El año pasado se celebró el centenario de Hedy Lamarr, la “mujer más bella de la historia del cine” y la inventora del sistema de comunicaciones denominado “técnica de transmisión en el espectro ensanchado” en el que se basan todas las tecnologías inalámbricas de que disponemos en la actualidad. Actriz, ingeniera de telecomunicaciones e inventora cuyo glamour eclipsó sus otras facetas.
Hedy Lamarr nació en Viena el 9 de noviembre de 1914 como Hedwig Eva Maria Kiesler. Fue la única hija de un banquero de Lemberg y una pianista de Budapest que, aún siendo de origen judío, se habían criado en el catolicismo. En el colegio, destacó por su brillantez intelectual siendo considerada por sus profesores como superdotada. En casa, creció escuchando las interpretaciones de su madre al piano y ella misma, desde pequeña, tocó este instrumento a la perfección. Compleja e inquieta, abandonó los estudios de ingeniería, decidida a cumplir el sueño de ser actriz. Su descubridor, el empresario y director de teatro y cine Max Reinhardt, la llevó a Berlín para que se formase en interpretación, tras lo cual, regresaron a Viena para empezar a trabajar en la industria del cine.
La película que la llevó al estrellato en 1932, no pudo ser más polémica. Éxtasis, filmada en Checoslovaquia bajo la dirección de Gustav Machaty, fue el primer film en mostrar el rostro de una actriz, completamente desnuda, durante un orgasmo. Fue tachado de escándalo sexual y se prohibió su proyección en las salas de cine. Le llovieron censuras y condenas, incluida la del Vaticano. Los padres de Hedwig, al ver a su hija desnuda en la pantalla, quedaron horrorizados. Pero no todos los que lograron visionar la película reaccionaron del mismo modo. Fritz Mandl, magnate de la empresa armamentística, quedó embelesado de la belleza de la joven y solicitó permiso a su padre para cortejarla. El matrimonio, todavía avergonzado por el comportamiento de su hija, aceptó encantado la proposición de cortejo del empresario y, más tarde, su petición de mano. Creyeron que siendo este bastante mayor que Hedwig, la pondría en vereda devolviéndola al buen camino. Ignoraron la voluntad de la muchacha, que deseaba seguir adelante con su carrera artística. La obligaron a casarse con Firtz condenándola a una temporada en el infierno.
Firtz Mandl era extremadamente celoso y trató de hacerse con todas las copias de Éxtasis. Sólo le permitía desnudarse o bañarse si él estaba presente y la obligaba a acompañarle a todos los actos sociales y cenas de negocios para no perderla de vista. Hedwig se vio forzada a transformarse en lo que siempre había detestado, en el trofeo de exhibición de un tirano. Muchos eran los que pensaban que tenía todo lo que uno podía desear, que envidiaban su jaula de oro. Vivía rodeada de lujo en el famoso castillo de Salzburgo pero era una esclava que no podía hacer nada sin la autorización de Mandl. Hastiada del vacio insoportable en el que se había convertido su vida, retomó la carrera de ingeniería. En las reuniones de trabajo de Mandl a las que se la forzó a asistir, aprovechó para aprender y recopilar información sobre las características de la última tecnología armamentística nazi. Su marido era uno de los hombres más influyentes de Europa y, antes de la Segunda Guerra Mundial, se dedicó a surtir el arsenal de Hitler y Mussolini. Por ello, fue considerado como ario honorario por los gobiernos fascistas pese a ser de origen judío.
La vigilancia continua llegó a resultarle tan insoportable que decidió huir. Estando Mandl en un viaje de negocios, escapó por la ventana de los servicios de un restaurante y huyó en automóvil hacia Paris. No llevó más ropa que la puesta. Sólo cogió las joyas para conseguir el dinero que le permitiese alejarse de allí. La fuga fue angustiosa, los guardaespaldas de su marido la persiguieron durante días. Finalmente, logró llegar a Londres y embarcarse en el trasatlántico Normandie con destino a Estados Unidos. Allí coincidió con un viajero muy especial, el productor de películas Louis B. Mayer que le ofreció trabajo antes de llegar a puerto. La única petición era que se cambiase el nombre para que no se la relacionase con la película Éxtasis. De los nombres que le eligieron se quedó con el de Hedy Lamarr en memoria de la actriz del cine mudo Bárbara La Marr. Sobre las aguas del Atlántico Hedwig firmó su contrato con la Metro-Golwyn-Mayer. Hedy Lamarr, la actriz más glamurosa sobre las pantallas, había nacido.
