Mignon Talbot, cazadora de huesos

Vidas científicas

El Podokesaurus holyokensis no era un dinosaurio grande. Tras comprobar las dimensiones de sus extremidades, los paleontólogos aseguraron que su estatura promedio no superaba los 90 centímetros de largo y los 0,3 metros de alto (aunque algunos podían crecer hasta cerca de tres).

Los expertos creían que la criatura vivió durante la etapa tardía del periodo Triásico. Con posterioridad, las evidencias indicaron su existencia durante el temprano Jurásico, alrededor de 190 millones de años atrás. Por otro lado, el análisis de su mandíbula y dientes permitió determinar que se trataba de una especie carnívora.

Toda la información que hoy dominan los científicos alrededor del Podokesaurus holyokensis fue posible gracias al hallazgo, en 1910, de un ejemplar fosilizado. El esqueleto fue encontrado en un pequeño cerro en las cercanías del Mount Halyoke College, en Massachusetts.

Mignon Talbot. Imagen: Wikimedia Commons.

Mignon Talbot, profesora de esa entidad académica, realizó el descubrimiento. En compañía de su hermana Ellen (Elly), la experta consiguió develar los huesos incompletos del dinosaurio de entre las rocas.

Además, tomó varias fotografías y las envió al doctor Richard Swann Lull, quien gozaba de gran experticia en la identificación de fósiles. Ambos investigadores cruzaron sus conjeturas durante un año. Faltaba casi todo el cráneo de la criatura pero, a pesar de ello, pudieron asegurar que se trataba de una especie pequeña y ágil.

Finalmente, la investigadora entregó un artículo científico con la descripción completa del Podokesaurus holyokensis. Gracias a la publicación, Talbot se convirtió en la primera mujer en detallar y nombrar un dinosaurio no volador.

Los restos fósiles encontrados por la especialista son los únicos que se han conseguido hallar de este ejemplar. Sin ellos, el mundo todavía desconocería la existencia de esta clase de dinosaurio. El descubrimiento marcó para siempre la carrera de la exploradora norteamericana.

Talbot había nacido en el estado de Iowa, el 16 agosto de 1869. Perteneció a una familia de clase media que pudo costear sus estudios secundarios y, posteriormente, los superiores. Su hermana también consiguió una exitosa carrera como profesora de Filosofía.

La investigadora arribó a la Universidad Estatal de Ohio en 1888 y se graduó en 1892 de Geología y Geografía. Luego, consiguió doctorase en 1904 en Yale. Era frecuentemente invitada a dar conferencias en algunas de las sociedades científicas más importantes de su país.

Un poco más tarde, consiguió su puesto como profesora en el Mount Halyoke College. Trabajaría ahí hasta 1935, año de su retiro. El centro estaba ubicado en el valle de Connecticut. Al parecer, el lugar es muy rico en fósiles y, antes del descubrimiento de la investigadora, ya se habían hallado cuatro especies extintas en la planicie.

La exploradora estaba convencida de que ese no era el único número de dinosaurios que podría encontrarse en aquel sitio. Por eso, pasaba muchas horas entusiasmada en el trabajo de campo. Su intuición no le mentía.

En esa etapa, también publicó algunos artículos sobre otros pequeños fósiles encontrados por ella. El cúmulo de sus resultados y aportes investigativos sirvieron como aval para que Talbot se convirtiera en la primera mujer en ser electa miembro de la Sociedad estadounidense de Paleontología.

Fotografía de los restos fósiles del Podokesaurus holyokensis, tomada por Mignon Talbot en 1911.
Imagen: Wikimedia Commons.

En 1916, la científica vivió un momento desalentador. Un incendio destruyó los huesos del Podokesaurus holyokensis y otros fósiles de su colección, los cuales se encontraban en el museo de la Universidad. En la actualidad, solo se conserva un molde de las piezas que componían el pequeño cuerpo de la criatura, el cual pertenece a la Universidad de Yale.

Mignon Talbot falleció el 18 de julio de 1950. Poco se conoce de su vida personal y familiar durante su edad adulta. Sin embargo, su nombre ha quedado grabado en los anales de la ciencia mundial y es todavía recordada como una de las más importantes cazadoras de dinosaurios.

Referencias

Sobre la autora

Claudia Alemañy Castilla es periodista especializada en temas de ciencia y salud. Trabaja en la revista Juventud Técnica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.