Científicas: pasado, presente y futuro se estrenó el pasado día 11 de marzo en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla.
Ideada por Francisco Vega y puesta en escena por cinco profesoras de la Universidad de Sevilla, la obra reúne a científicas del pasado –las cinco mujeres homenajeadas de cuya ciencia y pasión trata la obra–, del presente –las cinco investigadoras y actrices– y las del futuro –todas aquellas niñas asistentes a la representación que se enganchen a la ciencia motivadas por las diez científicas que se mueven en el escenario–.
La obra se ha representado posteriormente, en junio, en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, en MUNCYT A Coruña y en MUNCYT Alcobendas… y prometen seguir con sus funciones –para público a partir de los seis años– siempre que sus agendas se lo permitan.
Para conocer mejor a las científicas del pasado y del presente, las cinco profesoras han respondido amablemente a un cuestionario: sólo con sus respuestas ya enamoran. Antes de leer sus palabras, hemos incluído una breve presentación de la científica del pasado y la del presente que la personifica, con una imagen de cada una –la del pasado en blanco y negro, y la del presente en color–.
Pero como no podía ser de otra manera, dejamos a Paco Vega que presente a estas Científicas: pasado, presente y futuro..., y al final de esta entrada, podréis ver la grabación completa del estreno.
Francisco Vega Narváez: el alma de la obra
Francisco Vega Narváez es Técnico Especialista de un Laboratorio de Física Aplicada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSII) de la Universidad de Sevilla. Es el responsable, el alma de la iniciativa Científicas: pasado, presente y futuro.
Él mismo nos explica, a través de un breve cuestionario, la manera en la que surgió el proyecto y algunos datos y anécdotas sobre el proceso de la obra.
- ¿Cómo surge la idea de esta obra?
El Consejo Social de la Universidad de Sevilla y el Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide organizaron conjuntamente el ciclo de conferencias Mujeres a ciencia cierta en mayo de 2015. No pude acudir a oírlas, pero se me quedó el gusanillo de cómo contarle el papel de la mujer en la ciencia a un público infantil. Cómo les haces ver que el estereotipo «persona dedicada a la ciencia igual a hombre» es eso, un estereotipo, pero que la realidad es otra bien distinta. Había llevado a mis hijos a muchos cuentacuentos y de pronto se me ocurrió la idea de usar monólogos teatralizados para contar la historia de mujeres científicas a niños y niñas y que al mismo tiempo resultara ameno e interesante.
- ¿Habías escrito antes teatro (u otro tipo de género literario)?
Teatro no. Había escrito algunos poemas con más empeño que acierto y un par de cuentos para mis hijos.
El guión de este proyecto no está escrito en solitario. Sobre unos guiones que yo escribí para los personajes del pasado, mis cinco compañeras han hecho muchas modificaciones. El resultado final es el trabajo conjunto de los seis.
- ¿Crees que el teatro es una buena manera de divulgación de la ciencia? ¿Por qué?
Sí. La ciencia está llena de momentos y personajes fascinantes que merecen ser contados de forma amena. Con una representación teatral conseguimos contar en primera persona la vida de cinco científicas del pasado y del presente. El teatro nos permite hacer un viaje en el tiempo y traer a Hipatia hasta nosotros.
- ¿Cómo elegiste a las científicas del pasado? ¿Elegirías ahora a otras?
Al principio de este proyecto, yo mismo no conocía los nombres de muchas mujeres dedicadas a la ciencia. Al buscar información para el proyecto sus nombres fueron apareciendo de una forma más o menos natural. La primera que fue considerada una científica, la primera programadora de la historia, la primera en ser galardonada con dos Nobel, la primera que fotografió la estructura del ADN y la precursora del wifi.
En un principio Irène Curie era uno de los personajes, pero Hedy Lamarr se cruzó en nuestro camino y nos pareció irresistible.
Hay muchísimas cuyas vidas merecen ser contadas, pero yo le tengo un cariño especial a estas cinco.
- ¿Te costó elegir a las científicas del presente? ¿Y… te costó convencerlas?