Y esa nueva actriz se instaló en Hollywood y trabajó con King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y Cecil B. DeMille (Sansón y Dalila, 1949). Protagonizó una treintena de películas pero no tuvo demasiado ojo al elegirlas. Sin ir más lejos, rechazó dos obras de arte como Luz de Gas y Casablanca. Tampoco tuvo oportunidad de interpretar a Escarlata en Lo que el viento se llevó, quedándose a las puertas. Aún así, su imagen deslumbrante la convirtió en la verdadera estrella emergente de los años 30.
En 1941 medio mundo estaba en guerra y el otro medio estaba a punto de entrar en ella. Con el nuevo planteamiento estratégico de la Blitzkrieg (guerra relámpago) basado en el empleo masivo y coordinado de la aviación como artillería volante y las unidades acorazadas como caballería mecanizada, los ejércitos alemanes habían barrido las fuerzas polacas y francesas de forma rotunda y tremendamente rápida. Ahora el peligro de una más que posible invasión se cernía sobre la Gran Bretaña, y después… ¿quien podría pararlos?
Hedy conocía de cerca las prácticas de gobierno de Hitler y alimentaba un profundo rencor hacia los nazis, por lo que decidió aportar su contribución personal al esfuerzo de guerra de los aliados. En primer lugar ofreció su trabajo y su preparación como ingeniera al recientemente creado National Inventors Council pero su oferta fue amablemente rechazada por las autoridades, que le aconsejaron que basase su participación en su físico y en su éxito como actriz, promoviendo la venta de bonos de guerra. Lejos de desanimarse u ofenderse, consultó a su representante artístico e idearon una campaña en la que cualquiera que adquiriese 25.000 o más dólares en bonos, recibiría un beso de la actriz. En una sola noche vendió 7 millones de dólares.
Pero Hedy no estaba satisfecha, deseaba aportar sus conocimientos a fines técnicos que mejorasen las oportunidades de los ejércitos aliados, y examinó qué podría hacerse en los campos más sensibles a la innovación. El área de las comunicaciones era especialmente crítica en una guerra de movimiento y la radio resultaba el medio de comunicación más adecuado. Por otra parte, también se estaban experimentando sistemas de guiado de armas por control remoto mediante señales de radio. Y el uso de estas señales radioeléctricas presentaba dos problemas fundamentales:
- En primer lugar, las transmisiones eran absolutamente vulnerables. Debido a la duración de los mensajes, el enemigo podía realizar un barrido de frecuencia en diferentes bandas y tener tiempo de localizar la emisión. Una vez hallada, era fácil determinar el lugar de origen sintonizando, a la misma longitud de onda, dos o más receptores con antenas direccionales, situándolos en diferentes emplazamientos y localizando la emisora por triangulación. Conseguido esto, podían generarse interferencias que impidiesen la recepción, o atacar directamente el transmisor según conviniese. Es obvio el riesgo que esto representaba para los operadores de las estaciones, especialmente si se trataba de espías situados en territorio enemigo.
- El segundo aspecto negativo era la propia inseguridad en la recepción de la señal de radio, no solo por las interferencias intencionadas que ya se han apuntado, sino por la afectación de la propagación de las ondas debida a causas meramente naturales, como accidentes geográficos, meteorología, reflexiones en la alta atmósfera, etc.
