Marjorie J. Vold, la química que no se rindió

Vidas científicas

Espumas, emulsiones, gelatinas y aerosoles son ejemplos de sistemas coloidales, es decir, son un tipo de mezcla compuesto por dos fases: una continua, líquida o gaseosa, y otra dispersa, en forma de partículas. El término coloide proviene de la raíz griega kolas, que significa “que puede pegarse”, y hace referencia a una de las propiedades principales de estas suspensiones: su tendencia espontánea a formar coágulos.

Los coloides presentan numerosas aplicaciones en el campo médico y de la ingeniería, por lo que son una importante rama de estudio de la físico-química. Este artículo nos acerca a la figura de Marjorie J. Vold (1913-1991), científica estadounidense pionera en el estudio de la química de coloides.

Marjorie J. Vold.

Marjorie Jean Young nació el 25 de octubre de 1913 en Ottawa, Canada. Su familia se mudó a California, Estados Unidos, cuando ella era una niña. La ciencia estuvo presente en su vida desde su infancia, ya que su padre y su abuelo trabajaron en el Observatorio Lick de Oakland como astrónomos.

Marjorie estudió en la Universidad de California en Berkeley y resultó ser una alumna brillante. En 1934 fue la primera mujer en recibir la Berkeley University Medal, galardón que recibía el alumno más destacado de cada promoción, y, por ende, valedictorian (encargada de formular el discurso de despedida en la ceremonia de graduación). Young se doctoró por la misma universidad en 1936, a sus 23 años, con una tesis en termodinámica titulada The Kinetics and Mechanism of the Reactions between Phenyl-Halogen-Acetic Acids and Halide Ions (Cinética y mecanismos de las reacciones entre ácidos fenil-halogenados e iones haluros), siendo una de las primeras mujeres en conseguirlo en su facultad.

De Young a Vold

Aquel mismo año se casó con su compañero Robert Vold, y pasó a llamarse Marjorie J. Vold. Marjorie y Robert hicieron una estancia postdoctoral de cuatro años en la Universidad de Stanford, en el laboratorio de James William McBain, quien desde 1913 investigaba unas estructuras entonces denominadas “iones coloidales”, actualmente conocidas como micelas. El matrimonio Vold incorporó su conocimiento en termodinámica a un campo hasta entonces pequeño y mayormente cualitativo, dando lugar a avances importantes en el entendimiento de la química coloidal.

Durante la guerra (1942-1946), Marjorie trabajó como química industrial para la Union Oil Company of California, cuya producción se había visto incrementada en respuesta al aumento de la demanda de productos petrolíferos. Allí fue coautora de una patente que consistía en un método de sulfonación para preparar sulfatos metálicos solubles en aceite lubricante.

En 1947 se hizo con un puesto de Profesora e investigadora Asociada en la Universidad del Sur de California. Allí estableció, junto con su marido, el Center for Surface and Colloid Chemistry, donde ambos enseñaron e investigaron. En 1964 publicaron Colloidal Chemistry, un importante texto de referencia en el campo. Sus contribuciones al conocimiento de la química de coloides los hicieron merecedores del reconocimiento por parte de la comunidad científica internacional.

Honores, reconocimientos y contratiempos

En 1953 Marjorie recibió una beca Guggenheim para enseñar en los Países Bajos, siendo la única mujer química que gozaría de ese honor entre 1940 y 1970. Igualmente, en 1957, fue la primera mujer en impartir una conferencia ante el Instituto Indio de Ciencia. En 1966 sería nombrada una de las Women of the Year (Mujeres del Año) por Los Angeles Times.

Robert y Marjorie Vold. Fuente: UC Berkeley.

En 1967 la American Chemical Society (Sociedad Estadounidense de Química) le concedió la Garvan-Olin Medal por su labor pionera en el desarrollo de modelos computacionales de coloides.

Esta científica se enfrentó a contratiempos personales durante su carrera. Fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 1958, y su salud se fue deteriorando hasta quedar en silla de ruedas a principios de la década de 1960. A pesar de las dificultades, Vold defendió su puesto de profesora adjunta en la universidad con pasión y excelencia, del que se retiró en 1973. Para ella, la jubilación solo significó la adaptación de sus esfuerzos científicos a un entorno diferente, ya que continuó con sus cálculos incluso cuando quedó postrada en cama.

Marjorie Jean Young Vold murió el 4 noviembre de 1991, a los 78 años. Su último artículo científico sería publicado póstumamente en 1992.

Estoy convencida de que, en una utopía lejana pero posible, los científicos no se distinguirán en base a su nacionalidad, género u otros factores irrelevantes.

Referencias

Sobre la autora

Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.

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