Evelyn Carmon Nicol, una inmunóloga doblemente discriminada

Vidas científicas

Hay historias de vida que sirven como un poderoso recordatorio de nuestra obligación de crear oportunidades para que personas de toda clase y posición puedan ejercer el derecho a desarrollarse en plena igualdad de condiciones.

Es el caso de la microbióloga estadounidense Evelyn Carmon Nicol (1930-2020), cuyo género, raza y clase social la colocaron en la casilla de salida de una prueba de obstáculos que duraría toda su carrera. Nicol demostró su audacia y capacidad para perseguir sus aspiraciones profesionales a la vez que derribaba barreras y desafiaba estereotipos. Su trabajo pionero en inmunología abrió nuevas fronteras en la investigación científica y contribuyó a la comprensión de las enfermedades infecciosas y el sistema inmunológico humano. Sus contribuciones nos inspiran y recuerdan el poder transformador de la perseverancia y la determinación frente a la adversidad.

Evelyn Carmon Nicol. Same Passage.

Evelyn Carmon nació el 2 de junio de 1930 en Little Rock, Kentucky, al sudeste de EE. UU. Era la octava de once hermanos nacidos de un maestro de escuela y una ama de casa. A pesar de que la suya era una familia muy humilde que sobrevivía con pocos recursos económicos, Evelyn guardaba buenos recuerdos de su infancia: “Solíamos divertirnos mucho. No se puede crecer mejor”. Como la escuela local solo disponía de un aula multigrado de primaria, el señor Carmon complementaba la educación de sus hijos con clases adicionales en casa.

Mujer negra…

Desde muy joven se enfrentó a los desafíos de crecer como mujer en una sociedad marcada por la segregación racial. Compaginó la secundaria con trabajos como empleada doméstica con los que ayudaba a sacar a la familia adelante. Tras graduarse de la escuela secundaria, le ofrecieron una beca para estudiar Economía Doméstica en la Universidad de Tuskegee, históricamente vinculada a la población negra y muy conocida por su compromiso con la excelencia académica y la justicia social. En 1949 se mudó a Alabama para ingresar en la universidad, pero la Economía Doméstica no le interesaba lo más mínimo y al cabo de una semana decidió cambiar a Matemáticas y Química. Estudió y trabajó de manera simultánea en dos empleos; era la única forma de costearse sus estudios. Evelyn se graduó en 1953 con la mejor nota media de su clase; este logro no fue sólo una demostración de su destreza académica, sino también un hito importante en una carrera que desafiaría el status quo en la comunidad científica.

Durante los dos años siguientes, Evelyn trabajó como asistente de investigación para el Proyecto Salk contra la Polio de la Fundación de Investigación Carver, perteneciente a su universidad. Bajo la supervisión de Russel W. Brown, trabajó en el desarrollo de la primera vacuna contra la poliomelitis. Fueron pioneros en probarla sobre células HeLa, un tipo específico de células de cultivo que a día de hoy se emplean ampliamente en investigación científica.

Posteriormente se unió a la plantilla del Hospital de la ciudad de Cleveland para trabajar con Frederick C. Robbins y John F. Enders, considerados los padres de las vacunas modernas. Allí, Nicol fue la primera persona que consiguió aislar con éxito el virus varicela-zoster, responsable de producir la varicela y el herpes zoster, para lo cual empleó células amnióticas en sus cultivos de tejidos.

Su excelencia en el trabajo se hizo notar rápidamente. La prestigiosa Rand Development Corporation se puso en contacto con ella para ofrecerle trabajar en sus proyectos de desarrollo en inmunología, una oportunidad y un desafío que Nicol aceptó con gusto. El principal foco de sus investigaciones en Rand fue aislar el agente causante de la leucemia. Durante algunos años combinó aquel puesto con otras responsabilidades en el Centro Médico de la Universidad de Kansas y el Hospital Michael Reese en Chicago.

… en un mundo de hombres blancos

La trayectoria profesional de Nicol se caracterizó por realizar descubrimientos innovadores a la vez que combatía contra el racismo y el sexismo en un campo dominado por hombres blancos. Ella se resistió y luchó para defender su derecho a ejercer su carrera, aun siendo agotador.

Evelyn Carmon Nicol. Same Passage.

En 1962 llegó a Abbott Laboratories para trabajar como asistente de investigación; allí fue víctima de una clara discriminación por parte de colegas que saboteaban su trabajo para luego atribuirse el mérito de los resultados. Su método de protección de ideas consistía en llevarse sus cuadernos de laboratorio consigo a casa al finalizar la jornada de trabajo. Incluso llegó a cubrir los cristales de su laboratorio con hojas de periódico. Así llegó a registrar una nueva técnica para aumentar el rendimiento de producción de uroquinasa –una enzima que disuelve los coágulos de sangre– en 1976, siendo una de las pocas mujeres afroamericanas de la época a las que se le concedería una patente en biología molecular. Entre sus muchos logros de la etapa en Abbott está el desarrollo de la prueba para detectar la toxoplasmosis en mujeres embarazadas, prueba que a día de hoy se sigue empleando en Europa.

En 1985 Nicol fue contratada por Baxter Pharmaceuticals. Le ofrecieron un puesto sénior, un equipo de trabajo y el respeto que merecía. Nicol dirigiría la División de Retrovirología dentro del grupo de investigación y desarrollo de la hepatitis conocido como Pandex. Allí produjeron kits de prueba para la detección de enfermedades transmitidas por la sangre como el VIH, que puede producir sida, o el virus linfotrópico de células T humanas. Mientras trabajaba en esta empresa farmacéutica, Nicol luchó por combatir la discriminación por razones de raza o género y abogó por establecer prácticas de contratación más justas.

El destino quiso jugarle una mala pasada cuando su antiguo empleador Abbott Laboratories decidió adquirir Pandex. A pesar de que le ofrecieron mantenerse en el puesto, Nicol se negó a volver a trabajar para una empresa que discriminaba a su personal de manera sistemática, y decidió jubilarse en 1990.

La jubilación anticipada le regaló tiempo para disfrutar de sus numerosas aficiones –montar a caballo, pintar al óleo, cuidar de su jardín, practicar tenis, jugar al bridge…– y de su familia –tres hijos y cuatro nietos–.

En mayo de 2020 Evelyn Carmon Nicol fue hospitalizada a consecuencia de un derrame cerebral. Estando ingresada adquirió COVID-19 y falleció a los pocos días, el 27 de mayo, a falta de seis días para cumplir los 90 años.

Referencias

Sobre la autora

Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.

Este sitio está protegido por reCaptcha y se aplican la Política de privacidad y los Términos de servicio de Google