Aino M. Saraste Henssen, botánica alemana apasionada por los líquenes

Vidas científicas

Según han descrito el botánico H. Thorsten Lumbsch y la botánica Heidi Döring, durante largas décadas la científica alemana Aino Saraste Henssen (1925-2011) fue una de las estudiosas de los líquenes más prominentes entre el colectivo de mujeres y hombres a nivel internacional. Nacida el 12 de abril de 1925 en Elverfeld, región del Ruhr en el estado de Renania del Norte-Westfalia, Alemania, fue la segunda de los tres hijos de la pareja formada por Toini Saraste, finlandesa, y el científico alemán especialista en el folklore germano, Gottfried Henssen. La familia, después de la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a vivir en la ciudad universitaria de Marbugo, en el estado de Hesse.

Aino M. Saraste Henssen. Cambridge University Press.

Desde muy joven, Aino decidió que quería estudiar biología, y con tal propósito se matriculó en la Universidad de Friburgo donde cursó un semestre. Luego continuó con sus estudios en la Universidad de Marburgo, centro en el que se graduó. Ya en 1953 leyó su tesis doctoral centrada en fisiología de la floración de la planta acuática Spirodela polyrhiza. Con posterioridad, sin embargo, optó por dedicarse al estudio de los líquenes, organismos que atrajeron poderosamente su interés a lo largo su vida.

Apuntemos, antes de continuar, que desde el punto de vista biológico los líquenes se incluyen dentro del reino de los hongos. Se trata de organismos complejos formados por una estrecha unión, llamada simbiosis, entre un hongo y, al menos, un organismo fotosintético, que puede ser un alga verde, del grupo de las clorofíceas, o una cianobacteria, que también es fotosintética. Tal como ha descrito M. E. Mitchell, junto a otros especialistas, la simbiosis liquénica constituye una estrategia realmente exitosa pues estos organismos son capaces de vivir en prácticamente todos los ecosistemas terrestres, desde el ecuador hasta los polos, y desde las costas hasta las altas montañas, cubriendo aproximadamente el 8 % de la superficie terrestre.

Ampliando horizontes en el extranjero

Impulsada por mejorar su formación, Aino Saraste Henssen solicitó y consiguió una beca de la American Association of University Women (AAUW), asociación fundada en 1881 con el fin de fomentar la igualdad para las mujeres a través de la educación y la investigación. Con esta ayuda, la joven pudo realizar estancias, entre 1961 y 1963 en dos laboratorios de Estados Unidos, en Boulder (Colorado) y en Harvard (Massachusetts), prolongándose en Toronto (Canadá). En tales centros logró ampliar productivamente sus horizontes, ya que llevó a cabo interesantes recolecciones de diversos líquenes de Norteamérica, donde adquirió gran experiencia junto a sus colegas y maduró novedosas ideas para su proyecto de investigación.

Aino M. Saraste Henssen. BioOne.

Según han recordado los investigadores Lumbsch y Döring, «a lo largo de su vida profesional, Aino nunca olvidó mostrarse particularmente agradecida por la beca de la AAUW», sobre todo por la valiosa influencia que sus logros en el extranjero tuvieron en la continuación de su carrera profesional. De hecho, tras su vuelta a Alemania en 1963, los fructíferos resultados con que retornó facilitaron que fuese contratada como Conservadora del Herbario de plantas sin flores (Cryptogamic Herbarium) de la Philipps-University en Marburgo.

Gran apasionada por el trabajo de campo, Aino Saraste Hessen continuó viajando por diversos países con el fin de recolectar la mayor cantidad posible de líquenes. Sus importantes desplazamientos por el norte de Europa (principalmente por Finlandia, Suecia y Noruega) le revelaron la enorme diversidad de líquenes existente en esas regiones. La complejidad y capacidad de adaptación de estos organismos provocó que su interés fuese creciendo paulatinamente hasta consolidar una vocación que mantuvo siempre activada.

Un importante aspecto de su carrera profesional, revelan Lumbsch y Döring, fueron sus visitas al Instituto Botánico de Helsinki y, sobre todo, el poder disfrutar de una estancia como investigadora en la Universidad de Uppsala. En este centro experimentó la profunda influencia de la escuela sueca dirigida por el acreditado botánico y micólogo sueco John Axel Nannfeldt (1904-1985), quien fue un gran experto en la clasificación de los hongos y de las plantas vasculares.