Hedy Lamarr se interesó por los temas de la defensa nacional a raíz del trágico hundimiento de un barco lleno de refugiados por un submarino alemán en 1940, cuando los Estados Unidos aún permanecían neutrales. El sistema concebido por Hedy partía de una idea tan simple como eficaz. Se trataba de transmitir los mensajes u órdenes de mando fraccionándolos en pequeñas partes, cada una de las cuales se transmitiría secuencialmente cambiando de frecuencia cada vez, siguiendo un patrón pseudoaleatorio. De este modo, los tiempos de transmisión en cada frecuencia eran tan cortos y además estaban espaciados de forma tan irregular, que era prácticamente imposible recomponer el mensaje si no se conocía el código de cambio de canales.
El mensaje o la orden (en caso de control remoto) utilizaba un sistema binario, modulando la frecuencia portadora con una señal de baja frecuencia fija, de 100 o 500 Hz, lo que permitía añadir filtros sintonizados a estas frecuencias en el receptor para eliminar las señales parásitas mejorando la calidad de la recepción. El receptor estaba sintonizado a las frecuencias elegidas para la emisión y tenía el mismo código de cambio, saltando de frecuencia sincrónicamente con el transmisor. Este procedimiento se conoce ahora como “transmisión en espectro ensanchado por salto de frecuencia”, en inglés Frequency Hopping Spread Spectrum (FHSS). Las principales ventajas que presentan las señales de este tipo de sistemas es que son altamente inmunes a ruidos e interferencias y difíciles de reconocer e interceptar. Las transmisiones de este tipo suenan como ruidos de corta duración, o como un incremento en el ruido en el receptor, excepto para el que esté usando la secuencia de salto que se está empleando en el transmisor. Además, estas transmisiones pueden compartir una banda de frecuencia con muchos tipos de transmisiones convencionales con una mínima interferencia. No es necesario que las frecuencias de emisión sean contiguas.
El transmisor y el receptor eran asequibles a la tecnología de la época, basada en componentes electromecánicos y válvulas de vacío, aunque resultaban voluminosos, y frágiles. Hedy no tenía ningún problema en diseñar y construir ambos aparatos, pero quedaba pendiente el delicado problema de la sincronización. Necesitaba la colaboración de alguien muy experto y la casualidad vino en su ayuda. En una cena conoció a George Antheil, pianista y compositor norteamericano, admirador de Stravinsky e inmerso en los movimientos dadaísta y futurista. Años atrás, había protagonizado un escándalo mayúsculo el 4 de octubre de 1923, en el Teatro de los Campos Elíseos de París, con el estreno de su obra Ballet Mécanique. La “orquesta” de este ballet estuvo compuesta por dos pianos, dieciséis pianolas sincronizadas, tres xilofones, siete campanas eléctricas, tres hélices de avión y una sirena. A pesar del apoyo de figuras como Erik Satie, Jean Cocteau, Man Ray y James Joyce, la reacción mayoritaria del público fue de un rechazo tan violento, que numerosas butacas fueron arrancadas y echadas al foso de la orquesta. El estreno, un año después, en el Carnegie Hall de New York constituyó otro rotundo fracaso, tras el cual el compositor desistió de seguir representándola y se dedicó a componer y arreglar bandas sonoras.
Dejando aparte las opiniones de los musicólogos, lo cierto es que Antheil había logrado sincronizar sin cables 16 pianolas que formaban parte de la orquesta mecánica, y esta precisión es justamente lo que Hedy estaba buscando. Ambos trabajaron intensamente durante algo más de seis meses para encontrar la solución. Emplearían dos pianolas, una en la estación emisora y otra en la receptora y codificarían los saltos de frecuencia de acuerdo con los taladros longitudinales efectuados en la banda de papel, como en una pianola común. La secuencia de los saltos solo la conocería quien tuviese la clave, la melodía, lo que aseguraba el secreto de la comunicación. Los motores de arrastre de ambos dispositivos estaban sincronizados por sendos mecanismos de relojería de precisión y además el transmisor emitía periódicamente una señal de sincronismo para compensar cualquier desviación.
El 10 de junio de 1941 presentaron al registro la solicitud de patente: “SECRET COMMUNICATION SYSTEM. Filed June 10, 1941 2 Sheets-Sheet 2 Patented Aug. 111, 1942 SECRET COMMUNICATION SYSTEM Hedy Kiesler Markey, Los Angeles, and George Anthcil, Manhattan Beach, Calif. Application June 10, 1941, Serial No. 397,412”, que les fue concedida el 11 de agosto de 1942, cuando USA ya estaba en guerra con Japón y Alemania. Hedy firmó con su apellido de casada, Markey, que apenas utilizó durante un par de años.
