Retratamos a Margaret Hamilton, una de las primeras programadoras de la historia y la científica que posibilitó que los tripulantes del Apolo 11 pisaran la Luna.
Apolo 11
Hamilton fue la encargada de diseñar el software de la misión Apolo 11 (también trabajó en las demás), el que llevó a los primeros humanos a la Luna. Sin ella, ni Neil Armstrong, ni el piloto Edwin F. Aldrin habrían podido alunizar.
Boston
Estudió el posgrado de matemáticas abstractas en la Universidad Brandeis, Boston.
College
Comenzó sus estudios de matemáticas en la Universidad de Míchigan y los terminó en Earlham College.
Detective
Es toda una detective de errores. Minutos antes de que el módulo lunar alunizara, hubo un fallo en el sistema. Y gracias a que el software que diseñó Hamilton era capaz de detectar y priorizar las funciones imprescindibles y descartar las que no lo eran mediante la detección precoz de errores, se evitó una sobrecarga del sistema.
Ejemplar
Es un ejemplo para tantas niñas y jóvenes que quieren estudiar carreras científico-tecnológicas. De hecho, muchas mujeres han estudiado computación y programación inspiradas por Hamilton. Ella misma dice que, aunque te digan que algo es imposible o quieras seguir distintos caminos, no hay que tener miedo a estar equivocada, a fallar.
Filosofía
Cuando era pequeña, ella y su padre se pasaban horas hablando del universo, se hacían preguntas del porqué de las cosas y buscaban respuestas. Él la animó a estudiar, a tener ansia por el conocimiento. En 1958 se licenció en matemáticas, pero con diplomatura en Filosofía, en honor a su padre.
Generosa
Después de su diplomatura, quiso seguir estudiando, no obstante, decidió dejarlo por un tiempo para que su marido pudiera acabar su carrera en Harvard, un acto muy generoso. Durante esa época, trabajó como profesora de matemáticas y francés en un instituto.
Hija
Hamilton y su marido tuvieron una hija llamada Lauren en 1959. Para facilitar que su esposo pudiera finalizar los estudios, Margaret aceptó un empleo de programadora en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) con el que compaginar su papel de madre. Su intención era trabajar durante poco tiempo, hasta que su marido se graduara. No fue así.
Indiana
Margaret Hamilton nació el 17 de agosto de 1937 en Paoli, Indiana, Estados Unidos. Ahora tiene 84 años.
Jovial
Después del trabajo, en el club del MIT, le gustaba intercambiar chistes geeks con sus compañeros de trabajo. Una persona alegre, jovial, juerguista.
Kilométrica
Durante la misión Apolo 8 los astronautas ejecutaron accidentalmente el programa “prelanzamiento” y el sistema borró los datos de navegación ya cargados. Tuvieron que comunicarse a miles de kilómetros con Margaret, que les reenvió los datos perdidos (los guardó por si acaso). En una ocasión anterior había propuesto modificar el sistema para evitar errores humanos, a lo que le respondieron que no era necesario puesto que los astronautas estaban bien entrenados. Pero después de lo ocurrido, rectificaron modificando el sistema.
Lorenz
En 1960 entró a trabajar en el departamento de meteorología del MIT bajo las órdenes del profesor Edward Norton Lorenz, el matemático creador del término efecto mariposa y pionero de la teoría del caos. Gracias a los conocimientos en matemáticas y en programación de Margaret, ella fue una de las encargadas de diseñar el software que permitía predecir el tiempo utilizando los ordenadores LGP-30 y PDP-1.
Militar
Gracias a su habilidad para encontrar y corregir errores, fue promocionada para trabajar en el proyecto SAGE (Semi-Automatic Ground Enviroment), un proyecto del Laboratorio Lincon del MIT desarrollado entre 1961 y 1963 que, aunque nació como un proyecto de predicción del clima, rápidamente pasó a ser un proyecto militar. Margaret fue la encargada de desarrollar el software para el primer ordenador AN/FSQ-7, que buscaba aviones “no-amigos” y guiaba misiles para derribarlos en el espacio aéreo norteamericano.
NASA
Los rusos ya habían ido a la Luna en 1961, aunque no la habían pisado todavía. Estados Unidos quería ser la primera y para ello, la NASA comenzó a colaborar con el Charles Stark Draper, un laboratorio de investigación del MIT. Nada más enterarse, Hamilton vio que se trataba de la oportunidad de su vida, por lo que se puso en contacto con ellos para solicitar una entrevista. El éxito que tenía dentro del proceso SAGE llamó la atención de la junta directiva y decidieron contratarla.
Olvídalo
El primer proyecto en el que Margaret era la encargada fue el desarrollo de un programa de emergencia para abortar una misión espacial, al que llamaron forget it («olvídalo»).
