Rózsa Péter (1905-1977): jugando con el infinito

Vidas científicas

Rózsa Politzer nació el 17 de febrero de 1905 en Budapest, Hungría. Nunca se casó, pero cambió su apellido de origen judio alemán por el de Péter en los años 30.

Rózsa Péter.

Después de cursar estudios en una escuela para chicas, Rózsa entró en la Universidad Pázmány Péter (cuyo nombre cambió en 1950 por el de Universidad Eötvös Loránd) para estudiar química, según los deseos de su padre. Pronto descubrió que su verdadero interés estaba en las matemáticas, así que cambió su orientación y obtuvo el grado en matemáticas en 1927. Durante este periodo fue alumna de importantes matemáticos, como L. Féjer y J. Kürschák, y conoció a su compañero de estudios Lászlo Kalmár, con el que colaboró estrechamente durante mucho tiempo. Kalmár le habló de los trabajos de Gödel sobre incompletitud y ella centró su atención en las funciones recursivas que Gödel utilizaba.

En el ICM de 1932 (Congreso Internacional de Matemáticos, una reunión que se sigue celebrando cada cuatro años), en Zúrich, presentó un trabajo sobre funciones recursivas y propuso formalmente que su estudio fuese considerado una nueva área de investigación dentro de las matemáticas. En 1935 obtuvo el doctorado y después de la publicación de varios trabajos sobre funciones recursivas, fue invitada a formar parte del consejo editorial de varias revistas internacionales de matemáticas, incluyendo, en 1937, el Journal of Symbolic Logic.

Durante la guerra sufrió un breve confinamiento en el gueto de Budapest, pero no dejó de trabajar, y en 1943 escribió e imprimió un libro titulado Jugando con el Infinito: exploraciones y excursiones matemáticas, una reflexión sobre temas relacionados con geometría, lógica y teoría de números dirigida a un público general. Muchos de los ejemplares fueron destruidos en los bombardeos y el resto no fue distribuido hasta el final de la guerra. Este libro ha sido traducido posteriormente a catorce idiomas.

Péter se ganó la vida dando clases particulares y enseñando en niveles no universitarios hasta que en 1945 consiguió su primer puesto estable en la Pedagógiai Förskola de Budapest, y cuando esta cerró, en 1955, se convirtió por fin en profesora de la Universidad Eötvös Loránd, donde había estudiado y donde permaneció hasta su jubilación en 1975.

En 1951 publicó Rekursive Function, el primer libro sobre las funciones recursivas. Este libro también fue traducido a numerosos idiomas y se convirtió en libro de referencia en el área; como ejemplo puede comentarse que fue el segundo libro húngaro traducido al ruso. Su interés se dirigió entonces a la importancia de la utilización de las funciones recursivas en la computación. Su primera publicación en esta línea trataba sobre funciones recursivas primitivas y ALGOL (ALGOrithmic Language). Después de su jubilación, continuó su investigación sobre las funciones recursivas y su relación con los lenguajes de programación. Publicó su último libro, Recursive Functions in Computer Theory, en 1976.

Durante su vida recibió numerosos honores y premios incluyendo el Premio Kossuth por su labor científica y pedagógica del Gobierno húngaro (1951), el premio Mano Beke de la Bolyai János Matematikai Társulat (1953), y el Premio del Estado, mención Plata (1970) y mención Oro (1973). En 1973 fue la primera mujer matemática elegida miembro de la Academia Húngara de Ciencias.

Además de su trabajo de investigación, Rózsa tenía gran interés por la enseñanza de las matemáticas, e intentaba que la sociedad en general, y en particular los niños, contemplara las matemáticas y las ciencias como entretenidas, alegres y llenas de aventuras. Ella defendía que las matemáticas son una parte imprescindible de la ciencia y la ciencia parte indispensable de la humanidad. Colaboraba además activamente para incrementar las oportunidades profesionales en matemáticas para mujeres.

Rózsa disfrutaba con el arte y la cocina, escribió críticas de teatro y traducía poesía al húngaro. Sin embargo, las matemáticas fueron su principal amor. En Jugando con el Infinito, escribió:

Me encantan las matemáticas no sólo por sus aplicaciones técnicas, sino sobre todo porque son hermosas.

Rózsa Péter murió de cáncer la víspera de su cumpleaños en 1977.

Fuentes

  • Rózsa Péter, San Diego Supercomputer Center
  • Larry Riddle, Rózsa Péter, Biographies of Women Mathematicians, Agnes Scott College
  • J.J. O’Connor and E.F. Robertson, Rózsa Péter, University of St Andrews

Para saber más

  1. Péter, Rózsa. Playing with Infinity: Mathematical Explorations and Excursions, Dover, 2010
  2. Andreka, Hajnal. «Rozsa Peter (1905-1977),» in Women of Mathematics: A Biobibliographic Sourcebook, Grinstein and Campbell, Editors, Greenwood Press, 1987, 171-174
  3. Morris, Edie y Harkleroad, Leon. «Rozsa Peter: Recursive Function Theory’s Founding Mother«, Mathematical Intelligencer 12 (1) (1990), 59-64

Sobre el artículo original

El artículo Rózsa Péter (1905-1977). Jugando con el Infinito se publicó en el portal DivulgaMAT el 17 de marzo de 2011. Forma parte de la exposición Mujeres en la Informática y la Telecomunicación.

Un especial agradecimiento DivulgaMAT por permitir su reproducción en Mujeres con ciencia.

Sobre las autoras

Teresa E. Pérez (Departamento de Matemática Aplicada, Universidad de Granada), Rocío Raya Prida (biblioteca de la ETSIIT, Universidad de Granada) y Evangelina Santos Aláez (Departamento de Álgebra, Universidad de Granada)

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