La geógrafa norteamericana Evelyn Lord Pruitt no solo fue la primera en utilizar la expresión científica «teledetección», allá por finales de la década de 1950, sino que fue una pionera en la utilización de los satélites artificiales para estudios ambientales, especialmente para conocer la erosión de las costas, un tema que le preocupaba y al que dedicó gran parte de su investigación. Hasta entonces, estos artefactos se habían utilizado para asuntos de defensa en plena Guerra Fría, pero ella fue una de las personas que supo ver sus muchas posibilidades para conocer mejor el planeta. Hoy se calcula que hay 10 000 satélites sobre nuestras cabezas, de los que muchos son científicos.

Evelyn había nacido el 25 de abril de 1918 en San Francisco, California, en una familia con varias generaciones relacionadas con el mar. Ya su bisabuelo había dado la vuelta al mundo varias veces como capitán de barco. Con la depresión de los años 20, sus padres se habían ido a vivir al valle de San Fernando y fue desde allí, acompañando como conductora a su hermana en sus viajes a la universidad, como descubrió su fascinación por el paisaje que la rodeaba y comenzó su interés por la geología y la meteorología, ciencias que estaban detrás de lo que veía. Pese a esos inicios, más tarde decidió que no eran campos de estudio para una mujer, pues requerían de muchas salidas al campo, casi siempre con hombres, y optó por estudiar Geografía. En 1940 obtuvo su licenciatura en esta carrera en la Universidad de California, y tres años después aprobaba el máster.
Desde 1942, atraída por el océano, quizá influenciada por las historias que le contaron sobre sus antepasados, comenzó a trabajar en el United States Coast and Geodetic Survey, uno de los predecesores de la hoy conocida National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), que lo reemplazó en 1970. Aquellos primeros años laborales los aprovechaba para mejorar su formación –aprovechó para estudiar geografía en Montreal e hizo cursos sobre el Ártico– pero sobre todo se dedicaba a trabajar en edición cartográfica marina, un asunto muy necesario en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
Seis años después, en 1948, Evelyn se trasladó a la Oficina de Investigación Naval (ONR), un departamento recién creado, con sede en Washington, donde se convirtió en directora de los programas de geografía. Bajo sus auspicios, no solo se ampliaron los laboratorios y programas de investigación, sino que se impulsaron trabajos científicos que tuvieron gran trascendencia, relacionados con la costa de Luisiana, la propiedad de la tierra en el estado de Kansas o las costas antárticas, entre otros asuntos.
Los satélites, una oportunidad
Fue el especial interés de Evelyn en investigar sobre la erosión costera lo que la llevó a comprender la importancia que tendrían los datos adquiridos por satélite en los estudios ambientales. A finales de la década de 1950 ya se habían lanzado al espacio los primeros de estos artefactos, pero en un principio el objetivo evidente eran funciones de espionaje de los soviéticos. No fue hasta octubre de 1959 cuando la NASA puso en órbita el Explorer 7, el primer satélite con un objetivo científico: recoger datos de la radiación de la Tierra. Fue en este contexto cuando Pruitt y su compañero Walter Bailey publicaron que eran instrumentos mucho más útiles que los aviones o los globos aerostáticos que se usaban entonces para fotografiar lugares lejanos a distancia, dado que no requerían de la presencia humana utilizando una cámara. Y acuñó el término teledetección para estos trabajos en remoto.

Fue tan rotundo el éxito de la idea que ya en 1961 un programa del Departamento de Geografía de la Oficina de Investigación Naval (ONR) había cambiado su nombre: en vez de llamarse Interpretación de fotografías aéreas pasó a ser de Teledetección del medio ambiente. A raíz de aquello, Evelyn Pruitt comenzó a trabajar en lo que se convertiría en el primer simposio sobre teledetección ambiental de la historia, que se celebraría primero en la Universidad de Michigan y luego en otros lugares hasta popularizarse. Y tenía razón: actualmente no se entiende la ciencia ambiental sin contar con los satélites espaciales.
Por cierto, en 1959, la geógrafa había sido nombrada jefa de la rama de Geografía de la Armada de su país, algo muy relevante en un entorno que era mayoritariamente hostil a la presencia femenina. De hecho, en una conferencia en Canadá así lo reconocía en una velada queja a la falta de mujeres en su profesión:
La geografía sigue siendo un campo predominantemente masculino, pero es muy atractivo para las mujeres y hay mucho espacio para más.
En sus años de trabajo, su activa colaboración con otros investigadores condujo a desarrollos sorprendentes. Al parecer, la invención de la red irregular triangulada (una estructura de datos espacial que representa superficies continuas mediante una red de triángulos irregulares) surgió de un almuerzo que Evelyn tuvo con su colega T. K. Peucker a principios de 1972. Peucker buscaba una forma de integrar la triangulación de superficies regulares e irregulares y ella decidió que se financiara esa innovadora investigación porque entendió su importancia. Todavía es utilizada en los sistemas de información geográfica.
Evelyn L. Pruitt también fue la primera presidenta de la Coastal Society, tesorera de la Society of Women Geographers y editora de The Professional Geographer (revista de la Asociación de Geógrafos Estadounidenses). Después de su jubilación, en 1973, continuó durante varios años como consultora del Ejército. También ayudó a establecer el Instituto de Estudios Costeros en la Universidad Estatal de Luisiana, ahora con sede en Baton Rouge.
Falleció el 9 de enero del año 2000 por una neumonía, a los 82 años de edad.
Referencias
- H. Jesse Walker, Evelyn Lord Pruitt, 1918–2000. Annals of the Association of American Geographers 96(2) (2006) 432–439
- Jean-Paul Deroin, Evelyn Lord Pruitt: the origins of remote sensing, Consortium USTH, 5 marzo 2024
- Evelyn Pruitt, Wikipedia
Sobre la autora
Rosa M. Tristán es periodista especializada en la divulgación científica y ambiental desde hace más de 20 años. Colabora de forma habitual en diferentes medios de prensa y radio de difusión nacional.