Buscaba cinco investigadoras a las que les importara la divulgación, que se subieran a un escenario e hicieran una interpretación ante cuatrocientos niños, que sacaran tiempo de unas agendas imposibles para pulir guiones, buscar recursos, hacer ensayos, que confiaran en un desconocido para llevar a cabo un proyecto surgido de la nada… No era fácil.
A Adela la conocí a través del ciclo Mujeres a ciencia cierta. Isabel, MariCarmen, Clara y Mª José trabajan en la ETSII al igual que yo. Aunque no las conocía personalmente sabía de su participación en actividades de divulgación y me parecieron muy interesantes para participar en este proyecto. La elección de Mª José fue especialmente divertida, Clara me recomendó que hablara con ella, y yo ya me había fijado en ella porque me parecía que se le iba a dar bien el escenario.
No me costó convencerlas. Todas se sumaron al proyecto con entusiasmo en la primera conversación que tuve con cada una de ellas. Sólo Adela fue un poco reticente a subir al escenario, en un principio se ofreció a ayudarnos en todo el proceso de documentación pero prefería evitar la interpretación.
- Habéis representado la obra en Sevilla, La Coruña, Madrid… ¿seguiréis moviéndoos para mostrar el trabajo de estas científicas?
Tenemos previsto hacer más representaciones en Sevilla. Salir fuera es complicado porque hay que cuadrar la agenda de seis personas, pero no descartamos ninguna propuesta que se adecue a nuestra representación.
- Si quieres comentar algún otro aspecto de la obra…
Yo quería transmitir dos mensajes fundamentales con esta obra.
Que ninguna niña piense que algo le es ajeno por el mero hecho de ser mujer, y que la presencia de la mujer en la ciencia tiene una continuidad a lo largo de la historia.
Para transmitir estas dos ideas y que ambas sean creíbles creo que era fundamental que las intérpretes fueran investigadoras y no actrices.
Isabel Fernández: Hipatia
Isabel Fernández Delgado es Doctora en Matemáticas por la Universidad de Granada y Profesora Titular del Departamento de Matemática Aplicada I de la Universidad de Sevilla. Su línea de investigación se enmarca en el análisis geométrico; es especialista en superficies minimales. Fue la primera mujer española en ser invitada como conferenciante en un International Congress of Mathematicians (ICM2010, India).
Se considera a Hipatia de Alejandría como la primera mujer científica de la historia: filósofa y maestra, destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía.
- ¿Conocías a la científica que debías representar (no sólo su nombre) antes de emprender el proyecto?
Después de la película Ágora de Amenábar es difícil no conocer a Hipatia, aunque antes de la película reconozco que sólo la conocía de nombre.
- ¿Qué te parece más destacable (en cuanto a su personalidad) de la científica que interpretas?
Creo que de las cinco es la que más difícil lo tuvo, por la época en la que le tocó vivir. Me fascina el hecho de que fuese capaz de hacerse escuchar y respetar en un mundo tan tremendamente dominado por los hombres.
- ¿Te ha inspirado de alguna manera esta científica tras esta experiencia?
Me ha recordado lo afortunados que somos de vivir en una época en la que se han superado muchas barreras (me encanta la cara que se le pone a los más pequeños cuando Hipatia les cuenta que en su época las niñas no podían ir a la escuela), y la responsabilidad que tenemos para superar las que aún quedan.
- ¿Tienes alguna anécdota especial que te gustaría compartir del proceso antes del estreno de la obra?
Todo el proceso de preparación ha sido muy especial, éramos (somos) totalmente amateurs, algunos ni nos conocíamos previamente, y ver cómo el proyecto ha ido tomando forma reunión tras reunión… ha sido mucho trabajo, pero siempre con un ambiente genial, hemos acabado teniendo muchísima complicidad, y lo hemos pasado muy bien preparándolo todo. Me quedo especialmente con los ensayos previos a nuestra primera representación en Sevilla, con los nervios, con las millones de cosas que había que tener listas, con el grupo de whatsapp echando humo, con los larguísimos emails planificándolo todo… y con la ilusión de poder poner nuestro granito de arena para que, como siempre dice Paco, «ninguna niña piense que algo le es ajeno por el simple hecho de ser mujer».
