Eman El-Ahwany y Mona Zoheiry: “Las mujeres somos soldados. Nuestra arma es la educación”

Protagonista

foto_1
De izquierda a derecha, Lucía Gallego, Eman El-Ahwany, Iker Badiola y Mona Zoheiry. Foto: © Javier San Martín.

foto_1Las doctoras Eman El-Ahwany y Mona Zoheiry han estado en la Universidad del País Vasco para hablar al alumnado de sus estudios relacionados con las enfermedades del hígado, invitadas por el equipo del doctor Iker Badiola, con quien comparten investigaciones en el campo de la metástasis hepática.

Tienen formación en biología y medicina, imparten clases en la Universidad Americana de El Cairo e investigan en enfermedades hepáticas en el Theodor Bilharz Research Institute (TBRI) de la capital egipcia. Ambas científicas parecen sorprenderse ante las preguntas de corte más personal que científico, aunque alguna de ellas les arranca sonrisas, como si estuvieran rememorando otros tiempos…

Javier San Martín (JSM) ¿Por qué eligieron ese campo de investigación?

Eman El-Ahwany (EEA) Nuestro trabajo está centrado en las enfermedades del hígado y, dentro de ellas, focalizado en los micro-RNAs y en los cambios epigenéticos como herramienta diagnóstica y terapéutica no invasiva en la fibrosis hepática inducida por el Virus de la Hepatitis C (VHC), o HCV por sus siglas en inglés.

Mona Zoheiry (MZ) En Egipto hubo un gran problema con la hepatitis, pero ahora hay fármacos que consiguen estabilizar y hacer crónica la enfermedad. El problema actual es que estamos viendo que algunas de las personas bajo control terminan desarrollando fibrosis o cirrosis hepática. De hecho, es también un problema económico porque presenta una alta tasa de morbilidad y mortalidad y hay una generación de gente joven que lo está sufriendo.

(JSM) ¿Qué tiene de especial el hígado?

(EEA) Que es un órgano complejo en el que quedan marcas del pasado a modo de historia clínica del paciente. Es interesante para estudiar las variaciones genéticas…

(MZ) El hígado controla todo el cuerpo.

(JSM) Yo pensaba que era el cerebro…

(EAA & MZ) (Ríen ambas)… Sí claro, pero una enfermedad hepática, por ejemplo, puede cambiar completamente la forma de ser, el comportamiento, de una persona.

(JSM) ¿Cómo funcionan los micro-RNAs?

(EEA) Hasta hace poco se pensaban que estas pequeñas moléculas no servían para nada, pero se ha descubierto que su función es la de regular proteínas. Son moléculas que están presentes en determinadas enfermedades y que siguen un patrón, por lo que pueden ser marcadores muy importantes. También se ha descubierto que pueden estar regulando ciertas rutas que hacen que la enfermedad avance.

(JSM) ¿Y lo que están buscando es cómo frenarla?

(EEA) Estamos buscando dos cosas: por un lado, marcadores que nos puedan señalar cuáles son los pacientes que van a desarrollar estas enfermedades, porque cuando se diagnostican están muy avanzadas; y por otro lado, posibilidades terapéuticas para combatirlas.

Hígado y matemáticas

foto_2
La doctora Mona Zoheiry en un momento de la entrevista.
Foto: © Izaskun Lekuona.

(JSM) ¿Cuándo decidieron que iban a dedicarse a estudiar el hígado y a la ciencia médica?

(EEA) En mi caso cuando hice mi máster en el TBRI. El Instituto está muy focalizado en las enfermedades del hígado y mi supervisor me animó a seguir por esa línea porque en mi departamento había tres grupos estudiando distintos aspectos de la enfermedad.

Casi con vergüenza Mona Zoheiry confiesa que tenía otras intenciones.

