Nancy Anne Kingsbury Wollstonecraft (c.1791-1828) fue la autora e ilustradora de un completo tratado botánico sobre las plantas y frutos de la isla de Cuba, realizado durante el siglo XIX, y que nunca fue publicado. De hecho, estuvo desaparecido durante más de dos siglos. Aunque existían referencias sobre el mismo, nunca se había hallado, por lo que se consideraba perdido hasta que, en 2018, el departamento Rare and Manuscript Collections de la Biblioteca de la Universidad de Cornell digitalizó el documento, haciéndolo público y abriendo nuevas vías de investigación sobre las mujeres naturalistas e ilustradoras.
Kingsbury Wollstonecraft comenzó a estudiar la vida vegetal de la isla de Cuba a principios del siglo XIX, por entonces bajo dominación española, llevando a cabo una extensa investigación sobre la naturaleza de la región. Su trabajo fue recopilado en un manuscrito, ilustrado por ella misma, con más de un centenar de láminas botánicas de gran precisión y belleza.
La historia de Kingsbury Wollstonecraft como ilustradora botánica, que ha salido recientemente a la luz tras permanecer oculta durante dos siglos, es un interesante caso sobre las relaciones entre lo femenino, la educación botánica, la naturaleza y el contexto colonial.
Más allá de la botánica
A Kingsbury Wollstonecraft no sólo le interesaba la botánica; se han hallado otros trabajos suyos que fueron publicados de forma anónima, bajo un pseudónimo, D’Anville, en la revista Boston Monthly Magazine. Las publicaciones que han sido identificadas bajo su autoría, por el momento, son algunas tituladas «Letters from Cuba I» (1826) y «Letters from Cuba II» (1826), «Patriotism… A Sketch» (1825) y un artículo sobre los derechos de las mujeres titulado «The Natural Rights of Woman» (1825) en el que se reclama una mejora del acceso a los estudios científicos y literarios para las mujeres.
La relación de Kingsbury Wollstonecraft con la reivindicación de los derechos de las mujeres estaba ya en el seno familiar ya que era cuñada de Mary Wollstonecraft, madre de la escritora Mary Shelley y autora del ensayo pionero sobre los derechos de la mujer A Vindication of the Rights of Woman: with Strictures on Political and Moral Subjects (1792). Por otra parte, sabemos que en Nueva Orleans, donde Kingsbury Wollstonecraft residió antes de trasladarse a estudiar las plantas de Cuba, colaboraba activamente en la fundación de la institución educativa femenina Poydras Female Asylum, un centro de acogida para huérfanas y donde se ofrecían recursos educativos para mujeres con pocos medios.
La obra botánica recuperada
El hallazgo de su obra botánica Specimens of the plants and fruits of the Island of Cuba (1826) ha permitido abrir nuevas vías de investigación sobre su figura y sus aportaciones a la historia de la botánica y la ilustración científica. El manuscrito consta de tres tomos, con más de 200 páginas de texto y 121 ilustraciones en las que se catalogan gran cantidad de especies botánicas de la región cubana, donde Kingsbury Wollstonecraft se habría establecido tras migrar desde los Estados Unidos.
Aunque realizó las gestiones para publicarlo, se encontró con una serie de dificultades que lo impidieron, pasando desapercibido hasta su reciente descubrimiento. La invisibilización de su obra se nos presenta como un paradigma de las dificultades que encontraron las mujeres que trataron de producir conocimiento científico, más allá de los espacios que les eran afines, y nos permite explorar distintas perspectivas sobre las relaciones intrínsecas entre la botánica, lo femenino, la naturaleza y el contexto colonial.
En el artículo Arte, botánica y género: sobre el manuscrito extraviado de Nancy Anne Kingsbury Wollstonecraft se analiza, en primer lugar, el papel esencial que tuvo el arte y la ilustración para que las mujeres consiguieran derribar algunas de las barreras de género que les impedían entrar a formar parte de las comunidades científicas, destacando sus aportaciones a la botánica. Está centrado en la trayectoria de la botánica como caso de estudio, y plantea algunos de los argumentos que justificaron la invisibilización de su trabajo. El artículo plantea una serie de reflexiones sobre la normatividad del relato científico que, bajo una supuesta objetividad, excluía del mismo las diversas formas –íntimas, poéticas o artísticas– que la narrativa femenina tenía de aproximarse al estudio de la naturaleza.
Referencias
- Elisa Garrido (2022). Arte, botánica y género: sobre el manuscrito extraviado de Nancy Anne Kingsbury Wollstonecraft. Feminismo/s, 40, 211-234
- Nancy Anne Kingsbury Wollstonecraft (1826). Specimens of the plants and fruits of the Island of Cuba. HathiTrust
Sobre la autora
Elisa Garrido (@cienciaconarte) es Doctora en Historia y Teoría del Arte. Realizó su tesis en el Departamento de Historia de la Ciencia del CSIC, sobre los vínculos entre arte y ciencia a través de los viajes de Alexander von Humboldt. Ha sido investigadora postdoctoral en el Museo Smithsonian de Historia Natural y en la Universidad de Oxford. Actualmente, es docente en el Departamento de Historia del Arte de la UAM.