No se puede ser más sexista, machista, prepotente, condescendiente y estúpido en menos palabras.
El autor de estas «brillantes» e insultantes palabras es, nada más y nada menos, que Tim Hunt, bioquímico inglés, galardonado con el Premio Nobel en 2001 por el descubrimiento de las proteínas que controlan la división celular. Una vez más, comprobamos que el conocimiento científico no salva a nadie de ser un patán.
Hunt, en un alarde inteligencia, ha tenido a bien soltar estas perlas en la Conferencia Mundial de Periodismo Científico que se está celebrando en Seúl y después del revuelo que obviamente ha levantado con estas palabras ha tenido que excusarse y ha sido peor.
No voy a entrar a discutir el nivel de estupidez de sus palabras; él mismo se retrata. Lo que me preocupa es: en todos sus años de carrera científica e investigadora, ¿a cuántas mujeres ha despreciado Hunt en su trabajo? ¿Cuánto trabajo ha sido ignorado por Hunt porque tiene un problema con las mujeres? ¿Cuántas veces y ante qué audiencias habrá soltado estas y otras perlas, manchando la imagen de la ciencia y otros científicos? ¿Cuántos de sus compañeros están de acuerdo con él? ¿Cuántas mujeres se habrán mordido la lengua para no decirle cuatro cosas porque necesitaban de la aprobación de Hunt para seguir con sus investigaciones?
La institución en la que trabaja Hunt se ha desmarcado rápidamente de estas palabras pero, ¿las descubren ahora? Ese nivel de prepotencia y estupidez no se improvisa en media hora. Hunt debe llevar toda la vida siendo un machista insultante y su institución le ha acogido sin problemas. ¿Qué van a hacer ahora? Pensemos por un momento qué hubiera pasado si en vez de decir mujeres, Hunt hubiera dicho negros o asiáticos, y en vez de preocuparle que se enamoren de él le preocupara cualquier otra estupidez. ¿Seguiría trabajando? ¿Le contrataría alguien?
Supongo que Hunt se verá forzado a salir a matizar sus palabras, pedir disculpas y excusarse, pero eso no servirá de nada porque es obvio que para decir esas cosas hay que estar plenamente convencido de ellas, así que sus disculpas serán falsas, puro maquillaje.
Habrá quien diga que no es para tanto, que es una boutade y que no hay que tomarlas en serio. No me vale. Efectivamente son una estupidez y ahora mismo el crédito intelectual que se le puede dar a Hunt es nulo, pero repito que lo grave de esto es que para decir esas estupideces en un congreso de periodismo científico hay que llevar muchos años pensándolas y poniéndolas en práctica.
Eso sí, como dice una mujer citada en la noticia del Guardian, por cada Hunt que sale a retratarse públicamente, «una científica más se interesa por el feminismo. ¿Alguien se pregunta por qué somos tantas?».
Obviamente, todavía no somos suficientes luchando contra el machismo o gente como Hunt no diría estas cosas.
Como me dijo una vez un científico, un investigador solo habla como científico cuando se refiere a su parcela de la ciencia. Fuera de eso, simplemente opina. Y sus opiniones solo tienen valor como tales, no tienen en principio más valor, ni menos, que las del comerciante de la esquina.
Pero si las dice en un congreso, amparándose en su condición de científico, a la opinión añade el intento de confundir. Demasiado grave para que se le dé credibilidad.
Sobre la autora
Ana Ribera (Molinos), historiadora con 14 años de experiencia en el mundo de la televisión. Autora de los blogs: Cosas que (me) pasan y Pisando Charcos.
28 comentarios
Brillante artículo, sin tapujos, y muy inteligentes reflexiones. Es para preocuparse pero ya nos encargarnos cada una en nuestro puesto de demostrar nuestra valía. La sociedad cambiará, vamos a paso lento pero seguro, y yo espero vivir para verlo.
Gracias Carmen, en algo hemos ido ganando y es que hoy HUnt ha sido «dimitido» de su puesto y podemos protestar y que se nos oiga. A nosotras y a los que no comparten ese modo de pensar. Por otro lado, casos como este, permiten descubrir a esos otros que dicen «yo no soy machista» pero excusan a Hunt diciendo «no es tan grave, era broma».
La pena es que seguimos teniendo que demostrar nuestra valia….y muchas mujeres siguen teniendo la culpa. Pero como dices, espero verlo tambien. Pero que se den prisa!!!