- ¿Alguna reacción del público te ha emocionado especialmente?
En una de las representaciones de la obra en Sevilla, para 400 niños de varios colegios, muchos de esos niños se quedaron casi una hora hablando con nosotras, todos querían preguntarnos cosas, o contarnos lo que habían aprendido en clase sobre las científicas que representábamos.
Y me emocioné mucho con Noa, una niña de 6 años que vino a vernos a La Coruña, y que luego me contó que durante la representación no paraba de decirle a su madre «me está gustando mucho mamá, ¡no quiero que se acabe nunca!».
- Entre las cinco científicas del pasado, te quedarías con la que representas o te habría apetecido representar a alguna otra?
Me quedo con la mía, creo que después de tantos ensayos cada una nos hemos mimetizado un poco con nuestra «científica del pasado», las hemos hecho un poco nuestras. A mis compañeras tampoco me las imagino en otro papel. Yo no soy tan seria ni tan reflexiva como decían que era Hipatia, pero me encanta enfundarme en su traje de época y ponerme un poquito seria. Porque nuestra Hipatia empieza seria, pero luego se le va pasando…
- Si quieres comentar cualquier otro aspecto de la obra…
Quiero aprovechar para declarar públicamente mi admiración por Paco. Él no se dedica a la investigación ni a la divulgación, pero tiene una hija y tiene muy claro el tipo de mundo en el que su hija debería vivir. Me encantan las personas con iniciativa, y a él le sobra. El esfuerzo, determinación, y cariño que le ha puesto a este proyecto, cómo lo ha sacado adelante de la nada, cómo nos ha contagiado su entusiasmo… y siempre con humildad y generosidad. Por lo que más me alegro del éxito que ha tenido este proyecto es por él.
María del Carmen Romero Ternero: Ada Lovelace
María del Carmen Romero Ternero es Doctora en Ingeniería Informática y Profesora Contratada del Departamento de Tecnología Electrónica Universidad de Sevilla. Su ámbito de investigación es la inteligencia artficial y la computación afectiva.
¡Una ingeniera informática representando a la matemática Ada Lovelace, considerada como primera persona programadora de la historia!
- ¿Conocías a la científica que debías representar (no sólo su nombre) antes de emprender el proyecto?
Conocía a Ada y su papel como la primera persona programadora desde que en segundo de carrera me enseñaron el lenguaje de programación ADA, que se llama así en su nombre. Sin embargo, no conocía nada sobre ella ni lo polifacética que era, y me sorprendió mucho su vida cuando me leí las tres biografías que me pasaron Paco y Adela.
- ¿Qué te parece más destacable (en cuanto a su personalidad) de la científica que interpretas?
Lo visionaria que llegó a ser para su época y la capacidad de usar su creatividad para aplicarla en distintas disciplinas.
- ¿Te ha inspirado de alguna manera esta científica tras esta experiencia?
Lo cierto es que yo me siento identificada con esa capacidad que tenía ella de aplicar la creatividad en distintos campos. Además de ser ingeniera, he de decir que también tengo mi faceta artística, al igual que mi colega Ada.
- ¿Tienes alguna anécdota especial que te gustaría compartir del proceso antes del estreno de la obra?
Me reía mucho cuando Paco me decía que yo tendría que ser la productora de la obra. Lo decía porque siempre que hacía falta algo, me las apañaba para encontrarlo o para encontrar a la persona adecuada que nos ayudara a conseguirlo. Es lo maravilloso de tener muchos (y buenos) amigos. 🙂
- ¿Alguna reacción del público te ha emocionado especialmente?