Es de destacar que aunque la patente se titula “Sistema Secreto de Comunicación”, tanto el texto de la descripción como los dibujos se refieren a la aplicación concreta como control remoto del timón de un torpedo. En las reivindicaciones se amplía el ámbito a “un sistema secreto de comunicación (que consta de) una estación transmisora incluyendo medios para generar y transmitir ondas portadoras de una pluralidad de frecuencias...” sin concretar el tipo de modulación, lo que implica que puede emplearse para la transmisión de sonidos y mensajes hablados.
Otro aspecto curioso deriva del hecho de usar una cinta de pianola que permite grabar 88 señales, correspondientes a las 88 teclas del piano. Tal número resultaba innecesario y a los inventores se les ocurrió aprovechar los canales sobrantes, en todo o en parte, para crear falsas transmisiones para confundir al enemigo. Así, en el dibujo del transmisor, se representan 7 condensadores (24a a 24g) para poder transmitir en siete frecuencias, en tanto que en el receptor solo se dispone de 4 condensadores para sintonizar las frecuencias útiles. Los tres canales restantes emiten señales falsas, que no pueden ser sintonizadas por el receptor propio, y están destinadas al engaño del adversario. Esta característica se recoge en la reivindicación 6ª de la mencionada patente.
La patente interesó a los militares, pero suscitó diversas opiniones. La marina de EEUU presumió problemas en su mecanismo, que no era demasiado apto para ser colocado en un torpedo, concluyó que el sistema era excesivamente vulnerable, inadecuado y engorroso y archivó el proyecto. Lamarr y Antheil no insistieron, se olvidaron del tema y volvieron a la cinematografía.
Pero si bien la idea era difícil de llevar a la práctica a principios de los años 1940, el enorme progreso de la electrónica con la invención del transistor hizo factible su utilización. En 1957, ingenieros de la empresa estadounidense Silvania Electronics Systems Division desarrollaron el sistema patentado por Hedy y George, que fue adoptado por el gobierno para las transmisiones militares tres años después de caducar la patente. La primera aplicación conocida se produjo poco tiempo después, durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962, en que la fuerza naval enviada por los Estados Unidos empleó la conmutación de frecuencias para el control remoto de boyas rastreadoras. Después de Cuba se adoptó la misma técnica en algunos dispositivos utilizados en la guerra del Vietnam y, más adelante, en el sistema norteamericano de defensa por satélite (Milstar). En la actualidad, muchos sistemas orientados a voz y datos, tanto civiles como militares emplean sistemas de espectro ensanchado (entre ellos todas las tecnologías inalámbricas de que disponemos en la actualidad, tanto la telefonía de tercera generación como el Wifi o el BlueTooth, se basan en el cambio aleatorio de canal) y cada vez se encuentran más aplicaciones en la transmisión de datos sin cable, campo en el que, en palabras de David Hugues (investigador e impulsor de una serie de proyectos que han empleado técnicas de FHSS en la Natural Science Foundation de EEUU), todavía no se han explorado todas sus posibilidades.
Aunque la actriz no consiguió ingresar ni un solo centavo por la patente, que caducó sin ser utilizada, no puede discutirse que fue la pionera en esta técnica. Los honores y el reconocimiento, como veremos, tardaron en llegar.
En los años que siguieron a la guerra, Hedy fundó su propia compañía cinematográfica con la que hizo y protagonizó algunas películas mediocres. Durante los descansos de los rodajes aprovechaba para seguir explorando su faceta de inventora que se mantuvo en secreto mientras fue una estrella de la Metro. Al parecer, se creía que podía perjudicar su imagen de diva. Cuando dejó la compañía, ya nadie la asociaba a ningún invento. El hecho de que el nombre que figuraba en la patente fuese Markey, que solo usó un par de años, tampoco ayudó a que la recordasen.