[…] Permítanme que les cuente mi problema con las mujeres… ocurren tres cosas cuando están en el laboratorio… Te enamoras de ellas, ellas se enamoran de ti y cuando las criticas, lloran. Eso es muy perjudicial para la ciencia. No […]
Sin duda el ser científico no le quita lo estúpido… Seguro está frustrado con las chicas; cuando se le olvida que fue parido por una; que mal por él, que se exprese de ese modo…. Y mientras tanto las mujeres que estudiamos ciencias y nos interesamos en ella; por supuesto que no nos interesa relacionarnos con gente como él…..Aunque hay mucho trabajo que hacer….Soy optimista al respecto…considero que iremos avanzando….
Yanely, vamos avanzando y como le he dicho a Carmen vivimos en una época en la que podemos denunciarlo públicamente y que sus palabras provoquen que acabe despedido. Pero hunt tiene 72años y seguro que lleva muchos años con esas ideas y actitudes, años en los que muchas mujeres no pudieron denunciarlo y tuvieron que sufrirlo.
Sí así es…..y me da mucho gusto que existan sitios como éste….Precisamente estoy empezando a trabajar un proyecto de investigación pero acá en México, articulado con cuestiones de éste tipo…Y saber que existen chicas de las cuáles uno puede y debe aprender…y también chicos eh…Pero bueno…..de alguna forma está muy masculinizado el aprendizaje en Ciencias..
Saludos.
Muy bien el artículo y su clara denuncia.Evidencia la necesidad de continuar defendiendo que la ciencia es tarea de todos: mujeres y hombres.Desafortunadametne estas opiniones rancias y sexistas estan todavía bastante extendidas.
Gracias Carolina. Desafortunadamente siguen extendidas porque igual de grave que las palabras de Hunt son las que las consideran «una tonteria» o «no ha sido tan grave» sin darse cuenta de que su falta de percepción de la gravedad del asunto es parte del problema.
Me ha gustado mucho tu artículo. Pero a mí sí que me gustaría entrar en el nivel de estupidez que encierran sus palabras. Tal como dices, si esta observación fuera algo aislado, no tendría ninguna importancia, pero la tiene por las mismas razones que indicas en la larga lista de preocupaciones.
Y es que esas palabras indican la visión que tiene este señor y todos los que hacen este tipo de observaciones sobre las mujeres. Nos ven como algo diferente a las personas, como algo diferente a la normalidad. Cuando alguien empieza tratándonos de colectivo, como si no hubiera diferencias entre nosotras, y, lo que es peor, como si fuéramos algo distinto de la humanidad, que, naturalmente (para ellos), solo es representado por lo masculino. He aquí donde radica el problema de estos señores. Es la base del machismo.
A ver si se enteran: ¡somos personas! y, al menos, ¡la mitad de la humanidad! Nuestras características también son representativas de una supuesta normalidad (si es que esto existe, claro).
Gracias, ya me he desahogado un poco ;).
Gracias por el comentario Contxi. Yo no quise entrar a desmenuzar el nivel de estupidez de sus palabras primero porque es algo tan evidente que pensé que no hacia falta, era mejor dejar que se retratara solo y por otro lado porque sabía que como me encendiera iba a ser incapaz de contenerme.
Llevo dándole vueltas desde ayer. Como bien dices el problema no es solo que él sea un cretino es que he tenido que escuchar a hombres que me han dicho «yo estaba ahí y no fue tan grave» y no se dan cuenta de que gran parte del problema es que a ellos no les parece «tan» grave cuando es gravísimo.
En fin, le han hecho dimitir. Algo es algo y eso hemos ganado con respecto a hace 30 años que podemos protestar, que se nos oiga y que esos hombres queden como lo son, unos estúpidos patanes cargados de machismo.
Gracias por el comentario.
Más allá de que lo que ha dicho es una bestialidad, creo que esto sólo es la frutilla que corona el postre. Deben ser años de desprecio y maltrato hacia el equipo femenino y probablemente se han acumulado las quejas hasta un punto sin retorno. Porque lo dijo en voz alta y frente a un público especializado. Porque no se dimite como profesor por una frase dicha, sino porque tarde o temprano finalmente se escucharían las voces de quienes lo padecieron.
Gracias Elizabeth, el problema es justamente ese, que para soltar eso en un congreso de periodismo científico con mujeres y hombres especializados en ciencia hay que llevar años pensando, comentando y actuando según ese modo de pensar y ya lo tienes tan interiorizado que hasta te parece gracioso.
