La práctica de la medicina ha estado históricamente reservada a los hombres. Solamente algunos ámbitos concretos estaban permitidos a las mujeres. Uno de ellos era el de las parturientas. Durante siglos, la amplia experiencia de estas mujeres fue respetada por los hombres. Algunas de ellas incluso pasaron a la historia con nombre propio. Ese fue el caso de Louise Bourgeois, quien no sólo ejerció como comadrona, sino que plasmó en un libro toda su experiencia.
Primero madre, después partera
Louise Bourgeois nació en 1563 en una zona rural a las afueras de Paris, en el conocido barrio de Faubourg Saint-Germain, donde su padre poseía importantes propiedades. Louise pertenecía a la burguesía francesa por lo que tuvo la suerte de recibir una muy buena educación.
En 1584 se casó con el cirujano Martín Boursier. Martín era ayudante de Ambroise Paré, entonces jefe de cirugía del hospital para pobres de París, Hôtel Dieu. Es más que probable que Louise aprendiera los primeros conocimientos de medicina y cirugía de la mano de su marido.
Con 24 años, Louise ya había tenido tres hijos. Al poco tiempo, en 1593 ya estaba ejerciendo como partera en París y su fama se empezó a extender.
Partera acreditada
Durante años, las parteras habían ejercido acreditadas por una licencia que expedían las universidades. Pero a finales del siglo XVI tanto los médicos como las propias parteras vieron la necesidad de exigir algún tipo de instrucción formal. (…) Los reglamentos de París del año 1560 y el curso de estudio ideado por los cirujanos del Hôtel Dieu se convirtieron en el modelo seguido por las ciudades de toda Francia y más tarde de toda Europa[1].
Louise obtuvo tanto la licencia como el diploma para practicar legalmente su profesión en 1598. Para ello tuvo que examinarse realizando dos operaciones y dos partos.
La partera de la reina
En 1601, la profesionalidad de Louise llegó a oidos de la reina de Francia María de Médicis. Un año antes se había casado con Enrique IV y ya estaban esperando su primer hijo. María impuso la elección de partera a su marido, quien había elegido a Madame Dupuis como partera real. La reina había oído las experiencias de las damas de la corte con Louise y su excelente reputación fue la razón de ser llamada a palacio. Durante nueve años, Louise trajo al mundo a los seis hijos de la reina, entre ellos el futuro Luis XIII.
Observaciones diversas
Pero Louise Bourgeois no pasó a la historia solamente por ser una partera real. En 1609 decidió poner sus conocimiento por escrito y publicó su obra Observaciones diversas sobre la esterilidad, el aborto, la fertilidad, el parto y enfermedades de la mujer y los recién nacidos.
El libro de Louise se convirtió en un auténtico tratado de obstetricia en el que plasmó su experiencia, casi 2000 partos, en 50 capítulos con explicaciones que actualmente siguen estando vigentes.
Sus Observaciones fueron ampliamente difundidas por toda Europa y se conviritieron en un tratado imprescindible en su época para la práctica de la obstetricia.
Referencias
[1] Bonnie S. Anderson y Judith P. Zinsser, Historia de las mujeres, una historia propia. Edit. Crítica, 2009, pág. 445.
Sobre el artículo original
El artículo La partera real, Louise Bourgeois (1563-1636) se publicó en el blog Mujeres en la Historia de Sandra Ferrer Valero el 21 de junio de 2011.
Un especial agradecimiento a la autora del artículo por permitir su reproducción en Mujeres con ciencia.
Sobre la autora
Sandra Ferrer Valero, periodista y apasionada de la historia, escribe en su blog sobre Mujeres en la Historia.
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