Nancy Boggess, la astrónoma que escrutaba el universo más allá de lo visible

Vidas científicas

La teoría del Big Bang propone una hipótesis sobre cómo nació y se formó el universo que hoy conocemos: una gran explosión en la que se formaron la materia, el tiempo y el espacio. Se trata de una idea compleja, construida en el tiempo por distintos científicos, siempre desde un punto de vista teórico, encajando distintas observaciones y posibles explicaciones. Se trata de algo tan grande y remoto en el tiempo que proponer los experimentos necesarios para comprobarlo no es sencillo.

Mapa de las anisotropías de la radiación de fondo de microondas formado de los datos tomados por la nave COBE.
Imagen: Wikimedia Commons.

Cómo estudiar lo que no se ve del universo

La misión COBE (COsmic Background Explorer) de la NASA tenía ese objetivo: poner a prueba la teoría del Big Bang sobre el origen del universo midiendo el espectro de microondas que se comportan como un ruido de fondo constante en el universo y mapear su distribución en el cosmos. Esas microondas son radiación resultante de aquella gran explosión primigenia, dispersa y atenuada por los miles de años transcurridos desde entonces pero aún presente, omnipresente, y medible, cargada de información.

En 2006 el astrofísico y cosmólogo John C Mather recibió el Premio Nobel de Física por sus aportaciones a la misión COBE. El jurado de los Nobel, en su fallo, señalaba “el proyecto COBE como el punto de inicio de la cosmología como una ciencia de precisión”. En su discurso al recoger el premio, la primera persona a la que quiso dar las gracias fue a una mujer, Nancy Boggess, la primera mujer en trabajar en la NASA y de cuya biografía se desconocen muchos detalles. Mather reconoció con sus palabras que Boggess fue una de las primeras implicadas en la misión COBE, en leer los primeros resultados que iban publicando y en defender el proyecto cuando la mayoría de los astrofísicos aún no creían en él. Ella lo hizo desde el principio.

Astronomía infrarroja para ver más allá

Nancy Boggess.

Boggess nació el 29 de abril de 1925 en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos. Se graduó en matemáticas y música por el Wheaton College y luego en matemáticas por el Wellesley College. Hizo la tesis en astronomía en la Universidad de Michigan, centrada en la investigación del polvo ionizado de la galaxia irregular NGC6822, comparando sus propiedades con otras regiones de nuestra Vía Láctea.

Ya en este momento mostró su interés y habilidad para trabajar en el campo de la astronomía infrarroja, utilizando ese fragmento del espectro de la luz no visible para aprender cosas del universo que no se captaban a simple vista. Antes de terminar la tesis comenzó a colaborar con la NASA, donde se incorporó definitivamente en 1968 y jugó un papel clave.

Entre otras cosas, lideró el Observatorio Kuiper y colaboró en el desarrollo y puesta en marcha del Satélite Astronómico infrarrojo (IRAS por sus siglas en inglés), que trazó el mapa completo del espectro infrarrojo en el cielo, y colaboró en la puesta en marcha del proyecto COBE, que buscaría esos ecos del Big Bang y que llevaría a Mather a ganar el Nobel.

El Nobel, para otros

Desde el descubrimiento de la radiación de fondo de microondas se habían realizado numerosas mediciones desde la Tierra, pero para obtener la precisión necesaria para convertir los cálculos en algo preciso era necesario hacerlo desde el espacio. En 1974, Mather, todavía investigador postdoctoral, le planteó este problema y ella entendió la importancia que tenía y que la NASA debía involucrarse.

La descripción detallada del proyecto se publicó en un artículo que firmaron los dos y otros colaboradores en 1992 y supuso las evidencias más robustas hasta el momento para confirmar la teoría del Big Bang como el origen del universo. El premio que se dio en 2006 a Mather no la incluía a ella, aunque tanto él como John F Smoot, el otro científico con quien lo compartió la mencionaron de forma entusiasta en sus descubrimientos y agradecimientos.

El grupo de trabajo de COBE: (1) Ed Cheng, (2) Dave Wilkinson, (3) Rick Shafer, (4) Tom Murdock, (5) Steve Meyer,
(6) Chuck Bennett, (7) Nancy Boggess, (8) Mike Janssen, (9) Bob Silverberg, (10) Sam Gulkis, (11) John Mather,
(12) Harvey Moseley, (13) Phillip Lubin, (14) Ned Wright, (15) Mike Hauser, (16) George Smoot,
(17) Rainer Weiss y (18) Tom Kelsall. Imagen: Smoot Group.

Boggess se retiró en 1993 y durante los años siguientes se dedicó junto a su marido a su otra pasión: la ornitología. Entre ambos observaron y documentaron el vuelo de más de 8 000 aves. Falleció en su casa de Colorado el 29 de noviembre de 2019.

Referencias

Sobre la autora

Rocío Benavente (@galatea128) es periodista.

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