En el popular juego de mesa, se dice que se ha logrado “una dama”, la mejor pieza posible en este pasatiempo de estrategia cuando, parafraseando a Isaac Newton, una de las fichas se sube a los hombros de gigante de otra como ella. Tres mujeres españolas han logrado recientemente ser consideradas, por méritos propios, entre las cincuenta más influyentes a nivel mundial en el área de la química analítica, según la revista The Analytical Scientist.
Asegura Rich Whitworth, editor de la revista, que la Power List publicada el pasado 19 de octubre, pretende poner de relieve modelos positivos para las jóvenes científicas y dar a la sociedad la oportunidad de reflexionar sobre la diversidad y la igualdad en el ámbito científico.
Lourdes Ramos. La pasión por el aprendizaje permanente
Lo nuevo es, en muchas ocasiones, solución a los problemas antiguos y, en otras muchas, fuente de inéditos inconvenientes. Las modernas aplicaciones de recientes descubrimientos pueden ayudar, pero también convertirse en un germen de complicaciones y, a su vez, en motivación para la investigación científica.
Aunque pueda resultar aparentemente extraño, mejorar los envases para alimentos en los que podemos encontrar, entre otras cosas, el pollo del supermercado, es una de las tareas de científicas de Lourdes Ramos. Dicho de otro modo, su actual actividad científica incluye el desarrollo de nuevos métodos miniaturizados de preparación de muestras para determinar la presencia de microcontaminantes orgánicos en alimentos y muestras ambientales complejas.
Precisamente, uno de sus últimos trabajos versa sobre la migración de nanopartículas de plata desde los envases a los alimentos, y trata de explicar los factores que influyen en que esos casi insignificantes fragmentos, se desprendan del continente comercial y se adhieran al contenido alimenticio.
La temperatura, el tiempo de exposición o los conservantes utilizados contribuyen, según sus investigaciones a “contaminar” los alimentos con una significativa migración de nanopartículas que aumenta con el tiempo de almacenamiento.
La idea del aprendizaje permanente y la capacidad de proporcionar soluciones prácticas a los problemas nuevos es, según confiesa, una de sus pasiones.
Según Ramos, uno de los momentos más cruciales de su carrera fue su decisión de comenzar a trabajar en el diseño y desarrollo de enfoques miniaturizados para la determinación de compuestos orgánicos en muestras sólidas. “En ese momento (finales de 1990), estos enfoques analíticos estaban disponibles para muestras líquidas y una estrategia analítica equivalente no había sido ensayada para matrices sólidas. La demanda actual de procedimientos más rápidos y más rentables en esta área de aplicación hace que la investigación sobre este tema siga estando activa y sea atractiva».
Lourdes Ramos se licenció en Ciencias Químicas en 1991 por la Universidad Autónoma de Madrid, y obtuvo el doctorado en Ciencias por la misma universidad en 1997, con el trabajo titulado «Nuevos métodos de análisis de PCBs y PCDD/Fs en alimentos».
Tras una estancia de un año en el Centro de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Alcalá, realizó una estancia postdoctoral de dos años en el departamento de Analytical Chemistry and Applied Spectrosocpy (ACAS) de la Free University de Ámsterdam, y desde 2001, trabaja como investigadora científica en el departamento de Análisis Instrumental y Química Ambiental del Instituto de Química Orgánica del CSIC en Madrid.
Dentro de ese departamento está el laboratorio de Química Ambiental, que centra su investigación en dos aspectos fundamentales: en primer lugar, en el desarrollo de nuevos métodos analíticos para la determinación de contaminantes persistentes, bioacumulables y tóxicos a niveles de traza, en matrices bióticas y abióticas; y en segundo lugar, en el estudio de su comportamiento en el medio ambiente y el ser humano.
Desde este laboratorio colabora con grupos de investigación de todo el mundo especializados en otras técnicas analíticas, y en diversos campos de aplicación como la toxicología ambiental, la biología, la geología, la tecnología de alimentos y la clínica.
Elena Ibáñez. Piensa en grande, actúa en pequeño
Elena Ibáñez confiesa que el momento más importante de su carrera fue la creación, junto con Alejandro Cifuentes, de su grupo de investigación. Desde ese momento, su reto ha sido, con su trabajo como profesora de investigación en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL-CSIC), encontrar la mejor manera de contribuir al avance de la ciencia y a averiguar cómo puede mejorar nuestras vidas.
En este sentido, asegura que una de sus pasiones es el desarrollo y la aplicación de la química analítica verde como forma de contribuir a mejorar la vida humana. “Realmente creo que podemos mejorar nuestro mundo. También creo que si todos contribuimos en alguna cosa pequeña, podemos marcar la diferencia sin duda alguna. Suelo decir: ¡Piensa en grande, actúa en pequeño!”.
Para lograrlo, trabaja en alimentómica o foodómica, una nueva disciplina que, empleando técnicas ómicas evalúa los alimentos mediante la investigación de su bioactividad, su calidad y seguridad, incluyendo sus múltiples conexiones con la nutrición y la salud.
Antes de llegar a este punto, entre los años 1990 y 1993 realizó su tesis doctoral en Ciencias Químicas en el Instituto de Fermentaciones Industriales del CSIC, con una beca del Ministerio de Educación y Cultura, estudiando un nuevo tipo de columna para cromatografía de fluidos supercríticos aplicada al análisis de vitaminas liposolubles.
Elena Ibáñez es, además, coautora de más de 150 publicaciones en revistas internacionales, así como de varios libros y volúmenes colectivos. A lo largo de su carrera ha participado en 35 proyectos de investigación y en 15 contratos de investigación con empresas, y recibido el Premio Archer Daniels Midland/Protein & Co-Products Division en la categoría engineering/technology otorgado por la American Oil Chemists Society, USA (2001).
Ibáñez cree que hay mucho espacio para mejorar las técnicas de preparación de muestras, y la forma en que podemos vincular la preparación de esas muestras con los procesos a gran escala.
Coral Barbas. Buscando soluciones desde la química
Coral Barbas es Profesora Titular de Química Analítica y Directora del Centro de Metabolómica y Bioanálisis (CEMBIO) del Departamento de Química y Bioquímica de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU, que reúne a más de veinte especialistas, becarios y personal técnico.
Barbas señala en The Analytical Scientist que la química analítica está protagonizando la transformación de los paradigmas que está viviendo la investigación: “La química analítica es una ciencia central. Su investigación es multidisciplinar y permite la colaboración entre médicos, bioquímicos, bioestadísticos o farmacéuticos para buscar de forma conjunta soluciones a problemas que aún están sin resolver”.
Su investigación en metabolómica, mediante espectrometría de masas, se aplica a la búsqueda de marcadores diagnósticos o pronósticos de una patología, de evolución ante un tratamiento, una dieta, etc. En ese campo colabora, además, con grupos internacionales de primer nivel.
Entre las aplicaciones de su investigación cabe destacar el estudio de enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades pulmonares o la leishmania.
Licenciada en Ciencias Químicas y especializada en química analítica por la Universidad Complutense de Madrid, es también Doctora en Ciencias Químicas por la misma Universidad, ha sido investigadora Marie Curie en el King’s College London (2005-2006) y fue vicerrectora de Investigación de la Universidad CEU San Pablo entre 2011 y 2014.
Sobre los autores
Colaboración realizada por Javier San Martín @SanMartinFJ e Izaskun Lekuona @IzaskunLekuona para el blog Mujeres con Ciencia.
1 comentario
[…] Lourdes Ramos, Coral Barbas y Elena Ibáñez. Foto: The Analytical Scientist. […]