Su vida personal no fue afortunada. Sus seis fracasos matrimoniales (con Fritz Mandl, Gene Markey, Sir John Loder, Ted Stauffer, W. Howard Lee y Lewis J. Boles) junto al declive de su carrera cinematográfica la llevaron a un consumo masivo de pastillas y a una obsesión enfermiza por la cirugía estética. Se volvió cleptómana y protagonizó sonados escándalos al ser detenida en diversas ocasiones. Finalmente, se recluyó en su mansión de Miami para pasar los últimos años de su vida aislada de un mundo que la había marginado, que celebraba las nuevas aplicaciones de su invención sin siquiera nombrarla. Cuando llegaron al fin los reconocimientos como inventora, ya era demasiado tarde. Su amargura había crecido hasta el punto que cuando le comunicaron la concesión del Pioner Award se quedó imperturbable y comentó escuetamente. “Ya era hora” (it’s about time). La ceremonia de entrega tuvo lugar en San Francisco el 12 de Marzo de 1997 y asistió en su representación, su hijo Antony Loder. Ese mismo año, junto a Antheil, recibió el Bulbie Gnass Spirit of Achievement Award, así como una distinción honorífica concedida por el proyecto Milstar. En Octubre de 1998, la Asociación Austriaca de Inventores y Titulares de Patentes le concedió la medalla Viktor Kaplan y, como colofón, en el verano de 1999, el Kunsthalle de Viena organizó un proyecto multimediático de homenaje a la actriz e inventora más singular del siglo XX.
Su historia acabó el 19 de enero de 2000 en Caselberry. Como última voluntad pidió que parte de sus cenizas se esparcieran por los bosques de Viena, cerca de su casa natal. La herencia, valorada en 3 millones de dólares, fue repartida entre sus dos hijos menores, su secretaria personal y un policía local que la acompañó y ayudó durante su última etapa. Después de su muerte, su hijo cumplió con sus deseos. La mitad de las cenizas cubrió los bosques vieneses mientras que la otra fue entregada al consistorio vienés para que las enterrasen en un memorial. Pero estos pidieron 10000 euros por la lápida, precio que el hijo de Lamarr no podía costear. Finalmente, catorce años después de su muerte, el pasado 7 de noviembre, recibió su merecido homenaje en Viena.
En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre en su honor.
Sobre el artículo original
El artículo Hedy Lamarr, la inventora se publicó en el blog Los Mundos de Brana de Laura Morrón el 4 de marzo de 2015.
Un especial agradecimiento a la autora del artículo por permitir su reproducción en Mujeres con ciencia.
Sobre la autora
Laura Morrón es licenciada en Física. Como apasionada de la divulgación científica, escribe en su blog personal Los Mundos de Brana y colabora en Naukas, Pa ciència, la nostra, Desgranando Ciencia y Desayuno con fotones.
93 comentarios
impresionante!!!
Muchísimas gracias Vicente, me alegra que te haya gustado.
Un beso,
Laura
Muchas gracias por el artículo y vida de Hedi La Mar, es realmente sorprendente , quería saber si Hedi también estudió física y electromagnetismo, muchas gracias Laura.
Me ha encantado el artículo. Como científica y mujer siento orgullo de que se ponga en valor las contribuciones de las mujeres a la Ciencia, tantas veces ninguneadas y olvidadas. Bravo!!
Muchísimas gracias por tus palabras. Hedy Lamarr mereció un mayor reconocimiento por los logros alcanzados igual que muchas otras mujeres. Este blog logra que se conozca todo el esfuerzo y el trabajo de muchas de ellas y contribuye a su vez a que no haya más mujeres que tengan que exclamar un triste y resignado “Ya era hora”.
Un beso muy fuerte,
Laura
Busca en facebook el grupo mujeres importantes, me encanta compartir información de mujeres notables. Seras mas que bienvenida
Que buén trabajo haces Laura, divulgando el mérito de mujeres casi olvidadas por su inteligencia.
Gracias!
