Josiane Serre, la química que ayudó a sus alumnas a progresar en el mundo académico

Vidas científicas

Josiane Serre comenzó su carrera científica como química experimental; posteriormente se convirtió en una pionera de la química cuántica. Fue profesora y la última directora de la École normale supérieure de jeunes filles. Dedicó sus esfuerzos a reforzar las actividades de investigación de este centro de enseñanza superior y animó (y ayudó) a sus estudiantes a perseguir los mismos objetivos que sus colegas masculinos.

Josiane Serre.

Josiane Heulot nació el Su familia no la animó especialmente a seguir una carrera académica. Además, una enfermedad retrasó sus estudios y no ingresó en la École normale supérieure de jeunes filles (ENSJF) hasta 1944. Se graduó como agrégée en 1948 y comenzó a dar clases en la educación secundaria para obtener luego un puesto en la enseñanza superior como profesora en la ENSJF, donde ella misma había estudiado, en 1950.

De la química experimental a la química cuántica

Comenzó a investigar en el área de la química experimental; sus análisis se centraban en los derivados terpénicos. Lamentablemente, en enero de 1952 fue víctima de un grave accidente en el laboratorio en el que trabajaba; incluso estuvo a punto de perder una de sus manos. Aquel episodio la obligó a reorientar su investigación hacia la química cuántica, una disciplina entonces emergente.

En el Instituto del radio se unió al grupo en química cuántica dirigido por los químicos Bernard Pullman (1919-1996), Alberte Pullman (1920-2011) y Gaston Berthier (1923-2009). Josiane centró su investigación en los compuestos acetilénicos. En aquella época, esta joven disciplina teórica requería un minucioso análisis matemático previo al tratamiento numérico de los problemas planteados. En este aspecto, Josiane compartía sus investigaciones con su marido, el matemático Jean-Pierre Serre (1926), con quien se había casado en el verano de 1948. Estas palabras extraídas de una entrevista al Premio Abel 2003 aluden precisamente a esas matemáticas tan necesarias en las investigaciones de Josiane:

En cuanto al lugar de las matemáticas en relación con otras ciencias, las matemáticas pueden verse como un gran almacén lleno de estanterías. Los matemáticos colocan las cosas en las estanterías y garantizan que son ciertas. También explican cómo utilizarlas y cómo reconstruirlas. Otras ciencias vienen y se sirven de las estanterías, los matemáticos no se preocupan por lo que hacen con lo que han cogido. Esta metáfora es bastante burda, pero refleja bastante bien la situación (por supuesto, uno no elige hacer matemáticas sólo por poner cosas en las estanterías; uno hace matemáticas por diversión). He aquí un ejemplo personal. Mi esposa, Josiane, era especialista en química cuántica. Necesitaba representaciones lineales de ciertos grupos de simetría. Los libros con los que trabajaba no eran satisfactorios; eran correctos, pero utilizaban una notación muy torpe. Escribí un texto que se ajustaba a sus necesidades y lo publiqué en forma de libro como «Representaciones lineales de grupos finitos«. Cumplí así con mi deber como matemático (y como marido): poner las cosas en las estanterías.

Jean-Pierre Serre, 2009
De izquierda a derecha: René Thom, Jean Arbault, Jean-Pierre Serre, Josiane Serre, Jean Braconnier y Georges Reeb (Oberwolfach, 1949). Wikimedia Commons.

Profesora y directora de la ENSJF

Además de su labor como química, reconocida nacional e internacionalmente, Serre también fue profesora y directora (desde 1974) de la ENSJF hasta que la escuela se fusionó en 1985 con la École normale supérieure (ENS) de París.

Permaneció en el equipo de dirección de este centro mixto hasta 1991, animando constantemente a sus alumnas a optar por los mismos puestos en el mundo académico que sus colegas varones. Intentó aumentar sus oportunidades, y lo hizo invitando a profesores extranjeros o animándolas a participar en cursos y escuelas de verano en Estados Unidos y en Europa. Propició los contactos y los intercambios que ligaron a su laboratorio y a sus alumnas con los centros más activos del sur de Italia y de Sicilia.

También se esforzó en desarrollar vínculos entre la química y la física a nivel de investigación fundamental. Esta opción obligaba a optar por una mirada global en los estudios científicos y revisar la relación entre las matemáticas y las llamadas ciencias experimentales. Organizó cursos de matemáticas para el conjunto del alumnado, que posteriormente se ampliaron con una introducción a la teoría matemática de la información.

Josiane Serre animó a muchas personas a cursar estudios asiáticos, centrados en aquella época en Japón y China. Entre otras, apoyó a una joven matemática, Karine Chemla, que deseaba aprender chino y contribuir a la historia de las matemáticas de ese país asiático. Chemla es hoy en día una historiadora de las matemáticas chinas internacionalmente reconocida por haber identificado y analizado métodos aritméticos ajenos a la tradición europea, y por haber publicado en colaboración con Guo Shuchun una crítica bilingüe (chino y francés) del libro Jiuzhang Suanshu.

Josiane Serre falleció el 11 de octubre de 2004. De su matrimonio con Jean-Pierre Serre nació en 1949 Claudine, Claudine Monteil por su seudónimo como escritora, quien encontró en su madre un claro referente en su lucha por los derechos de las mujeres.

Referencias

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

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