Pionera
A mediados del siglo XIX la programación no se consideraba una ciencia, no había estudios de ello. Sin embargo, Hamilton estudió, aprendió lenguajes informáticos de forma autodidacta y fijó las bases de la programación. De hecho, acuñó el término de “Ingeniería de Software” por primera vez, un nuevo tipo de ingeniería y una nueva disciplina de la informática. Al principio, provocaba la risa entre los hombres que la rodeaban, pero el hecho es que hoy en día es una disciplina con mayúsculas.
Querida
Hoy en día es una en una de las figuras más relevantes y queridas en la historia de la NASA.
Reconocida
Aunque pasó mucho tiempo en reconocerse su valor, en 2003 la NASA le concedió el Exceptional Space Act Award, un galardón que premia a grandes contribuciones científicas y técnicas, y que está dotado de 37 200 dólares. En 2016 Hamilton recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, entregada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, por su trabajo en la NASA durante las misiones Apolo; este es el premio civil más alto en Estados Unidos.
Singular
Hamilton no era una madre común trabajadora de los 60. Ella era singular, se llevaba a su hija al laboratorio los fines de semana y se pasaban las noches en él. Mientras Lauren (de 4 años) dormía en el suelo, Hamilton se dedicaba a programar, a crear rutinas que al final serían añadidas al módulo del ordenador de comando del Apolo.
Technologies
En 1986 creó Hamilton Technologies, una empresa dirigida a la prevención de errores de software. Actualmente es la consejera-delegada de la empresa y sigue desarrollando lenguajes de programación.
UPC
En 2018 fue investida Honoris causa por la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya).
Vehemente
Estados Unidos dependía del trabajo que Margaret estaba haciendo en el proyecto Apolo. La presión y su vehemencia le mantenían toda la noche en vela. Una vez, después de una fiesta, se fue corriendo al laboratorio para corregir un trozo de código del que súbitamente se dio cuenta que contenía defectos.
Women of NASA
En 2017 la editora Maia Weinstock y la empresa LEGO sacaron Women of NASA: una serie de cinco figuras que homenajean a cinco mujeres que tuvieron un papel fundamental en la carrera espacial y en la NASA; entre ellas, Hamilton.
Xenófila
En el proyecto SAGE descubrió que las observaciones a las instrucciones estaban escritas en latín y griego. Consiguió que el software para el primer ordenador AN/FSQ-7 arrancase e hizo sus comentarios también en las lenguas clásicas mencionadas.
Zoom
Margaret Hamilton nos introduce a conocer y a apreciar a tantas mujeres programadoras, ingenieras, y matemáticas que la historia ha ocultado, pero que han estado y estarán. Hagamos zoom en ellas.
Referencias
- Miguel Ángel Gombau García, Margaret Hamilton, la ingeniera sin la cual la humanidad no hubiera llegado a la Luna, Exevi, 12 febrero 2019
- Jessica Martín, Margaret Hamilton, la mujer que llevó al hombre a la Luna, RTVE, 17 julio 2019
- Aitziber Lopez, Margaret Hamilton: “La primera ingeniera de software”, Mujeres con ciencia, Vidas científicas, 7 junio 2017
- Margaret Hamilton, Wikipedia
Nota (de la editora)
Un retrato alfabético es un listado de palabras (eventualmente acompañadas de frases breves) ordenadas en orden alfabético, que dibujan un retrato.
Este retrato alfabético se ha realizado como tarea de la asignatura Científicas de ayer y de hoy del Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU.
Sobre la autora
Maialen Muniozguren Puertas, graduada en geología y con máster de profesorado. Estudiante del máster de Cultura Científica.
3 comentarios
Excelente nota y cronología, para mis alumnos de Universidad (sobre todo mujeres) dejo investigar sobre ella y como en un mundo machista ella al igual que otras mujeres se volvió una leyenda que inspira a generar futuros científicos y científicas.
¡Gracias! ¡Me alegro mucho! Es necesario visibilizar el trabajo y lucha de científicas como Hamilton. Toda una inspiración para distintas generaciones , como decías. 🙂
Maialen.
Excelente breviario, da un panorama de una mujer excepcional, un excelente ejemplo de lo q que se logra con una buena educación; el hecho de que en su niñez y juventud tuviera un «alimento intelectual»como el que recibió de sus padres fue fundamental aunado a su incipiente personalidad y apoyo de la gente que la rodeaba (¡imaginen que hubiese pasado si hubiese tenido un marido machista!). Da gusto leer cosas como estas……….y me pregunto….¿que hay en esa cultura que produce personas así y que en otras es mucho más escaso?