Clelia Duel Mosher fue una médica e investigadora estadounidense cuyo trabajo se centró fundamentalmente en la salud de las mujeres. Autora de numerosos artículos científicos y varios libros sobre higiene, ejercicio y profilaxis, es conocida por su trabajo sobre la menstruación, la fuerza física de las mujeres y la sexualidad femenina.

Cleila Duel Mosher nació el 16 de diciembre de 1863 en Albany (Nueva York, Estados Unidos). Era una de las dos hijas de Sarah Burritt y Cornelius Mosher, un médico experto en demencia.
Tras finalizar sus estudios de secundaria en 1881, su padre se opuso a que asistiera a la universidad al tener una salud muy frágil. Para que Cleila pudiera ganarse la vida como florista, la familia convirtió un invernadero junto a su casa en un espacio de aprendizaje para enseñarle botánica, y contrató a un jardinero para que le enseñara horticultura. Pero ella quería estudiar medicina, así que ahorró todo lo que ganó durante tres años en su negocio de floristería para financiar sus estudios universitarios. Ingresó en el Wellesley College en 1889, aunque tuvo un mal comienzo debido a su mala salud y su escasa preparación académica. Después asistió a la Universidad de Wisconsin-Madison y allí comenzó su investigación sobre las prácticas sexuales de las mujeres. Finalizó sus estudios en la Universidad de Stanford, donde se graduó en 1893.
La respiración femenina
Mosher continuó en Stanford como asistente de higiene, mientras preparaba su tesis de maestría que defendió un año más tarde. Su trabajo se centró en la creencia de esa época de que, por razones fisiológicas, los hombres respiran diafragmáticamente (la inspiración se produce con una contracción del diafragma, músculo que separa las cavidades torácica y abdominal) y las mujeres lo hacen torácicamente (en la inspiración actúan principalmente músculos como los supracostales, intercostales externos, serrato posterosuperior, etc.). Mosher observó a estudiantes femeninas de Stanford y concluyó que la vestimenta de la época, con el uso de corsés y fajas, era la responsable de la diferencia en la respiración entre los sexos, peor en el caso de las mujeres. Su tesis fue confirmada en 1896 por un médico de la Universidad de Harvard.
La menstruación
Mosher también estudió la menstruación. En esa época se pensaba que las mujeres estaban permanentemente debilitadas por sus períodos. La mayor parte de la información disponible procedía de descripciones realizadas por médicos hombres sobre mujeres que sufrían menstruaciones patológicas. Mosher pensaba que estos estudios estaban sesgados debido a la falta de rigor y precisión de los científicos. Opinaba que las observaciones realizadas por hombres eran menos confiables que las descripciones reportadas por las propias mujeres, y también que las mujeres no hablaban abiertamente de este tema con sus médicos hombres.
Para caracterizar la menstruación (normal, no patológica) y los factores que la influyen, Mosher realizó la primera recopilación de datos conocida sobre la menstruación en mujeres sanas. Y lo hizo distribuyendo entre sus estudiantes unos cuestionarios en los que intentaba describir la menstruación y sus variaciones. Pidió a sus alumnas que anotaran diariamente sus cambios durante su ciclo menstrual, recopilando más de 3350 registros menstruales de unas 400 mujeres.
Para poder interpretar con rigor los datos registrados, decidió continuar con su formación en medicina. En 1896, ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, graduándose en 1900.
Tras obtener su título, realizó una pasantía en el dispensario del Hospital Johns Hopkins, donde trabajó como asistente de ginecología. Durante este año, estudió los datos médicos recopilados durante su estancia en Stanford y publicó los primeros resultados de su investigación (Normal menstruations and some factors modifying it) sobre la caracterización de la menstruación y los factores que podrían modificarla (la ropa ajustada, la inactividad, la falta de desarrollo muscular, el estreñimiento o la expectativa de un período incómodo, entre otros), que ella consideraba reversibles.
Tras esta pasantía abrió su propio consultorio médico en Palo Alto (California), tratando principalmente a mujeres y niños. Buscó financiación para continuar con su investigación sobre la menstruación, aunque no tuvo éxito. En 1910, regresó a la Universidad de Stanford, donde le ofrecieron un puesto como profesora adjunta de higiene personal y asesora médica para mujeres. Allí, analizó los datos que ya había recopilado (esta vez con 12 000 registros menstruales de 2000 mujeres) y publicó su primer artículo de investigación sobre la menstruación en 1911 (Functional periodicity in women and some of the modifying factors) argumentando que no había ninguna razón fisiológica para que una menstruación normal fuera una desventaja para las mujeres.
Estudió las causas de las menstruaciones dolorosas y aconsejó a las mujeres sobre hábitos y ejercicios para hacerlas más llevaderas. En 1914, sugirió un ejercicio de respiración para aliviar el dolor menstrual, el ejercicio de respiración Mosher, de eficacia incierta. De este modo, se convirtió en la primera médica estadounidense en promover la práctica del fortalecimiento muscular para reducir la dismenorrea.
La fuerza física de las mujeres

En 1917, se unió a la Cruz Roja Estadounidense y se embarcó hacia Francia. Durante esa época observó cómo las mujeres estaban reemplazando a los hombres que partían al frente en los campos y en las fábricas, y realizaban tareas anteriormente consideradas «inadecuadas» para ellas debido a su supuesta «fragilidad». En 1918 publicó, junto con el fisiólogo Ernest Martin, un artículo (The muscular strength of college women with some consideration of its distribution) en el que concluía que la diferencia de fuerza física entre hombres y mujeres se debía fundamentalmente a las diferentes actividades que realizaban y no a sus respectivas fisiologías.
El informe Mosher
Mosher realizó además una encuesta sobre los hábitos sexuales de las mujeres estadounidenses. Este estudio fue descubierto en 1973 por el historiador estadounidense Carl Degler y fue republicado como Informe Mosher en 1980. Este estudio se adelantó medio siglo a la publicación de los conocidos informes Kinsey sobre sexualidad femenina y masculina.
Realizó esta encuesta en diferentes momentos, entre 1892 y 1920, entre 47 mujeres. El cuestionario contenía veinticinco preguntas sobre el conocimiento de la sexualidad antes del matrimonio, la convivencia, el deseo sexual, el orgasmo, las motivaciones para las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos y la concepción de la sexualidad ideal. Esta encuesta dio a conocer la situación de un grupo de mujeres «atrapadas» entre las normas victorianas tradicionales y sus propias consideraciones sobre la sexualidad.
Cleila Duel Mosher falleció el 21 de diciembre de 1940.
Referencias
- Kathryn Allamong Jacob, The Mosher Report, American Heritage 32 (4), 1981
- Dr. Clelia Duel Mosher: Women’s Sexuality & Equal Rights Advocate, The Women in Medicine Legacy Foundation, 6 marzo 2019
- Lisa Shawn Hogan, Clelia Duel Mosher, “The relation of health to the woman movement», Asilomar (15 may 1915), Voices of Democracy 15 (2020): 19-33
- Clelia Duel Mosher, Wikipedia
Sobre la autora
Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.