(MZ) Al principio yo no quería ser doctora. Yo quería ser matemática. Me encantan las matemáticas. En Egipto puedes elegir qué estudiar, y luego acceder a la universidad en base a tu elección. Después de pasar por el colegio y al llegar a la universidad yo quería ser ingeniera, pero mi padre se puso triste porque él quería que su hija fuera médica… Mi bachillerato me daba acceso a la ingeniería, pero por mi padre… hice medicina. Pero cuando trabajo estoy pensando en matemáticas. He descubierto y me he convencido a mí misma de que el hígado es un problema matemático.

(JSM) ¿Cómo es eso?

(MZ) Un paciente es un problema matemático. Su malestar tiene varias causas y expresiones, síntomas que aparecen o desaparecen, medicaciones que hacen más o menos efecto, parámetros que suben o que bajan, que mejoran o empeoran la enfermedad… y la supresión de algunos o la agregación de otros nuevos, y la combinación de variables lleva a resolver el problema. Así que las enfermedades del hígado son problemas matemáticos.

(JSM) ¿Hay alguna diferencia entre los hígados de las personas en función de su lugar de procedencia? ¿Los hígados de las personas de países occidentales están menos sanos?

(EEA) No. El hígado el exactamente el mismo, no están más o menos sanos. La diferencia es que, en los países europeos, el hígado de las personas enfermas es un hígado “alcoholizado”. También hay diferencia en el tipo de hepatitis. En Europa son más comunes los tipos 1 a 3, mientras que en Egipto es más problemático el tipo 4. La enfermedad es la misma, pero lo que la causa es diferente en cada caso.

Estereotipos occidentales

Derribar algunos estereotipos sobre mujeres y ciencia es también parte del objetivo de su presencia en la Universidad del País Vasco. El foro Emakumeak Medikuntzan, representado por la doctora Lucía Gallego, las invitó a impartir una charla en este sentido. No vienen a demostrar que se pueden echar por tierra las barreras de su propio país, sino las del nuestro.

(JSM) Si miramos atrás en la historia, la ciencia árabe ha sido puntera en muchos campos y momentos. Conocemos muchos tratados de medicina antigua gracias a traducciones árabes, hubo grandes médicos y algunos nombres de estrellas nos traen a la memoria el trabajo de los astrónomos árabes de otras épocas… pero si pensamos en ciencia y Egipto, parece que sólo podemos hablar de arqueología, ¿Cuál es el estado actual de la ciencia en su país?

(MZ) Sí. Ese es un estereotipo. La ciencia actual en Egipto ha avanzado mucho.

(JSM) ¿En qué disciplinas?

(MZ) En muchos campos relacionados con la medicina, pero también en ingeniería y en todo lo que tiene que ver con las fuentes de energía.

(JSM) Es decir, que estamos hablando de un amplio porcentaje de la población que ha adquirido un nivel educativo elevado en campos variados.

(MZ) Así es. Y eso se ha convertido en un gran problema.

(JSM) ¿Por qué?

(MZ) Porque después de la revolución, en los primeros años, el gobierno consiguió bajar los precios de la educación, y todas la familias pudieron enviar a sus hijos al colegio y a la universidad.

(EEA) Y ahora a ese porcentaje de personas con un alto nivel educativo, graduados en facultades de ingeniería, comercio o derecho, no le gusta hacer determinados trabajos. Muchos de ellos aspiran a puestos elevados y no hay sitio para todos. Sin embargo, hay un déficit de trabajadores manuales o en escalas no tan elevadas.

Eman El-Ahwany y Mona Zoheiry junto a Lucía Gallego. Foto: © Izaskun Lekuona.
Eman El-Ahwany y Mona Zoheiry junto a Lucía Gallego. Foto: © Izaskun Lekuona.

(JSM) ¿Cuáles son esos estereotipos que afectan a la mujer científica egipcia?

(EEA) Los estereotipos están en occidente. Uno de los más habituales es el que tiene que ver con el acceso de la mujer a la ciencia. En nuestro centro, el TBRI tenemos seis divisiones diferentes. Sólo es un ejemplo, pero en la División de Evaluación Terapéutica e Inmunológica, las mujeres alcanzan el 81% del personal.

(JSM) ¿El 81%?

