Patty McHugh, la ingeniera madre de la placa base

Vidas científicas

En 1981, hace ahora 40 años, la compañía informática IBM lanzaba su primer ordenador personal o PC (personal computer), un dispositivo llamado a ser miembro de prácticamente todos los hogares de los países desarrollados, y muchos en los países en vías de desarrollo. Aunque los ordenadores, parecidos a los de hoy y de uso personal, habían existido antes, fue IBM quien los convirtió en un aparato para tener en casa y amplió su uso más allá de entornos profesionales tecnológicos concretos. En el equipo que lo desarrolló había una sola mujer, apodada la madre de la placa base.

Patty McHugh. Imagen: Plakanagusia.

Ese primer PC llevaba entre sus componentes la primera placa base que, aunque más sencilla, sería el antecedente de las placas bases que hoy siguen llevando estos equipos. Antes de esto, los primeros ordenadores estaban compuestos por estructuras muy sencillas, y la mayoría de las funciones que hoy hace la placa base estaban codificadas directamente en el procesador. Esto generaba un problema en la práctica: si se quería cambiar algo o incluir un nuevo componente, había que reescribir de cero el firmware, el código básico del ordenador, para incluir las nuevas piezas.

IBM trató de replantear este tipo de arquitectura y hacerla más sencilla de manejar. Una docena de sus ingenieros trabajaba en el desarrollo de esa primera placa base, un sistema de ensamblaje de componentes diferentes en el que todos iban conectados a una misma placa que los conectaba entre sí. Si se quería cambiar o añadir un nuevo componente, solo había que cargar en él las nuevas instrucciones, sin necesidad de modificar el código básico del ordenador

«Era lo más guay que nos habían pedido nunca que hiciéramos»

De esos doce ingenieros, solo uno era una mujer. Patty McHugh, conocida como la madre de la placa base (en inglés el apodo es un juego de palabras, ya que la placa base se llama de hecho motherboard, si bien ella explicaba en un evento celebrado en 2011 que ese apodo le llegó muchos años después, ya que ellos nunca llamaron a aquella pieza motherboard), tenía entonces 27 años.

A pesar de que su invento revolucionaría la informática y la industria alrededor de esta técnica, permitiendo el desarrollo y la venta de todo tipo de dispositivos y componentes que ampliarían las capacidades y posibilidades de ese primer ordenador personal, ni McHugh ni los demás ingenieros del equipo pensaron en aquel momento que estuviesen haciendo historia, solamente querían hacer algo “guay”. “Cuando empezamos con aquello, ninguno teníamos idea de lo importante que terminaría siendo, o cómo influiría en el negocio o en nuestras vidas. Era lo más guay que nos habían pedido nunca que hiciéramos”, contaba ella en un acto de aniversario de aquel hito veinte años después.

La placa base original del IBM Personal Computer, IBM 5150 (1981). Imagen: Wikimedia Commons.

McHugh, que siguió trabajando en IBM hasta llegar al puesto de jefa de desarrollo de nuevos negocios, sintió entonces la emoción, no solo de crear algo nuevo sino de pensar que lo que saliese de aquel trabajo iría más allá de la informática profesional.

Estábamos desarrollando un ordenador que sería adquirido por personas corrientes para su uso privado. Era algo muy guay, y muy radical por parte de IBM.

Referencias

Sobre la autora

Rocío P. Benavente (@galatea128) es periodista.

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