En la segunda representación había casi 400 niños llenando el Salón de Actos de mi Escuela (en la que soy profesora) y entre esos niños estaba mi hija Andrea (de 8 años), que me miraba con una carita a camino entre la vergüenza y la admiración. Cuando acabamos la parte del presente, quisimos dar la opción a preguntar y el corazón me dió un vuelco cuando decenas de manos asomaron entre los asientos porque muchos de ellos querían hacernos preguntas. Aquello fue indescriptible, porque nos confirmaba que habíamos logrado alcanzar el equilibrio que tanto nos empeñábamos en encontrar entre la rigurosidad y la teatralidad para no aburrir a los más pequeños. Logramos mantenerlos fascinados y después preguntaban con mucha curiosidad sobre cosas de las científicas del pasado que ni siquiera habíamos nombrado durante la representación. Ahora sabemos que fue todo un acierto proponer a los colegios la actividad previa, ya que, de ese modo, se metían rápidamente en las historias que allí contábamos.También me ilusionó especialmente que al cabo de unas semanas de la primera representación, un niño me reconociera por la calle y me dijera: «Anda! Pero si tú eres una de las científicas…» y todo eso con una sonrisa de admiración en su boca.
- Entre las cinco científicas del pasado, te quedarías con la que representas o te habría apetecido representar a alguna otra?
Me quedo con la mía (y no sólo por el vestido), pues lo curioso es que me siento bastante identificada con ella. De todas las científicas del pasado, la representación de Ada es la más infantil, por el juego de palabras que usamos de Ada y Hada. Me siento cómoda sobre el escenario con ese toque tan desenfadado que le hemos dado a Ada.
- Si quieres comentar cualquier otro aspecto de la obra…
Ha sido (y está siendo) una experiencia muy gratificante, y no sólo por las caritas de los niños (y de quienes les acompañan a las representaciones), o por la aceptación del proyecto en los medios y la difusión que se le está dando, sino por la amistad y la complicidad que se ha ido consolidando en el grupo de las seis. Hemos construido un gran equipo unido, en el que todas aportamos, todas opinamos y todas escuchamos. Y cuando hablo de todas, incluyo a Paco, que es en femenino genérico. 😉 Cuando Paco me habló por primera vez sobre este proyecto en el pasillo de la Escuela, ya intuía yo que tendría recorrido porque, ciertamente, era (es) un proyecto precioso. Sin embargo, también es verdad, que para mí (y para todas) la realidad ha superado las expectativas con creces.
Adela Muñoz Páez: Marie Curie
Adela Muñoz Páez es Doctora en Química y Catedrática en el Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla. Además de sus tareas docentes e investigadoras, se dedica a la divulgación científica. Su blog Cartas a Hypatia habla, entre otros muchos asuntos, de mujeres de ciencia, a las que lleva reivindicando desde hace años.
Adela ha escrito una biografía sobre Marie Curie, por eso la conoce muy bien: descubridora de la radiactividad natural, Marie fue galardonada con dos Premios Nobel (Física y Química).
En Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (El Huffington Post, 11 febrero 2016), Adela daba algunas claves de Científicas: pasado, presente y futuro.
- ¿Conocías a la científica que debías representar (no sólo su nombre) antes de emprender el proyecto?
Marie Curie es la única científica que todo el mundo conoce, pero yo me metí mucho más a fondo en su vida y en su obra en una estancia en la universidad de Oxford el verano de 2012, porque en 2013 publiqué un libro sobre ella en la serie de RBA Grandes ideas de la ciencia.
- ¿Qué te parece más destacable (en cuanto a su personalidad) de la científica que interpretas?
Su pasión por la vida. Por la ciencia, pero también por los hombres a los que amó, –Kazimierz Zorawski, Pierre Curie y Paul Langevin– por sus hijas, por su país natal, Polonia, y por el de adopción, Francia, por el ejercicio físico, por los paisajes alpinos… Por la vida.
- ¿Te ha inspirado de alguna manera esta científica tras esta experiencia?
Lo que yo destacaría de Marie Curie es que nunca se rindió, ni ante nada ni ante nadie, fue extraordinariamente valiente y coherente. Además nunca se vendió. Ni la fama, los honores o el dinero parecieron atraerla. Hacer las cosas en las una que cree y poner en ellas todo el corazón ese es ejemplo que puede sacarse de su vida.
- ¿Tienes alguna anécdota especial que te gustaría compartir del proceso antes del estreno de la obra?