Muchas gracias Carmen,
Creo que es muy necesario recuperar la figura de aquellas mujeres que han contribuido al avance de la ciencia y, en consecuencia, al progreso de la humanidad. Por un lado, para ser justos y brindarles el reconocimiento que les fue negado y, por otro, para que las más jóvenes, las niñas, comprendan que la ciencia no es solo un asunto de hombres, aprovechen que ahora tienen más oportunidades que entonces para desarrollar una carrera científica y sigan luchando para que un día exista verdadera igualdad de oportunidades.
Un besazo,
Laura
Increíble historia. Qué grandes desconocidas y olvidadas…algunas convenientemente.
Demasiado convenientemente…
Gracias a este blog, las estamos recuperando.
Un beso,
Laura
Fascinante el trabajo que has realizado. Felicidades
Muchas gracias María José,
Siento que se me pasase el comentario y no responderte has ahora.
Un beso
Muchísimas gracias, qué bonito, que gran trabajo con cuanto cariño y cuidado. Muchas gracias por dar a conocer mujeres que gracias a sus desarrollos científicos que forman parte de nuestro día a día estamos conectados globalmente y que el el miserable ostracismo las dejó de lado. Grande Hedy Lamarr, Hedwig Eva Maria Kiesler o Hedy Kiesler Markey, Gracias. Gracias Laura
Muchas gracias Mati,
No sabes cuánto agradezco comentarios como el tuyo. Es importante que recordemos que existieron referentes como ella y las dificultades por las que pasaron. Pienso que es fundamental para mostrar que la ciencia es cosa de personas y para alertar de las desigualdades todavía existentes.
Un besazo fuerte
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
[…] En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre en su honor. Vía Pinterest y Mujeres con ciencia. […]
Excelente articulo. Es una énorme contribuciónon a la tecnología lo que logrado esta impresionante mujer.
Solo me inquieta que una mujer inteligente , bella y talentosa no lograra ser feliz y con amargura terminara asi vida.
Contribuyamos todas y todos a valorar a las mujeres que marcan la diferencia y escuchemos sus puntos de vista, cuando lo que proponemos resuena en los demas una estrella brilla en el cielo y nos sentimos felices !!!
[…] Hedy Lammar […]
[…] cierto, si queréis conocer más a fondo su invento, no dejéis de visitar esta web. La Wikipedia no le hace […]
Que injusta fue la » vida » con Hedy. Que extraordinario aporte hizo a la modernizacion de nuestra civilizacion. Deberian recordarla en todas las escuelas y universidades. Los grandes fabricantes de celulares y computadoras deberian poner su nombre en sus productos, para que la huanidad sepa mediante quien estamos teniendo esta comodidades.
[…] de la película Éxtasis, y siguió por un control absoluto de su esposa hasta el punto de que solo podía bañarse en presencia de su marido. Obligada a vivir encerrada en su castillo de Salzburgo y a acompañar a […]
[…] es algo que se ha producido históricamente (podemos empezar la lista en Ada Lovelace y seguir con Hedy Lamarr, Grace Hopper o con Katherine Johnson) y algo que sigue pasando ahora, pero ser conscientes de ello […]
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
Hedy era dos palabras: UNA DIOSA.
Es magnífico el artículo, sobre todo sacer a la luz la vida de una mujer tan sorprendente como Hedy Lamarr, era bellisima !! Me ha sorprendido muchísimos pues sólo la conocía por haberla visto en algunas películas y me he alegrado doblemente por conocer su vida como científica. Muchas gracias.
[…] Hedy Lamarr – Biografía completa […]
[…] Vía Mujeres con ciencia […]
Excelente, me ha impresionado la historia, que felismente ha salido a la luz.
[…] la invención del WiFi no se atribuye a ninguno de estos dos hombres, sino que vino a manos de Hedy Lamarr, una famosa actriz de cine que compaginaba su trabajo con el de inventora. Lamarr vivió entre 1914 […]
[…] la invención del WiFi no se atribuye a ninguno de estos dos hombres, sino que vino a manos de Hedy Lamarr, una famosa actriz de cine que compaginaba su trabajo con el de inventora. Lamarr vivió entre 1914 […]
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[…] 23, 2019 […]
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He tenido un goce especial al leer este artículo y conocer a través de él a una mujer lnteligente, a una cientifica y representativa de la mujer, bella simplemente bella y ejemplo a seguir.
