A principios del siglo XX, las mujeres recibían formación como médicas para atender específicamente a mujeres y niñas. La situación actual es diferente gracias a que hubo señoras que se negaron a aceptar las limitaciones impuestas por una sociedad que no creía suficientemente en ellas.
Las médicas y sufragistas inglesas Flora Murray (1869-1923) y Louisa Garrett Anderson (1873-1943) y desafiaron al sistema y fundaron su propia organización hospitalaria de mujeres –médicas, cirujanas y enfermeras– para atender a los soldados heridos durante la Primera Guerra Mundial.
Este artículo centrado en la vida de Murray nos acerca a sus figuras.
Flora Murray nació el 8 de mayo de 1869 en el condado de Dumfries, Escocia. Murray fue la cuarta de seis hijos que tuvieron Grace Harriet Murray (de soltera Graham) y John Murray, un terrateniente y capitán de la Marina Real.
Asistió a la escuela en Alemania y Londres antes de acudir al Hospital de Londres en Whitechapel en 1890, como enfermera en prácticas, para un curso de seis meses. Murray decidió seguir su carrera en medicina y estudió en la London School of Medicine for Women cofundada por Elizabeth Garrett Anderson, madre de Louisa. Luego trabajó como asistente médica durante 18 meses en un asilo, experiencia en la que basó su tesis titulada ‘Organización y gestión del asilo’. Tras acabar la carrera en 1905, Murray también se recibió con un Diploma en Salud Pública por la Universidad de Cambridge.
Sus primeros trabajos como médica fueron en hospitales para mujeres y niños.
Lucha activa por el derecho al voto de las mujeres
La participación de Murray a favor del sufragio femenino comenzó cuando se convirtió en participante y activista de la Unión Nacional de Sociedades de Sufragio Femenino (NUWSS, por sus siglas en inglés), fundada por Millicent Garrett Fawcett, tía de Louisa. Esta unión abogaba por que las mujeres utilizaran medios pacíficos para reclamar su derecho a voto en Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Frustrada por la falta de avances hasta el momento, en 1907 pasó a formar parte de la Unión Social y Política de las Mujeres (WSPU, por sus siglas en inglés), una organización de acción más radical pero mismos objetivos. Se convirtió en militante habitual del movimiento hasta asumir un papel de liderazgo dentro del grupo. Hablaba en reuniones públicas y utilizaba su conocimiento y habilidades médicas para cuidar de la salud de sus compañeras de lucha.
El sufragio femenino no llegaría hasta 1918.
Cofundadora de Women’s Hospital Corps
En 1912, Flora y su pareja Louisa Garrett Anderson fundaron un hospital en Harrow Road (Londres) para niñas y niños de clase trabajadora de la zona. Además de atender a sectores de la población que de otro modo no tendrían acceso a los servicios sanitarios necesarios, en este centro brindaban capacitación clínica en pediatría a médicas, una oportunidad formativa que de otro modo estaría restringida a los hombres.
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Murray y Anderson crearon Women’s Hospital Corps (WHC), una organización formada solo por mujeres –médicas, cirujanas y enfermeras– cuyo objetivo era atender a los soldados heridos en combate. A la hora de formar el grupo, Murray y Anderson vincularon explícitamente su trabajo con sus aspiraciones políticas, comprometiéndose a educar y formar a las mujeres bajo su mando en sus expectativas y obligaciones como futuras ciudadanas con plenos derechos.
Basándose en sus experiencias dentro del movimiento sufragista, la pareja sospechaba que las autoridades inglesas rechazarían cualquier ofrecimiento de ayuda por parte de mujeres médicas, por lo que se dirigieron directamente a las autoridades galas. Ofrecieron su ayuda a la Cruz Roja Francesa, que aceptó la oferta y les proporcionó el espacio de un hotel recién construido en París como hospital. Flora Murray fue nombrada jefa médica y Anderson se convirtió en la cirujana jefa.
En su primer año de vida, el WHC de Anderson y Murray dirigió con éxito dos pequeños hospitales militares, uno en París y otro en Wimereux, en la costa de Calais. A principios de 1915 los heridos comenzaron a ser evacuados a Inglaterra en lugar de ser tratados en Francia. En paralelo, la Oficina de Guerra, que había recibido muchos informes favorables sobre los logros del WHC, invitó a la pareja a regresar a Inglaterra para dirigir el Hospital Militar de la calle Endell, dependiente del Royal Army Medical Corps.
La medicina y la cirugía necesarias durante la guerra no guardaban ninguna semejanza con la práctica clínica de los hospitales de mujeres en los que las médicas del WHC habían ejercido hasta 1914. Sin embargo, estas mujeres fueron capaces de desarrollar técnicas completamente nuevas para lidiar con las horribles heridas de los morteros y el gas que sufrían los soldados. No contentas con hacer frente a los grandes desafíos clínicos que representaba la sanidad militar, las facultativas de Endell Street irrumpieron en el ámbito de la medicina académica y estuvieron entre las primeras médicas británicas que llevaron a cabo investigaciones clínicas y de laboratorio sistemáticas y las publicaron en revistas científicas.
El Hospital Miliar de la calle Endell estuvo abierto desde mayo de 1915 hasta finales de 1919, siendo considerado uno de los hospitales más notables de la guerra, en el que se calcula atendieron a cerca de 26 000 soldados heridos y realizaron más de 7000 operaciones. La historia de este hospital ha sido recientemente recogida por Wendy Moore en No es lugar para mujeres, libro que relata la valentía de un extraordinario grupo de mujeres entre los horrores y amenazas que sufría Londres durante la guerra.
El reconocimiento a su labor
En el tiempo que dirigió el hospital militar (1915-1919), Murray adquirió el rango de teniente coronel en la Royal Army Medical Corps. Asimismo, y por recomendación del gobierno, tanto ella como Anderson fueron nombradas Comandantes de la Orden del Imperio Británico en 1917.
Tras la guerra, Flora Murray regresó al hospital de Harrow Road, que pasó a llamarse Hospital Roll of Honour, donde continuó ejerciendo hasta que lo clausuraron por motivos económicos. Enfermó de cáncer y murió a causa de esta enfermedad el 28 de julio de 1923, a los 54 años. Anderson moriría veinte años después.
Una lápida compartida en el cementerio de Penn recuerda a ambas mujeres.
A modo de homenaje, el Banco de Escocia emitió en 2022 un nuevo billete de 100 libras cuyo reverso muestra la imagen de Murray en primer plano, y el Hospital Militar de la calle Endell en el fondo.
Referencias
- Jennian F Geddes (2007), Deeds and Words in the Suffrage Military Hospital in Endell Street, Med Hist. 51(1): 79–98
- Jenny Held and Don K. Nakayama, Louisa Garrett Anderson and Flora Murray: Redefining gender roles in military medicine, ACS, 1 abril 2019
- Who was Flora Murray?, Lloyds Banking Group
- Alison Bailey, Louisa Garrett Anderson (1873-1943) and Flora Murray (1869-1923): an extraordinary partnership, Amersham Museum
- LSE, Remembering the Suffragettes: Flora Murray (1869-1923), 9 marzo 2022
- Wendy Moore, No es lugar para mujeres: La historia de las doctoras que dirigieron el hospital más extraordinario de la primera guerra mundial, Crítica, 2023
- Flora Murray, Wikipedia
Sobre la autora
Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.