Carleen Maley Hutchins, lutería, acústica musical y el nuevo octeto de violines

Ciencia y más

Carleen Maley Hutchins.
Fuente: Catgut Acoustical Society.

La acústica es una de las ramas de la física y la lutería es tanto un arte como una ciencia experimental. Construir instrumentos musicales requiere métodos empíricos, y capacidad de avanzar en esta área de conocimiento, mediante precisos experimentos de ciencia acústica, prueba y error. Carleen Maley Hutchins fue la lutier más influyente del siglo XX, aportó rigor científico a la construcción de instrumentos de cuerda y tras sus logros, la acústica musical dejó de ser una artesanía basada en meros secretos del oficio, convirtiéndose en verdadera ciencia experimental abierta al mundo.

Carleen Hutchins (Maley de soltera) nació en 1911 en Springfield (Massachusetts, Estados Unidos). Cursó sus estudios secundarios en Montclair (Nueva Jersey), un pueblo en donde residió toda su vida. Hutchins a menudo mencionaba que en la escuela de Montclair recibió ocho años de sólida formación en carpintería. Después se graduó en Biología por la Universidad de Cornell y se convirtió en profesora de ciencias y carpintería en la Brearley School de Manhattan.

Profesora, lutier y música

En los años cuarenta, Carleen Hutchins decidió unir sus principales aficiones –carpintería y música– e intentó construir una viola para poderla tocar en un grupo de música de cámara —Amateur Chamber Music Players— fundado por Helen B. Rice (1901-1980), directora del departamento de música de la Brearley School. En esta época Frederick A. Saunders (1875-1963), físico de la Universidad de Harvard jubilado y violinista aficionado, probó en las sesiones musicales la viola de Hutchins y la animó a construir más instrumentos. Este encuentro a finales de los años cuarenta entre Carleen Hutchins, Helen Rice y Frederick Saunders fue el origen del impulso de Hutchins en su nueva actividad científica, y el importante cambio de perspectiva que imprimió a la lutería como investigación experimental en acústica musical.

A lo largo de más de cincuenta años de investigación realizada casi exclusivamente en su taller de Montclair, Hutchins construyó más de 450 instrumentos, publicó más de 100 trabajos científicos, obtuvo varios doctorados honoris causa, recibió la Medalla de Plata en Acústica Musical concedida por la Acoustical Society of America y fundó su propia Sociedad Acústica especializada en instrumentos de cuerda (Catgut Acoustical Society), que se integró en la Violin Society of America.

Carleen Maley Hutchins en su taller de lutería.
Fuente: Wikimedia Commons.

Fundadora de la moderna acústica musical experimental

Entre sus múltiples actividades científicas, caben destacar especialmente sus famosos estudios sobre cómo los modos de vibración medidos mediante patrones de Chladni, podían utilizarse para medir y corregir la construcción de la tapa y el fondo de la caja de resonancia del violín. Relacionado con ello, Hutchins estudió, diseñó y construyó su novedoso Octeto de Violines, partiendo de rigurosos principios acústicos. Entre sus decenas de artículos científicos, estos logros generaron gran repercusión en la Scientific American [1], [2] y en el Journal of the Acoustical Society of America [3], entre muchos otros foros científicos y musicales internacionales.

Carleen Maley Hutchins en el salón de su casa con su Octeto de Violines. Fuente: Hutchins Archive.

La Nueva Familia de Violines

En música el tiempo característico que mide la evolución de sus instrumentos suele ser del orden de décadas o de siglos. Hutchins terminó su Nueva Familia de Violines hacia el final de los años sesenta. Ella lo denominó así inspirándose en la Familia de Saxofones de Adolphe Sax, que, lo mismo que el octeto de Hutchins, puede cubrir toda la tesitura musical, desde las notas más graves a las más agudas. Trabajando sin descanso, Hutchins fundó The New Violin Family Association Inc., con sede en su propia casa. Entre otras actividades, se crearon varios grupos musicales empleando con éxito los nuevos instrumentos de Hutchins. Quizás el caso más conocido es que en 1993, el gran violonchelista estadounidense Yo-Yo Ma interpretó en público el Concierto para viola de Bartok con el Violín Alto de Hutchins (el instrumento más cercano mostrado en la fotografía junto a su autora). Aparte de que es llamativo que un violonchelista interprete un concierto para viola sin alteración, esta grabación le valió a Yo-Yo Ma un premio Grammy en 1995.

Cuando Hutchins falleció en 2009 a la edad de 98 años [4], había recibido ya muchas muestras de reconocimiento. Sus instrumentos se exhiben en museos de todo el mundo, incluyendo entre otros el Metropolitan de Nueva York, el Musikmuseet de Estocolmo y la colección de la Universidad de Edimburgo, y sobre todo se hacen sonar en grupos musicales internacionales. El Hutchins Consort, un octeto residente en California, ha recogido la sede de la New Violin Family Association, que sigue funcionando hoy.

Si usted quiere conocer más detalles de la asombrosa vida y obra de Hutchins la mejor fuente es la biografía American Luthier, de la periodista Quincy Whitney [5], [6]. El minucioso estudio de Whitney incluye la gran magnitud de los experimentos, la docencia y las colaboraciones que Hutchins llevó a cabo. De forma especial su libro también explora la vida personal de Hutchins y los retos a los que se enfrentó como mujer en el campo de la acústica.

Referencias

[1] Carleen M. Hutchins (1962). The physics of violins. Scientific American, 207 (5), 78-93

[2] Carleen M. Hutchins (1981). The acoustics of violin plates. Scientific American, 245 (4), 170-186

[3] Carleen M. Hutchins (1983). The violin octet. The Journal of the Acoustical Society of America, 74(1), S52

[4] Emily Langer (2009). Carleen Hutchins dies at 98; master violin maker. Los Angeles Times, August 18, 2009

[5] Quincy Whitney (2016). American Luthier. University Press of New England, Lebanon, New Hampshire. ISBN 978-1611685923

[6] Quincy Whitney (2020). American luthier: the art and science of Carleen Hutchins. Acoustics Today, 16 (1), 10-19

Sobre el autor

Victor Etxebarria Ecenarro está diplomado como lutier por el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga (Bilbao) y es Catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática en la Universidad del País Vasco (EHU).

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