La capacidad de convicción de Paco, porque yo me veía un poco mayor para estos líos, y su humildad al contarme su idea, que desde el primer momento encontré que era excelente.
- ¿Alguna reacción del público te ha emocionado especialmente?
Los niños y niñas que asistieron a la representación de Sevilla, que habían trabajado en sus colegios las vidas, épocas históricas y obras de las científicas, y hacían preguntas muy originales, especialmente los más pequeños, de 8 a 10 años. También me emociona cuando una niña levanta la mano y dice que quiere ser química, o física o ingeniera.
- Entre las cinco científicas del pasado, te quedarías con la que representas o te habría apetecido representar a alguna otra?
Hedy Lamarr es muy atractiva, por ser muy diferente de la imagen que se tiene de las científicas, pero para representarla de forma creíble, hace falta tener el tipazo de Mª José. De todas formas, tras haber intentado meterme en la piel de Marie Curie para escribir el libro, es con la que más cómoda me encuentro.
- Si quieres comentar cualquier otro aspecto de la obra…
He dado muchas conferencias sobre mujeres científicas y escrito artículos que se han publicados en varios medios. Pero hay que llegar a las generaciones más jóvenes, y eso no se consigue con artículos o libros, por muy bien escritos que estén. Creo que hay que hacer otras acciones, y esta idea de Paco es de las mejores para atraer a las niñas al mundo de la ciencia desde pequeñas.
Por otro lado, para mí está siendo una experiencia fantástica, completamente distinta a todo lo que había hecho hasta ahora, aunque sigo pensando que mi vis cómica no es la mejor del mundo, escribir se me da mejor. Pero compartir cartel con cuatro mujeres llenas de energía es todo un privilegio, y tener a los mandos a Paco, un lujo.
Clara Grima: Rosalind Franklin
Clara Grima es Doctora en Matemáticas y Catedrática (CEU) en el Departamento de Matemática Aplicada I de la Universidad de Sevilla. Su ámbito de investigación es la geometría computacional. Además, Clara tiene una intensa actividad de divulgación de la ciencia, de la que puedes saber un poco más en este enlace.
Rosalind Franklin fue una gran cristalógrafa: realizó la famosa fotografía 51 que permitió revelar la estructura del ADN.
Clara adelantaba en Científicas: pasado, presente y futuro (El Diario, 10 febrero 2016) algunos datos de la obra.
- ¿Conocías a la científica que debías representar (no sólo su nombre) antes de emprender el proyecto?
En mi caso era muy difícil no haber oído hablar de Rosalind Franklin, su foto 51 y el injusto tratamiento que recibió por el simple hecho de ser mujer. Creo, honestamente, que Rosalind es una de las grandes de la Ciencia. Pero debo reconocer que me interesé más por ella después de escuchar a otra científica, Teresa Valdés-Solís, en el evento de divulgación Naukas Bilbao 2015. La doctora Valdés-Solís, investigadora del Instituto Nacional del Carbón (CSIC) reivindicaba las importantes contribuciones de Rosalind en los estudios sobre el carbón y, de hecho, es lo que hemos querido plasmar cuando escribimos el guión.
- ¿Qué te parece más destacable (en cuanto a su personalidad) de la científica que interpretas?
Su perseverancia y su valentía para seguir su vocación científica a pesar de la oposición de su padre y de las normas estúpidas de su época en las que las mujeres, entre otras muchas injusticias, no podían graduarse, por ejemplo.
- ¿Te ha inspirado de alguna manera esta científica tras esta experiencia?
Bueno, después de esta experiencia y antes, claro. Una de las frases más citadas de Rosalind es una que le escribió en una carta a su padre: la ciencia y la vida ni pueden ni deben estar separadas. Yo la sigo a raja tabla y por eso, por ejemplo, dedico parte de mi tiempo libre a la divulgación, porque quiero que cualquier persona tenga la opción de acercarse a la ciencia sin necesidad de ser científica.
- ¿Tienes alguna anécdota especial que te gustaría compartir del proceso antes del estreno de la obra?