Apreciada docente universitaria

Unos años más tarde, en 1970, Aino Saraste Hessen fue contratada como profesora asociada de la Universidad de Marburgo, donde continuó con su labor docente e investigadora hasta jubilarse en 1990. El entusiasmo y la pasión que esta científica vertió en el estudio de los líquenes la convirtió en una gran maestra en este campo, al tiempo que atraía a numerosos estudiantes. Algunos de sus antiguos alumnos han recordado que el desbordante interés de la profesora por los líquenes provocaba que, en ocasiones, fuera difícil para ella impartir una hora de clase sin verse arrastrada hacia los muchos y diversos aspectos interesantes de estos pequeños organismos, perdiendo incluso de vista el tema principal de la clase.

Durante su carrera como profesora universitaria, Aino Saraste Hessen dedicó mucho tiempo en supervisar al alumnado, insistiendo en la necesidad de observar y prestar atención a los detalles, en cuestionar las ideas y en mantener constantemente la necesidad de autocrítica. Tal como han apuntado los citados especialistas Lumbsch y Döring proporcionó una buena formación a sus numerosos estudiantes y dirigió varias excelentes tesis doctorales. Asimismo, continúan estos biógrafos, disfrutaba debatiendo sus hallazgos con colegas, jóvenes o maduros, y participó en numerosos congresos nacionales e internacionales.

En sus activos programas de campo, Aino Saraste Hessen logró recolectar un elevado número de especímenes, en muchos casos desconocidos para la ciencia. Movida por su intenso afán en descubrir y analizar la gran diversidad liquénica, fue una exploradora inagotable. Realizaba excursiones ya fuera en soledad o con estudiantes y amigos, y también durante los congresos junto a sus colegas visitantes, e incluso durante las vacaciones. Su alumnado y amistades próximas la asociaron con una imagen donde «el cincel y el martillo nunca estaban lejos».

Numerosas publicaciones impulsaron la liquenología

A partir de la ingente labor desarrollada durante largos años, Aino Saraste Hessen publicó, como podemos leer en Wikipedia, más de 120 artículos científicos; el último salió a la luz en 2007, ¡17 años después de su jubilación! También escribió diversos libros de texto y capítulos de libros. Los trabajos de esta notable botánica fueron muy importantes dentro de su especialidad, ya que introdujeron nuevos y revolucionarios conceptos en aquellos años. Las publicaciones de Aino Saraste Hessen significaron pasos muy relevantes para el progreso de la liquenología en las décadas de 1970 y 1980. Su alta valoración ha quedado reflejada en las numerosas especies que llevan su nombre, además del género Ainoa, «bautizado» en su honor.

Género Ainoa. Fundación Vida Silvestre.

Recibió asimismo importantes reconocimientos; por ejemplo, estuvo entre las primeras receptoras de la prestigiosa Acharius Medal, concedida en 1992 por la International Association for Lichenology, y que le fue entregada en Suecia en honor a los valiosos y novedosos avances por ella conseguidos.

Ciertamente, los estudios de esta gran experta en liquenología son considerados un claro ejemplo de las primeras investigaciones importantes realizadas en este grupo botánico. Lumbsch y Döring han destacado que «durante una época en que esta especialidad era a menudo local, Aino fue una de las primeras liquenólogas verdaderamente internacional».

Cuando en 1990 la científica se jubiló, le resultó totalmente natural continuar con su pasión por los líquenes, de modo que siguió trabajando en casa donde no solo tenía su herbario privado y una rica biblioteca, sino también disponía de un microscopio y otros utensilios necesarios para investigar.

Aino Saraste Henssen falleció en 2011 a los 86 años de edad. Está enterrada en el cementerio principal de Marburgo junto a su madre, bajo un abedul que ella misma había plantado 40 años atrás. Sus colegas, al igual que sus alumnas y alumnos han recordado sus excelentes aportaciones a la liquenología con sinceras muestras de agradecimiento y afecto. Asimismo, han subrayado el significativo referente que tan valiosa maestra ha representado para las jóvenes deseosas de incorporarse al estudio de los líquenes.

Referencias

Sobre la autora

Carolina Martínez Pulido es Doctora en Biología y ha sido Profesora Titular del Departamento de Biología Vegetal de la ULL. Su actividad prioritaria es la divulgación científica y ha escrito varios libros sobre mujer y ciencia.

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