La geóloga estadounidense Anna Jonas Stose (1881-1974) empleó ideas y técnicas innovadoras para cartografiar e interpretar los montes Apalaches. A pesar de que su trabajo fuera cuestionado por sus contemporáneos, las nuevas tecnologías y la evolución de los conocimientos en el campo a menudo han demostrado que sus teorías eran correctas.
Anna Isabel Jonas nació en Bridgeton, New Jersey, EE. UU, el 17 de agosto de 1881. Fue la única hija de George y Mary Hughes Gilbert Jonas. La familia regentaba un pequeño negocio familiar llamado Williamstown Glass Company.
Anna recibió educación formal en Bryn Mawr College de Pensilvania, una universidad para mujeres en cuyo plan de estudios se impartían conocimientos generales –no tanto conocimiento técnico específico– y se desarrollaban capacidades intelectuales generales. Durante sus años de carrera, Anna tuvo la oportunidad de realizar prácticas en los laboratorios de geología. Allí fue alumna de Florence Bascom, primera geóloga conocida en el país, cuya vocación educadora formó a algunas de las grandes profesionales de la geología del principio del siglo XX: la geóloga Katherine Fowler Billings, la petróloga Eleanora Bliss Knopf, la cristalógrafa Mary Porter, la paleontóloga Anna Julia Gardner, la geomorfologista Ida Ogilvie y la propia Anna Jonas Stose. Anna mantuvo una estrecha colaboración, no exenta de tensiones, con sus compañeras de clase Eleanora Knopf y Julia Gardner durante los más de 50 años que duró su carrera profesional.
Una carrera con muchos puestos
Tras graduarse en 1904, obtuvo una maestría (1905) y un doctorado (1912) por la misma universidad. Durante los años que estuvo en Bryn Mawr College, Anna fue profesora de prácticas en el laboratorio de geología y conservadora adjunta en el Museo de Geología de la universidad. Posteriormente se incorporó al Museo Americano de Historia Natural, en cuyo Departamento de Geología y Paleontología de Invertebrados trabajó entre 1916 y 1917.
Los años finales de la guerra representaron un breve paréntesis en su carrera, ya que Anna tuvo que trabajar como cajera en el negocio familiar.
Retomó sus actividades como geóloga en 1919 y se mantuvo en la profesión durante el resto de su trayectoria. Trabajó en el Servicio Geológico de Maryland y el Servicio Geológico de Pensilvania entre aquel año y 1937; en el Servicio Geológico de Virginia desde 1926 hasta 1945, y en el Servicio Geológico de Estados Unidos desde 1930 hasta su jubilación en 1954.
Además, fue elegida miembro de la Sociedad Geológica de Estados Unidos en 1922 y durante mucho tiempo fue miembro de la Unión Estadounidense de Geofísica y de la Academia de Ciencias de Washington.
Contribuciones científicas
Anna Jonas Stose es conocida, sobre todo, por cartografiar enormes áreas de los montes Apalaches, una de las principales cordilleras de América del Norte. Quería la estructura y exposición de las formaciones rocosas, y rastrear rocas cristalinas. Para ello, aplicó técnicas petrográficas y estructurales de vanguardia –siendo una de las primeras personas en hacerlo en esas montañas–, lo que le permitió estudiar y comprender muchas de las estructuras geológicas de la región.
Es probable que Anna observara y registrara más unidades de roca en los Apalaches que cualquier otra persona haya o vaya a mapear nunca. Aunque hoy se sepa que cometió algunos errores –extrapoló algunas de sus observaciones más allá de lo demostrable–, realizó anotaciones y ofreció interpretaciones que han resistido al paso del tiempo. Creó, además, a partir de una hoja que estaba prácticamente en blanco cuando ella llegó, una imagen detallada de los Apalaches que geólogos posteriores pudieron modificar y perfeccionar. Su contribución es especialmente notable por pertenecer a una época en la que era muy poco común que las mujeres participaran en los trabajos de campo.
Anna fue corresponsable de crear varios de los términos que, aún hoy, se utilizan utilizan para nombrar las unidades y estructuras rocosas de los Apalaches. También fue corresponsable de la introducción y/o extensión de algunas de las principales hipótesis relativas a la correlación de ciertas unidades metamórficas y a la mecánica de algunas de las estructuras más importantes de la zona.
Stose and Stose
Cuando se encontraba realizando estudios en las provincias de Piedmont y Blue Ridge, Anna comenzó a trabajar con George Stose, también discípulo de Florence Bascom, quien pertenecía al Servicio Geológico de Estados Unidos desde 1894.
Combinando el talento de ambos geólogos para captar detalles en las rocas, gran parte de sus investigaciones se centraron en el sureste de Pensilvania. La contribución conjunta de Anna Jonas y George Stose fue el trabajo en petrología y estructura más avanzado conocido hasta ese momento. Sus interpretaciones, publicados mucho antes de que se desarrollara la teoría de la tectónica de placas, siguen siendo válidas hoy.
Tras trabajar juntos durante más de 15 años, la pareja se casó en 1938, a los 57 y 69 años, respectivamente. George Stose murió en 1960, Anna le sobrevivió catorce años más.
A excepción de su pérdida de visión gradual, que terminó provocándole ceguera, Anna Jonas Stose se mantuvo en muy buen estado de salud física y mental hasta el final de su vida. Sufrió un derrame cerebral masivo pocos días antes de su muerte, el 27 de octubre de 1974, en su Bridgeton natal.
Referencias
- R. V. Dietrich, Memorial to Anna I. Jonas Stose 1881-1974, The Geological Society of America
- Jeri Jones, A tale of two geologists and their thoughts, York Daily Record, 8 junio 2018
- Alex Kelly, Lunar Crater Named for Anna Isabel Jonas Stose (Class of 1904), Bryn Mawr College, 16 noviembre 2021
- Anna Jonas Stose, Wikipedia
Sobre la autora
Edurne Gaston Estanga es doctora en ciencia y tecnología de los alimentos. Actualmente se dedica a la gestión de proyectos en organizaciones que fomentan la difusión del conocimiento de la ciencia y la tecnología.