Adriana Ocampo, la geóloga planetaria que respondió a la llamada de las estrellas

Vidas científicas

Adriana Ocampo. Imagen: Wikimedia Commons.

Adriana Ocampo nació en Colombia en 1955 y creció en Argentina. Cuenta ella misma que cuando llegó a Estados Unidos con su familia a los 15 años, lo primero que preguntó al aterrizar, a pesar de que todavía no hablaba inglés, fue “¿Dónde está la NASA?”. Así de claro tenía, ya desde que era adolescente, de que su futuro estaba ligado al espacio y las estrellas.

De pequeña, cuenta, las estrellas la intrigaban y atraían. Pasaba las noches asomada al balcón mirándolas fijamente, preguntándose qué eran, a qué distancia se encontraban para verlas tan pequeñas pero brillantes y si podría haber personas viviendo en ellas. Utilizaba las cacerolas de la cocina para construir naves espaciales y sus muñecas siempre iban vestidas de astronautas. “Me gustaba ponerme un colador en la cabeza y verme yendo al espacio», contaba en una entrevista.

Señala con decisión el día que Neil Armstrong pisó la Luna en nombre de la humanidad por primera vez como uno de los momentos claves de su vocación “eso me impactó terriblemente y sabía que quería ir a trabajar a la NASA, quería estudiar el espacio, quería hacer eso y fue un sueño que, quizás al comienzo tenía escondido, pero que fue algo que definitivamente siempre estuvo dentro de mi”.

Con el tiempo, no se convirtió en astronauta, pero sí en geóloga planetaria e investigadora espacial, dirigiendo diversos programas de la NASA, incluida la misión New Horizons que llegó por primera vez a Plutón en 2015, tras casi diez años de viaje a través del sistema solar.

“Enfoque, estudio y concentración”

Ocampo es la mayor de las tres hijas de un militar colombiano y una profesora argentina. Por el trabajo de su padre, nació en Colombia y a los tres años se trasladó a Argentina. “Tuve la gran fortuna de tener padres excepcionales que nos inculcaron desde muy pequeñas que los sueños se pueden hacer realidad con mucho enfoque, con mucho estudio, concentración.”

Antes de acabar el instituto hizo un voluntariado en el Centro de Retropropulsión de la NASA, y a los 17 años, la agencia le ofreció su primer empleo, uno muy básico, como asistente técnica, ya que ni siquiera se había graduado aun. “Jamás olvidaré a mi mentor. Teníamos que hacer un proyecto muy serio y ese señor me dice ‘¿Y por qué vos no lo liderás?’ y yo ni sabía hablar inglés. Entonces decidí no achicarme y hacerlo. Esa persona me dio una oportunidad tremenda para saber que yo podía liderar”.

Completamente convencida de que quería seguir formando parte de la exploración del espacio, tras terminar el instituto, se graduó en Geología en la Universidad Estatal de California, Los Ángeles en 1983, y después hizo un posgrado de geología planetaria en la misma universidad. Para doctorarse se vino a Europa, a la Universidad de Ámsterdam.

Exploradora de Júpiter, Plutón y Bennu

Todo esto sin dejar de participar en los programas y proyectos del Centro de Retropropulsión de la NASA, donde desde entonces hasta ahora ha participado en decenas de proyectos para la exploración de distintos elementos del sistema solar, entre ellos la misión Juno a Júpiter, la New Horizons que llegó a Plutón y nos enseñó el lejano planeta enano de cerca por primera vez, y la OSIRIS-Rex, encargada de aterrizar sobre el asteroide Bennu, recoger muestras de su superficie y traerlas de vuelta a la Tierra para su estudio.

Imagen artística de la la sonda New Horizons. Imagen: Wikimedia Commons.

Actualmente ocupa en la NASA el cargo de Science Program Manager, o líder ejecutiva del programa científico. Como tal, su trabajo se asemeja al de un director de orquesta: se encarga de supervisar que se cumplan todos los requisitos y requerimientos técnicos, se minimicen los riesgos y se cumplan los objetivos. De ella depende maximizar las posibilidades de éxito de las misiones.

Hace ya tiempo que la NASA no es la única agencia que explora el espacio, así que Ocampo es también la responsable para la NASA de la misión Venus Express en la que colabora con la Agencia Espacial Europea, además de formar parte del Grupo de Análisis de Exploración de Venus, que se encarga de desarrollar planes estratégicos para la exploración efectiva de este planeta.

