Ann Silver, pionera de la neurofisiología colinérgica

Vidas científicas

En el cerebro, las neuronas se comunican entre sí usando unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Cuando una neurona recibe una señal, libera estas sustancias en el pequeño espacio que la separa de la siguiente neurona. Allí, el neurotransmisor encaja en unos receptores muy específicos de la célula vecina y, al hacerlo, provoca cambios en su funcionamiento.

Ann Silver (1929-2023) fue una fisióloga británica reconocida por su trabajo pionero en el campo de la neurofisiología, particularmente en relación a la acetilcolina, un neurotransmisor esencial para la comunicación entre neuronas. Trazó un mapa de los circuitos en los que participa la acetilcolina, denotando la importancia de estas vías en áreas cerebrales centrales para las funciones cognitivas y de la memoria. Su trabajo sirvió para sentar las bases de la “hipótesis colinérgica” del alzhéimer, lo que, a su vez, condujo al desarrollo de fármacos para tratar la enfermedad.

Ann Silver. Captura de pantalla. Edinburgh University.

Ann Silver nació el 23 de noviembre de 1929, en lo que entonces era la India británica, en un hospital militar donde su padre servía en el ejército. La familia tenía raíces escocesas y regresó a Gran Bretaña cuando ella aún era muy pequeña, estableciéndose en Suffolk. Ann se crio en el medio rural, rodeada de caballos, animales y naturaleza. Durante su juventud, mostró inclinación hacia las ciencias, por lo que se matriculó en la Universidad de Edimburgo para estudiar zoología, fisiología y farmacología. Allí conoció a Catherine Hebb, su mentora, quien estimuló su interés por las enzimas colinesterasas.

Investigaciones clave: la acetilcolina y los sistemas colinérgicos

Tras graduarse en 1954, siguió a su mentora al Instituto de Fisiología Animal del Consejo de Investigación Agrícola en Babraham, cerca de Cambridge, donde trabajaría durante treinta años.

El sello de la carrera investigadora de Silver fue su trabajo pionero sobre la acetilcolina, neurotransmisor que contribuye a que las neuronas transmitan la información correctamente. A lo largo de su trayectoria, Silver dedicó mucho esfuerzo a trazar lo que se ha llamado el “mapa colinérgico” del organismo, es decir, determinar dónde y cómo opera la acetilcolina, no solo en el sistema nervioso periférico, sino también en áreas claves del cerebro.

Con ello, demostró que los sistemas colinérgicos desempeñan un papel fundamental en funciones cognitivas básicas, como la memoria, la atención y el aprendizaje. Este hallazgo fue revolucionario, ya que, hasta entonces, la acetilcolina se consideraba un componente más del sistema nervioso. El trabajo de Silver, en cambio, demostró que este neurotransmisor ocupa un lugar central en el correcto funcionamiento del cerebro.

En 1974, Ann Silver publicó su trabajo más notable, la monografía The biology of cholinesterases –a menudo apodado como “la Biblia” en los laboratorios–, un libro que se convirtió en la obra de referencia para quienes estudian la bioquímica de las enzimas que regulan la acetilcolina. Gracias a él, la comunidad científica comenzó a comprender la importancia de los sistemas colinérgicos no solo en la transmisión nerviosa, sino también en la salud cerebral a largo plazo.

Impacto y legado en la neurociencia

Ann Silver. Edinburgh University.

El trabajo de Ann Silver ayudó a formar la base de lo que se conoce como la “hipótesis colinérgica” del alzhéimer: cuando descienden los niveles de acetilcolina en el cerebro, las neuronas colinérgicas– neuronas que se comunican entre sí mediante la acetilcolina– se degeneran y se producen las alteraciones cognitivas características de esta enfermedad.

Su teoría fue clave para dirigir la investigación hacia terapias que prolongan la función cognitiva mediante el uso de inhibidores de la colinesterasa. Estos fármacos evitan la degradación de la acetilcolina, aumentando así su disponibilidad en el cerebro y retrasando algunos síntomas del alzhéimer.

El empeño de Silver por entender algunos de los mecanismos fisiológicos fundamentales del cerebro posicionaron la acetilcolina como un pilar en el estudio de la neurociencia moderna: muchas de las investigaciones actuales sobre memoria, neurodegeneración o neurotransmisores han sido diseñadas sobre cimientos que esta científica comenzó a construir.

Defensa de la ciencia y la comunicación rigurosa

A partir de la década de 1970, la carrera de Ann Silver experimentó un cambio de enfoque hacia la administración y la ética científica. En un contexto de creciente actividad antiviviseccionista –contraria al uso de animales para la experimentación–, la científica se involucró profundamente en la respuesta a las propuestas legislativas para prohibir o regular la experimentación con animales. Asumió el rol de responsable de información del instituto, donde gestionaba las relaciones públicas y las consultas de la prensa, y su contribución fue clave para llegar a la Ley de Animales (Procedimientos Científicos) de 1986.

En 1985 fue despedida debido a recortes presupuestarios en el Consejo de Investigación Agrícola, y no volvió a ocupar un puesto formal de empleo. Aquí comenzó otra etapa de su carrera: la edición y la docencia de la comunicación científica. Silver se involucró intensamente en la Sociedad Fisiológica, a la que pertenecía desde 1963, y desempeñó roles editoriales en publicaciones como The Quarterly Journal of Experimental Physiology y otras revistas de la sociedad. Además, impartió cursos a estudiantes de posgrado sobre cómo redactar tesis y artículos científicos, promoviendo la claridad como objetivo principal y ofreciéndoles consejos prácticos.

Ann Silver falleció el 10 de marzo de 2023, a los 93 años.

Referencias

Sobre la autora

Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.

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