El 18 de febrero de 1930, el joven astrónomo Clyde William Tombaugh (1906-1997) descubrió un ‘planeta’ –más allá de Neptuno– desde el Lowell Observatory (Flagstaff, Arizona, EE. UU.).
El 13 de marzo de 1930, el Lowell Observatory anunció oficialmente el descubrimiento, noticia que fue inmediatamente difundida por los periódicos de todo el planeta.
El 14 de marzo, a muchos kilómetros de distancia, Falconer Madan –un bibliotecario jubilado de la Universidad de Oxford (Inglaterra)– leía The London Times mientras desayunaba con su nieta Venetia Burney (1918-2009), de once años. En el periódico se incluía la noticia del descubrimiento de un planeta que aún no tenía nombre:
En efecto, el astrónomo aficionado –y fundador del observatorio en el que trabajaba Tombaugh– Percival Lowell (1855-1916) había vaticinado la existencia del llamado Planeta X basándose en las irregularidades que presentaba la órbita de Neptuno (descubierto en 1846), y muchos astrónomos se dedicaron a buscar ese ‘noveno planeta’ del Sistema Solar desde 1905. Tombaugh era uno de ellos, aunque el cuerpo celeste que él encontró no era en realidad el Planeta X.
Volviendo al desayuno familiar en Oxford, el bibliotecario leyó la noticia en voz alta y su nieta sugirió el nombre de Plutón, el dios del inframundo en la mitología romana.
Falconer Madan mencionó la idea a su amigo, el astrónomo Herbert Hall Turner (1861-1930), quién lo propuso en un encuentro de la Royal Astronomical Society que tenía lugar en Londres en ese momento. Turner envió un telegrama al Lowell Observatory sugiriendo el nombre elegido por Venetia para un planeta oscuro y melancólico:
El nombre fue aceptado el 1 de mayo de 1930 –aunque se barajaban otros–, por tratarse de un dios de la mitología romana –como otros nombres de planetas– y por comenzar por las iniciales PL de Percival Lowell, que jugó un papel importante en su descubrimiento.
Venetia fue la segunda persona de su familia en nombrar un objeto celeste: su tío abuelo, el químico y académico Eton Henry Madan (1838-1901), había sugerido en 1877 el nombre de Deimos y Fobos para dos de las lunas de Marte.
Algunas personas opinan que la niña pudo inspirarse en el perro Pluto –que fue creado en 1930–, pero en una entrevista realizada para la BBC en 2006, Venetia comentaba que el perro creado por la factoría Disney se llamó Rover hasta abril de 1931 en el su nombre pasó a ser definitivamente Pluto…
En la víspera de su 89 cumpleaños, Venetia observó por primera vez el –ahora– planeta enano a través de un telescopio; se grabó esta bonita experiencia en el documental Naming Pluto (2008).
Debajo pueden verse algunos fragmentos de este documental: el rostro de entusiasmo de Venetia en el observatorio es realmente emotivo.
En 2015 se celebra el 85 aniversario del descubrimiento de este planeta enano: el evento Pluto at 85 reúne información variada y documentos relacionados con esta especial fecha, el #YearOfPluto.
Más información
- 2015 is the Year of Pluto, Lowell Observatory
- Anuncio del descubrimiento de Plutón, Lowell Observatory, 13 de marzo de 1930
- Sean Palmer, Venetia Burney and Pluto, What Planet is This?, 2005
- Paul Rincon, La niña que bautizó a Plutón, BBC Ciencia, 2006
- Interview With Venetia Burney Phair, NASA, 2006
- Marta Macho Stadler, 1/5/1930: Venetia bautiza a Plutón, ::ZTFNews, 2015
- Wikipedia
Sobre la autora
Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
5 comentarios
[…] Venetia, la niña que nombró a Plutón […]
[…] Venetia Burney observó por primera vez Plutón (desde un telescopio) en 2007. Captura de pantalla de Naming Pluto. El 18 de febrero de 1930, el joven astrónomo Clyde William Tombaugh (1906-1997) descubrió un 'planeta' –más allá de […]
[…] También dedicó sus esfuerzos a la búsqueda del Planeta X, un hipotético planeta más allá de la órbita de Neptuno. En 1930, con Lowell ya fallecido y desde el observatorio que él mismo fundó, el astrónomo Clyde Tombaugh (1906-1997) […]
[…] otro lado, fue recibida desde Oxford, Inglaterra, la propuesta de Venetia Burney, una pequeña colegiala de apenas 11 años de edad. En ese sentido, Venetia, a quien le agradaba la […]
[…] del momento, y fue sugerido por una niña de 11 años aficionada a la mitología. Se llamaba Venetia y era nieta de un bibliotecario de Oxford. Al comentarle su abuelo que se había descubierto un […]