No hay que confundir la inteligencia «científica» con la inteligencia emocional. Evidentemente ese hombre no es estupido, seguro que tiene un alto cociente intelectual, pero su inteligencia emocional evidentemente es muy baja, habla antes de pensar en las consecuencias, no tiene en cuenta los sentimientos y pensamientos de los demás, etc.
La realidad es que la historia esta llena de genios en su campo del arte o la ciencia, pero cuyas cualidades humanas dejaban mucho que desear: Jhon Lennon pegaga a las mujeres, Wagner era racista, Aristóteles pensaba que había que dar de comer menos a las mujeres, Edison torturaba animales, Tesla era defensor de la eugenesia, …
No por ello vamos a dejar de admirarles, o mejor dicho de admirar su obra. Nos hubiese gustado que fuesen perfectos en todo pero no lo fueron.
Hermano E, gracias por el comentario.
Yo en ningún momento he puesto en duda la capacidad intelectual como científico de Hunt. Es más, en otro artículo que publiqué hace un par de semanas en el Cuaderno de Cultura Científica hablaba justamente de esto, de como ser científico y ser muy bueno en tu campo no te eximía de decir tonterias o creer bobadas y ponía varios ejemplos entre ellos dos mujeres, Jane Goodall la primatóloga famosa por sus importantes estudios sobre los chimpancés cree en el Yeti…
Hunt es un excelente químico. Y un machista bastante estúpido. Son cosas compatibles.
No es por polemizar estimada Ana Ribera (bueno un poquito si ;-P ), pero no quisiera quedar como el «único hombre que comenta en este post y encima no entiende lo que lee».
Textualmente indicas:
«Hunt, en un alarde inteligencia, ha tenido a bien soltar estas perlas » Hasta alguien de ciencias como yo ve que estas hablando ironicamente, y lo que has querido decir es que el tal Hunt es poco inteligente.
Otra:
«ahora mismo el crédito intelectual que se le puede dar a Hunt es nulo» QED
Así pues creo que aunque lo que querías decir era otra cosa (con la que estoy totalmente de acuerdo) en realidad si has dicho que Hunt es poco inteligente. Siento ser tan respondón pero es que a mi me pasa como Hunt, no tengo mucha inteligencia emocional.
Hermano E, que Hunt sea muy inteligente en su trabajo no quiere decir que lo sea siempre. Es decir, es un genio cuando aplica su inteligencia a su trabajo y no lo es el resto del tiempo. Así que es obvio que él hace un alarde de inteligencia cuando trabaja y el resto del tiempo no tiene ni debemos darle ningún crédito intelectual.
Pero ya sé que me entiendes 🙂
El problema innegable es que por cada hombre trepado en pedestal con todo y su idiotez filosófica machista, cuántas mujeres científicas han sido ignoradas o incluso robadas sus teorías e investigaciones? Ciertos es que sus investigaciones les han sido despreciadas para luego aparecer con autoria masculina. Yo no admiro a esos científicos debido a que a la mujer se le ha negado la igualdad en la educación y en la profesionalización por la historia de la humanidad. Y existimos desde siempre, pero solo por nuestras luchas hemos podido rescatar el robado derecho a la igualdad educacional, entonces porqué he de admirar a los hombres por sus logros, si están ahí por las desventajas a las que han reducido a la mujer?
En justicia realista no admiramos a alguien que llega lejos porque le cerró con trampa el paso a otros…
Es innegable que gracias a desgracias e creencias y actitudes como el de este científico, mujeres han sido ignoradas en la ciencia. Porqué admirar «lo lejos que llega alguien» cuando le ha cerrado el paso y el derecho a otros en la igualdad de condiciones y derechos a la carrera?
