
El metabolismo y la salud intestinal pueden inclinar la balanza hacia la enfermedad o la protección. Nuestros datos sugieren que, cuando entran en juego trastornos del eje intestino-cerebro, la genética pesa menos y los factores ambientales pueden tener un papel más determinante en el riesgo de desarrollar neurodegeneración.
Fuente de la cita
Daniel Mediavilla, La conexión intestino-cerebro: un macroestudio relaciona los trastornos digestivos con enfermedades neurodegenerativas, El País, 27 agosto 2025
Para saber más
- Mohammad Shafieinouri et al., Gut-brain nexus: Mapping multimodal links to neurodegeneration at biobank scale. Sci. Adv.11, eadu2937 (2025). DOI:10.1126/sciadv.adu2937
- Sara Bandrés Ciga, LinkedIN
Edición realizada por Marta Macho Stadler