[…] Lamarr (1) – Lamarr (2) – Lamarr (3) […]
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
Muy Lindo Artículo. Me Encantó!!!
Tengo un vago recuerdo de Hedy Lamarr como actriz (nací en 1946)
Desconocía totalmente su faceta de científica e inventora; sencillamente impresionante
El reconocimiento, muchas veces llega tarde, pero llega
Creo que debe darse amplia difusión a este tema, creo que son muchos; en especial las mujeres, que no son reconocidos por sus investigaciones y sus descubrimientos
Indiscutiblemente, estamos ante un ser superior, y no sólo una cara bonita
Gracias por dejármela conocer
Querido Héctor,
Me alegra que hayas descubierto la valía de esta gran mujer. Como muy bien dices, hay demasiadas personas silenciadas que necesitamos descubrir, que merecen reconocimiento por sus logros. Gracias por comentar.
Un beso
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
EXCELENTE ARTÍCULO, MUY RECOMENDABLE
Gracias, muy buenos los artículos, que los estoy disfrutando mucho
[…] Hedy Lamarr […]
Excelente artículo. Ignoraba las cualidades de esta maravillosa mujer. La he buscado para ser protagonista de una historia que estoy escribiendo
Honor a quien honor merece, una mujer extraordinaria! El reconocimiento llegó tarde, sin embargo, aquí queda ahora para siempre!
Excelente artículo, tarde pero llegó el reconocimiento, de verdad es agradable saber quién fue la pionera de dicha tecnología, además de inteligente bella.
Muchas gracias por el aporte.
Que genial articulo Laura, sobre todo porque rescata el gran valor de mujeres que supieron aprovechar su inteligencia a pesar de las limitaciones socioculturales de épocas pasadas. Creo que Hedy Lamarr fue un ejemplo de vida, porque hizo prevalecer sus ideales ante todo, lucho por ellos hasta alcanzarlos, uso plenamente los talentos que Dios le dio y conjunciono dos atributos que la sociedad considera divorciados en una mujer, la belleza y la inteligencia.
Me alegra mucho que te haya gustado Franz. Por desgracia para ella la belleza contribuyó a que no se reconocieran sus méritos y no se la tomasen en serio. Pero se resignó y la utilizó para ayudar a los demás y cumplir el sueño de ser actriz. Y, pese a toda la oposición, empleó su inteligencia para mejorar las cosas. Muchas gracias por comentar.
Gracias a ti, Javier, por leerlo y comentar. Un beso.
Muchas gracias María Isabel, me encantaría leer esa historia. Un beso.
He querido informarme sobre Hedwig Eva, inventora y he tenido suerte de haber encontrado este estupendo artículo, que me ha acercado a esta mujer que tanto nos ha dado. Fue una pena que no vieran la importancia de este descubrimiento, ya que esta mujer habría desarrollado su verdadera vocación, para beneficio de ella y de la humanidad.
Muchas gracias Laura
Me encantó este artículo
Impresionante descubrimiento.
Me parece una persona fuera de lo común: excepcional, superdotada sin duda.
Su vida es digna de ser reflejada en un libro biográfico y en una buena película.
Me siento muy triste por el pésimo reconocimiento que los humanos le hemos dado.
Gracias por ilustrarnos a los que hemos descubierto está historia vital tan bonita.
Saludos.
Querida Conchi:
Me alegra mucho que este artículo te haya servido para acercarte a la figura de Hedy. Su historia es muy triste y siempre me ha sorprendido que no se haya hecho una película sobre ella. Aunque quizá se centrarían en el terreno personal y no en sus logros. Gracias por el comentario. Besos
Me alegro mucho. Besos
Maravillosa mujer, es increíble, me encontré con la mención en Face, y me devore el artículo.
Felicitaciones por la recopilación.
[…] Mujeres Conciencia (2015). Hedy Lamarr. Recuperado de: https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
¡Simplemente fascinante!