(EEA) Sí, y repito que sólo es un ejemplo. En la División de Laboratorio Clínico las mujeres también alcanzamos el 81% del total; y somos el 67 y 66% del personal que trabaja en Bioquímica y Química médica, y en la División de Investigación Medioambiental y Malacología.

(JSM) Un fenómeno que se ha observado en los países occidentales es el llamado efecto tijera, el progresivo descenso del número de mujeres a medida que se avanza en el escalafón hacia cargos de responsabilidad, hasta que prácticamente desaparecen en los puestos más altos…

(EEA) En el TBRI, el 50% de los jefes de división y el 83% de los de departamento son mujeres. También somos el 57% de los profesores de investigación y el 65% del personal técnico. Es más, cuatro de los últimos seis presidentes del Centro fueron mujeres.

(JSM) Pero, ¿esto ocurre en todo el país o sólo en su Instituto?

(EEA) Nuestro instituto está un poco por encima de los valores del país, pero no mucho. El 70% de las personas dedicadas a la ciencia en Egipto son mujeres.

(JSM) No es esa la imagen que tenemos de su país…

(EEA) Las mujeres en Egipto podemos conducir, decidir qué queremos llevar puesto o no, usar bikini o no usarlo… podemos hacer de todo. Tanto los hombres como las mujeres somos libres para hacer lo que queramos,… Creo que es algo que nos diferencia de otros países árabes,…

La doctora Eman El-Ahwany al término de su conferencia. Foto: © Javier San Martín.
La doctora Eman El-Ahwany al término de su conferencia.
Foto: © Javier San Martín.

(JSM) Esas cifras de ocupación de puestos importantes en la escala científica no se consiguen de la noche a la mañana. ¿Cuál es el secreto?

(EEA) La escolarización obligatoria de niños y niñas. La educación en la escuela primaria pública se realiza en tres idiomas: árabe, inglés y francés. Hombres y mujeres estudian lo mismo y se les empuja por igual a ser mejores. Creo que todo esto empezó con los cambios que introdujo la revolución de 1952.

(MZ) Oficialmente así es, pero yo recuerdo que mi abuela me dijo una vez algo que no he olvidado… Las mujeres somos como soldados, y nuestra arma es la educación.

Prejuicios

Lo segundo que llama la atención de Eman El-Ahwany son sus ojos. Tienen esa tonalidad a mitad de camino entre el azul y el verde que, dependiendo de la cantidad de luz que reciben, acentúan más un matiz u otro. Lo primero, un colorido hiyab con el que cubre su cabeza.

Mona Zoheiry también usa hiyab. Monocolor. Completamente granate. Su aspecto externo parece el de una mujer árabe de las que en ocasiones vemos en los telediarios pasando, cargadas de pesados bultos, las fronteras de Ceuta o de Melilla. Usa gafas; sus manos, grandes y fuertes podrían decirnos de su pasado que trabajó en el campo o realizó algún tipo de dura faena manual. Oculto bajo sus prendas tradicionales, el conocimiento que proporciona haber realizado junto con Eman El-Ahwany, una eminencia mundial en este campo, algunas de las investigaciones más punteras sobre enfermedades del hígado en su país, Egipto.

(JSM) ¿Alguna vez han tenido problemas en países occidentales por llevar esa prenda?

(EEA) No en absoluto. Siempre he tenido muy buena relación con los científicos en Europa y en otras partes del mundo… Soy buena amiga de muchos de ellos, en Alemania, en Italia, en España… Trabajo con investigadores de postdoctorado y todos son muy amables, y tengo con ellos una relación muy sana y amigable. En estas fechas seguro que recibiré algunas felicitaciones de navidad de algunos de ellos.

Sobre los autores

Esta entrevista ha sido realizada por Javier San Martín (@SanMartinFJ) e Izaskun Lekuona (@IzaskunLekuona) y es una colaboración de Activa Tu Neurona (@ACTIVATUNEURONA) con el blog Mujeres con Ciencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.

Este sitio está protegido por reCaptcha y se aplican la Política de privacidad y los Términos de servicio de Google