Cuando Paco vino a mi despacho a buscarme y a contarme el proyecto yo lo escuchaba mientras buscaba en mi cabeza las palabras adecuadas para rechazar la invitación lo más educadamente posible, mi agenda no tenía huecos libres. Pero me sorprendí diciendo que sí con la cabeza y con los ojos de par en par, era una idea brillante, un proyecto precioso y yo no me perdonaría nunca no haber sido parte de él.
- ¿Alguna reacción del público te ha emocionado especialmente?
Me encanta, por ejemplo, ir a recoger a mi hijo al colegio (los alumnos de 5º y 6º asistieron a la obra) y escuchar a mi espalda: «Mira, mamá, ella es una de las científicas». Eso y que me digan Mati (es el nombre del personaje de mi blog de Matemáticas) es la energía que me recarga las pilas.
- Entre las cinco científicas del pasado, te quedarías con la que representas o te habría apetecido representar a alguna otra?
Ahora que nadie nos escucha te diré que yo siempre me quejo (de broma) con mis compañeras de que me ha tocado la más sosa por el vestuario (Hipatia, Ada y Hedy llevan unos vestidos preciosos), porque no tuvo ningún reconocimiento en vida como Marie, ni ningún amor tormentoso (que se sepa)… Pero ahora que no nos oyen te confieso que me encanta Rosalind y que creo que es una de las grandes científicas de la historia, una pieza clave para la biología, en particular y para la ciencia moderna, en particular. Me gusta ser Rosalind. Mucho. Pero me habría gustado ser cualquiera de las otras también.
- Si quieres comentar cualquier otro aspecto de la obra…
Es uno de los proyectos más ilusionantes que he hecho en muchos años. Y no solo porque creo que es necesaria la visibilización del papel de la mujer en la ciencia en el pasado y despertar vocaciones científicas en las niñas contando lo que nos apasiona nuestro trabajo, sino por la suerte que tengo de trabajar con ilusión y altruismo con Paco y mis compañeras. Me daría por satisfecha con que dentro de unos años alguna científica española cuente en alguna entrevista, como esta, algo así: «yo quise ser científica porque vi una obra de teatro con cinco científicas…» ¿Te imaginas? 🙂
María José Jiménez: Hedy Lamarr
María José Jiménez es Doctora en Matemáticas y Profesora Contratada en el Departamento de Matemática Aplicada I de la Universidad de Sevilla. Su ámbito de investigación es el análisis topológico de imágenes digitales, y pertenece al grupo Combinatorial Image Analysis (CIMA).
La conocida actriz Hedy Lamarr fue también una brillante inventora: uno de sus inventos se considera el precursor de las redes WiFi.
- ¿Conocías a la científica que debías representar (no sólo su nombre) antes de emprender el proyecto?
La verdad es que no, sólo conocía a la actriz (Hedy Lamarr) de pasada, sin retener su nombre, pero no tenía ni idea de la doble vida que llevaba.
- ¿Qué te parece más destacable (en cuanto a su personalidad) de la científica que interpretas?
Su determinación. Sabía muy bien lo que quería y no dudó en ir a por ello. No tuvo que ser fácil escapar de un marido poderoso y controlador en la Alemania de Hitler, como tampoco tuvo que serlo compatibilizar su vida de actriz de cine con trabajos de ingeniería que podían «manchar» su reputación.
- ¿Te ha inspirado de alguna manera esta científica tras esta experiencia?
Definitivamente sí. Ha hecho que reflexione sobre el hecho de que en la vida hay que dedicarse a lo que de verdad te gusta y a aquello con lo que disfrutas, pasando de convencionalismos y prejuicios.
- ¿Tienes alguna anécdota especial que te gustaría compartir del proceso antes del estreno de la obra?
Me chocó muchísimo que Clara le recomendara a Paco que me involucrase en el proyecto porque según ella «soy muy teatrera» y parece ser que sí que lo soy, pero la verdad es que no tenía ni idea.
- ¿Alguna reacción del público te ha emocionado especialmente?
Cuando terminamos la actuación en Sevilla con el grupo de los más pequeños (8-10 años), los niños y niñas ¡competían por hacernos preguntas! Es algo que no esperábamos en absoluto. Además, se me arremolinaban alrededor ¡pidiéndome autógrafos!