El cráter que dejó el impacto que acabó con los dinosaurios

Pero el momento que destaca de toda su carrera no son los éxitos conseguidos con estas misiones y colaboraciones, sino la investigación que realizó y que llevó al descubrimiento del cráter de impacto del Chicxulub, la marca que dejó el impacto que causó la extinción de los dinosaurios y del 50% de las especies que poblaban la Tierra en aquel momento, y que Ocampo determinó que se encuentra en el norte de la península de Yucatán. Este fue el tema de su tesis, y desde entonces ha liderado seis expediciones para explorar sobre el terreno el cráter y los restos de este cataclísmico evento que cambió para siempre la evolución de la vida en nuestro planeta.

Animación que muestra el impacto y la formación del cráter de Chicxulub. Imagen: Wikimedia Commons.

Como geóloga, también ha participado en otras misiones encargadas de dibujar las superficies de los demás planetas. En el proyecto Mars Observer, era la responsable del manejo de un instrumento llamado espectrómetro de emisiones termales (TES), diseñado para medir la temperatura del suelo y sus variaciones en las distintas misiones. Sin embargo, la misión falló cuando la sonda comenzó a girar sin control y las mediciones nunca pudieron realizarse.

Más éxito tuvo la misión Voyager que buscaba llegar a planetas exteriores al sistema solar. En esta ocasión Ocampo era parte del equipo encargado de determinar la navegación de las sondas. Su trabajó incluyó el desarrollo de las llamadas efemérides de Saturno, unas tablas que mostraban la posición y los movimientos de Saturno y sus satélites y que debían ayudar a determinar el momento más adecuado para el encuentro de las sondas con el planeta.

También fue la encargada del espectrómetro para el mapeo cercano al infrarrojo (NIMS) del proyecto Galileo Space Probe. El NIMS era uno de los cuatro instrumentos con sensores remotos que iban a bordo de la sonda Galileo en su misión hacia Júpiter. Fue lanzada en 1989 y entró en la órbita del planeta en 1995. A su paso junto al satélite Gaspra, el NIMS escaneó su superficie, revelando que la capa de polvo y roca que la recubre es más fina que la de la Luna, y que en su punto más caliente, la temperatura es de unos 230 grados Kelvin (menos de 40 grados bajo cero). Ya en Júpiter, el instrumentó captó y midió el calor y la luz solar reflejados por la atmósfera, aportando así valiosa información sobre la composición del planeta, su temperatura y la estructura de sus nubes.

“No hay un NO, sino muchas formas de llegar al SÍ”

Adriana Ocampo sigue hoy en activo, trabajando como directora de proyectos científicos en la NASA. Preguntada por la escasez de mujeres en puestos similares y qué se puede hacer para remediarla, ella apunta en dirección a las familias y los padres, para que no dirijan a sus hijas a carreras consideradas clásicamente femeninas y frustren así las vocaciones científicas o técnicas que habrían brotado de tener el apoyo necesario. “Yo siempre digo que no hay NO, más bien hay muchas maneras de llegar al SÍ”.

Referencias

Sobre la autora

Rocío Pérez Benavente (@galatea128) es periodista.

4 comentarios

  • Excelente artìculo sobre la Dra Adriana Ocampo, en el año 2017 estuvo en mi ciudad, Comodoro Rivadavia-Chubut ( Ptagonia Argentina) por la Mision New Horizons, observando el MU69, con equipo de la NASA e investigadores argentinos, donde particpò la Universidad Nacional de la Patagonia. Fue un placer escucharla en el auditorio. Un abrazo!!

  • Dra Adriana mil felicitaciones por tan bonita labor. Mi comentario es para pedirle información de como se puede ascender a tan escala. Le cuento tengo una hija de 26 años y se ha graduado de geóloga en la universidad de Barcelona España.su tesis fue sobre los meteoritos en la cual le fue muy bien.y ahora su meta es hacer el máster en geología planetaria.ella ha estado investigando donde lo puede hacer pero la verdad es que lo que le han informado se nos sale de nuestro presupuesto. Yo quisiera saber de que forma ella podría cumplir su sueño y llegar hacer lo que tanto ha soñado.qué dios la bendiga siempre y esperó una voz de aliento para mi hija.muchas gracias.vivimos en Cartagena de indias colombia

  • La Dra Adriana, es una inspiración para muchas mujeres …sinceras felicitaciones

  • La conocí de visita en casa de la Dra Nohora Elizabeth Hoyos.Es una mujer increíble en el trato con todas las personas ,su amabilidad y sencillez ,es ejemplar.Felicitaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.