Excelente articulo!
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
Jamás había escuchado sobre ella. Me quedé maravillada con este ejemplo de vida de una mujer tan bella e inteligente que lucho por sus ideales en una época de juicio moral tan notable y por contribuir a la humanidad con sus conocimientos. Gracias por ilustrarnos con esta gran historia que ojalá un día se haga película y todos saber quien fue esta señorona de la pantalla y la ciencia.
[…] Stadler, M. M. (2015b, noviembre 30). Hedy Lamarr, la inventora. Mujeres con ciencia. Recuperado de: https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
[…] proyectos desde la NASA hasta las redes sociales que usas a diario; o contribuciones como el de Hedy Lamarr, que además de ser una bella actriz de cine, fue una Ingeniera en Telecomunicaciones que inventó […]
Indudablemente una persona brillante. Para todas las personas que han afirmado que ella inventó el WiFi, por favor, asegúrense de leer bien la nota. Ella NO inventó el WiFi, en todo caso desarrolló tecnologías las cuales dieron pauta a ello…
Muy interesante la explicación del espectro ensanchado con cambio de frecuencia, Hedy Lamarr además de hermosa inteligente y valiente al escaparse del posesivo de su marido
Una mujer impresionante para la época. Www UE triste que se le reconociese tan tarde su inteligencia.
[…] • Hedy Lamarr, la inventora, por Laura Morrón. Publicado originalmente en el blog “Los Mundos de Brana” el 4/03/2015. […]
[…] Puedes leer toda su historia aquí. […]
Gracias x escribir este artículo sobre ella.
La descubrí hace tiempo y me encantó saber que tras una extraordinaria belleza hubiera una mujer que pensaba tanto y tan bien. Me da tristeza que su belleza la condenará a vender Bonos para sacar dinero para la guerra y eclipsar su inteligencia, pero hasta eso lo hizo muy bien. Ha sido necesario mucho tiempo y la evolución de la tecnología para que su trabajo fuera aprovechado y reconocida su investigación. Hemos de agradecerle su visión de futuro en su investigación.
Gracias por tu trabajo Laura
Muchas gracias, Carmen.
Da muchísima pena y rabia pensar en todo lo que tuvo que pasar por el hecho de ser mujer. Creo que la mejor forma de honrarla es visibilizar sus logros y trabajar para eliminar las desigualdades.
Un beso
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
[…] Más información en: Mujeres con ciencia […]
[…] ser solamente guapas y simpáticas, figuras de adorno que debemos agradar». Recuerda una frase de Hedy Lamarr, la inventora del sistema de comunicaciones denominado ‘técnica de transmisión en el espectro […]
Que maravillosa vida! Y conocerla! Gracias!
He quedado muy impresionado con el artículo sobre la vida de la actriz e ingeniera Hedy Lamarr, me pareció maravilloso ese gran talento adelantado a su época, que sí se hubiese sabido aprovechar hoy estaríamos 100 años más adelante en las comunicaciones. Perfecto!!! Excelente!!!
Ing. MSc. Víctor Hernández M. ( Nicaragua)
Muchas gracias por tus palabras.
Me alegro mucho de que te haya parecido interesante.
Un abrazo
[…] Mujeres y Ciencia […]
[…] En un día como hoy, se celebra cada 09 de noviembre el “día internacional del inventor”, en conmemoración al cumpleaños de la actriz e inventora austriaca Hedy Lamarr. […]
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[…] Lamarr. A través de este artículo https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ de la web Mujeres Con Ciencia (Blog de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU).Sophie […]
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[…] Y lo decimos en femenino cargadas de razón, ya que se conmemora en honor a la actriz austriaca Hedy Lamarr, creadora de la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones […]
[…] no hubiera sido por Hedy Lamarr, la cual contribuyó al desarrollo de la técnica de conmutación de frecuencias, quizás como […]
[…] qué consistía esa tecnología precursora del wifi, puede hacerlo en este excelente artículo de Mujeres con Ciencia, o aquí: National Women’s History […]
[…] https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]
[…] 2. https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/ […]