- Entre las cinco científicas del pasado, te quedarías con la que representas o te habría apetecido representar a alguna otra?
Me quedo con la que represento. Me ha encantado su papel y sobre todo, contribuir a romper el estereotipo de la científica o ingeniera como alguien sosa, falta de estilo y aburrida.
- Si quieres comentar cualquier otro aspecto de la obra…
Me siento una verdadera privilegiada de poder participar en este proyecto y poder poner mi granito de arena en la construcción de la ansiada igualdad de género. Además estoy disfrutando enormemente con la complicidad que tenemos en el grupo de «cinco científicas y un Paco» que hemos formado.
La obra: preparativos y primera representación
Os dejamos en primer lugar un resumen del estreno de la obra junto a unas breves entrevistas con las científicas-actrices en este video publicado por el Secretariado de Recursos Audiovisuales de la Universidad de Sevilla.
En segundo lugar, compartimos un reportaje realizado por Historias de Luz.
Y por último, dejamos un reportaje aparecido en Canal Sur Noticias.
Como seguro que os habéis quedado con ganas, en este enlace podéis ver la grabación realizada durante la primera representación de Científicas: pasado, presente y futuro, el día 11 de marzo de 2016.
Sobre la autora
Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
10 comentarios
Buenas tardes.
En Chiapas año con años nos sumamos a la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, en esta ocasión haremos la edición número 25.
Chiapas es un estado mexicano con mayor rezago, por ello año con año nos esforzamos por traer alguna conferencia, taller o actividad que motive a nuestros jóvenes, niñas y niños a enfocarse en la ciencia para impulsar nuestro desarrollo. Recientemente vimos en Internet «Científicas: pasado, presente y futuro» y nos interesaría poder contar con ustedes o establecer un vínculo para que de alguna manera pudiéramos traer algo de ustedes para nuestro bello estado.
Nos encantó la idea de que sean mujeres, porque lamentablemente por ser un estado en rezago, aún tenemos comunidades en donde a las mujeres se les prohíbe estudiar y trabajar; aunado a ello desde el 2017 estamos en alerta de género, y estamos convencidos que a través de la ciencia, la tecnología y la innovación podremos dejar atrás todos esos problemas que nos aquejan como sociedad.
Para Chiapas, para nuestros jóvenes, nuestras niñas y nuestros niños sería un logro poder contar con ustedes.
Gracias por el tiempo dedicado a la presente.
Saludos cordiales
Casandra Castellanos
Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Chiapas
Buenas tardes,
Muchísimas gracias por el interés que muestran en nuestra actividad.
Hablaré con mis compañeras, a ver de qué manera podríamos colaborar con ustedes.
Un afectuoso saludo.
Paco Vega.
Estimada Casandra,
puede escribirnos a p5cientificas@gmail.com para que podamos encontrar una forma de colaborar con ustedes.
Saludos cordiales.
Paco Vega.
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Hola, mi nombre es América Barrón, soy profesora de la clase de teatro escolar en la Universidad Autónoma de Baja California en el estado de Baja California, México. Recientemente nos han solicitado de la dirección de la facultad la posibilidad de trabajar alguna obra sobre mujeres en la ciencia. Me he topado con este trabajo y con el video de «Científicas en corto». Me gustaría saber si cuentan con alguna autorización para hacer uso del material del video en otras Instituciones. El trabajo de las profesoras me ha encantado y me gustaría poder hacer uso de ello con su autorización para trabajarlo en la materia con mis alumnas de teatro.
Gracias.
Sin más por ahora, quedo pendiente.
Querida América
transmitimos su pregunta a las personas responsables de la obra.
Nosotras solo hablamos de ello.
Un saludo,
Marta (editora)
Estimada América, soy Paco Vega, coordinador de Científicas: pasado, presente y futuro. Muchas gracias por el interés que muestra en nuestra actividad ¿Podría escribirnos a p5cientificas@gmail.com? Estaremos encantados de contestarle.
Un saludo.
Paco Vega