estudiante debería tener se publicó en el blog Cuaderno de Cultura Científica el 26 de octubre de 2022.

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

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