Asi a la mujer, solo porque al hombre les ha parece por siglos «un problema» la mujer en el mundo de la ciencia, educación y profecionalización, en vez de ver que son unos discapacitados en el control de si mismos…
En la realidad innegable también: Cuánto más de adelantada estaría la humanidad, la ciencia y la economía mundial si los hombres no se hubiesen valido de esa injusticia? Por eso no se me hacen admirables logros alcanzados de ese modo, son en realidad logros relativos…
Mal nos va si un hombre y una mujer que se respetan y admiran mutuamente, que trabajan codo con codo no pudieran enamorarse. Que nefasta e hipocrita sociedad seria la que no puede objetivamente valorar si al margen de los deseos personales de los implicados ello beneficia o perjudica a sus trabajos. Que mezquina hipocresía es fingir que en terminos generales hombres y mujeres no expresan de forma diferente sus sentimientos y frustraciones, este señor, solo ha reflejado su experiencia con honestidad, si nos molestan sus palabras deberíamos hacer un esfuerzo por educar a nuestros hijos de otro modo para que esas diferencias desaparezcan y no fingir que no existen y crucificar a quien las mencione. Este señor merece un respeto, al menos por llevar una vida de entrega a la ciencia en favor de todos y cada uno de nosotros quienes nos beneficiamos de su sacrificio y su entrega. Ojala llegue un dia en que consigamos la igualdad siendo conscientes de nuestras diferencias y no fingiendo que estas no existen. Todas las personas merecen los mismos derechos y oportunidades tanto si hay diferencias como si no. Las diferencias entre etnias, culturas y sexos existen y lo que hay que hacer es entenderlas y respetarlas no fingir que no existen.
Hola Aitot,
Perdona pero entiendo tu comentario. Es evidente que todos podemos enamorarnos de nuestros compañeros de trabajo (hombres y mujeres) y que se supone que debemos ser lo suficientemente maduros y profesionales para que esa circunstancia no afecte a nuestra labor profesional tanto si es ciencia como vender melones.
Por supuesto que hombres y mujeres somos diferentes eso no lo discute nadie. El problema es que Hunt considera que trabajar con mujeres es un problema no porque él se enamore de ellas y no sepa tratarlas (que es un problema exclusivamente suyo) sino porque según él, ellas también lo hacen y además «lloran». Es decir convierte a todas las mujeres del planeta en un problema y las iguala y encima considera que ellas son las culpables cuando la culpa de su falta de profesionalidad y de no saber separar vida personal y profesional es suya.
Gracias por el comentario.
Yo he tenido mis dudas, no sobre lo que me parece lo que dijo… sino sobre la condena inmediata y sus consecuencias.
Leo, por ejemplo: http://www.sciencemediacentre.org/call-off-the-hunt/ o
http://www.theguardian.com/science/2015/jun/13/tim-hunt-hung-out-to-dry-interview-mary-collins?CMP=Share_AndroidApp_Tweet
[…] 2) Ay, Tim Hunt, que no sabemos que es peor, si la metedura de pata o las disculpas: (@mujerconciencia) […]
[…] se pregunta Ana Ribera en su magnífico post:”Machismo en ciencia“, en el Blog: Mujeres con ciencia: “¿Cuántas veces y ante qué audiencias habrá […]
Hola Ana. Parece que te molesta que el señor Tim Hunt tenga opinión y que la exprese libremente. Caes en la falacia de autoridad, un científico sólo habla como científico cuando aporta pruebas de la veracidad de sus afirmaciones. De nada.
Si no lees porqué opinas?
Lo que me preocupa es: en todos sus años de carrera científica e investigadora, ¿a cuántas mujeres ha despreciado Hunt en su trabajo? ¿Cuánto trabajo ha sido ignorado por Hunt porque tiene un problema con las mujeres? ¿Cuántas veces y ante qué audiencias habrá soltado estas y otras perlas, manchando la imagen de la ciencia y otros científicos? ¿Cuántos de sus compañeros están de acuerdo con él? ¿Cuántas mujeres se habrán mordido la lengua para no decirle cuatro cosas porque necesitaban de la aprobación de Hunt para seguir con sus investigaciones?
La institución en la que trabaja Hunt se ha desmarcado rápidamente de estas palabras pero, ¿las descubren ahora? Ese nivel de prepotencia y estupidez no se improvisa en media hora. Hunt debe llevar toda la vida siendo un machista insultante y su institución le ha acogido sin problemas. ¿Qué van a hacer ahora? Pensemos por un momento qué hubiera pasado si en vez de decir mujeres, Hunt hubiera dicho negros o asiáticos, y en vez de preocuparle que se enamoren de él le preocupara cualquier otra estupidez. ¿Seguiría trabajando? ¿Le contrataría alguien?
Supongo que Hunt se verá forzado a salir a matizar sus palabras, pedir disculpas y excusarse, pero eso no servirá de nada porque es obvio que para decir esas cosas hay que estar plenamente convencido de ellas, así que sus disculpas serán falsas, puro maquillaje.
Los científicos tienen derecho a ser cretinos, por algo hacen aportes a la humanidad. Todos los genios son extremadamente narcisistas, no hay algo que se pueda hacer al respecto
No lo sabía muy interesante