Ida Holz es el puente que conecta Uruguay con el resto del mundo, es la ingeniera que hizo posible los vínculos con otros lugares de la Tierra. Es conocida como la madre de Internet por su trabajo pionero en el ámbito de la computación en su país. Ella considera que eso no fue nada especial, solo era parte de su responsabilidad. Su labor fue reconocida y alcanzó su cúspide en 2013, cuando la Internet Society decidió hacerle un hueco en el Salón de la Fama de Internet, la primera vez que una latinoamericana recibía este reconocimiento. “Había que reconocer a alguien de la región y yo era la más vieja», explicó a Redacción 180.
Esta informática perteneció a las primeras generaciones de estudiantes en computación uruguayos al inicio de los años 70, formados por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. Meterse de lleno en este ámbito no fue una tarea fácil, ya que como expresa ella en una entrevista, “Uruguay es un pueblo muy conservador y cada cambio cuesta una enormidad”. Sin embargo, a finales de los años 80, introdujo la primera conexión estable de correo electrónico de su país y en 1993, logró que Internet se propagara por toda Uruguay. Además, fue impulsora del Plan Ceibal, un proyecto socioeducativo creado en 2007 que pone de manifiesto la importancia del uso de los portátiles para los niños en edad escolar y para los docentes de la escuela pública. Holz cree que es un plan que llega a los niños “que no pueden pagar un colegio privado”. La importancia de que dispongan de una herramienta como esa es capital porque para ella “los niños son pequeños investigadores”.
Un camino hasta el Salón de la Fama: del exilio a Uruguay
Ida Holz nació en el año 1935, en el seno de una familia judía de origen polaco. Entre los 18 y los 22 años vivió en Israel, estuvo en el ejército y trabajando en un kibutz. A su regreso a Uruguay pensó en matricularse en arquitectura pero no pudo porque trabajaba durante el día. Así que decidió empezar un curso en el Instituto de Profesores Artigas para ser docente de matemáticas. Fue entonces cuando su profesor de lógica matemática le sugirió que probara con un curso de computación que ofrecía la Universidad de la República.
En 1964 se casó con el artista Anhelo Hernández y en 1976, ambos se exiliaron a México, ya que en Uruguay se había asentado una dictadura que duró hasta 1985. En ese tiempo, trabajó en la Dirección General de Política Económica y Social. Más tarde pasó a ocupar un puesto en el Instituto Nacional de Estadísticas. De hecho, el Gobierno mexicano le ofreció la dirección de este órgano pero ella prefirió regresar a su país. En 1986, se convirtió en directora del Servicio Central de Informática de la Universidad de la República (SeCIU). Ese puesto le sirvió para despegar su carrera como informática y liderar el desarrollo de Internet en su país.
En 2005, fue nombrada miembro del Consejo Directivo Honorario de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (AGESIC).
Además de que su nombre pertenece ya al Salón de la Fama de Internet, Holz ha recibido varios premios que demuestran su gran trabajo como informática. En 2009, por ejemplo, obtuvo el Premio a la Trayectoria que lo otorga el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe (LACNIC). En 2014 recibió la Moña de Honor y un año más tarde, la Administración Nacional de Correos emitió sellos de la serie “Personalidades destacadas de Uruguay” dedicados a Holz. Asimismo, hace dos años recibió un reconocimiento en homenaje a su carrera que coincidía con el aniversario del Plan Ceibal, que sigue en activo aunque ella piensa que “hay que orientar más y mejor a los docentes hacia un mundo que existe y va a seguir existiendo”.
Una red exclusiva para la Academia
A sus 84 años, y ya jubilada, no da su carrera por finalizada ya que desde hace años intenta que en Uruguay haya una red exclusiva para la investigación porque, según detalla en una entrevista, “la velocidad de las casas no son adecuadas, las redes académicas avanzadas tienen una parte de la fibra que es exclusiva para la investigación y la academia, que no compite con el mundo comercial”. Sin embargo, parece que Antel está poniendo trabas. Explica que esta compañía es el único proveedor para el sector público y “siempre vieron la red académica como una competencia”.
En algunas de sus entrevistas, Ida Holz habla de la importancia de “caminar, de seguir hacia delante y no tener miedo al error, porque del error se aprende mucho”. Si algo ha demostrado la ciencia a lo largo de la historia es que errar te hace avanzar. James Joyce decía que los errores son los portales del descubrimiento. Y Holz fue una figura que atravesó varios.
Referencias
- Ida Holz: “Hay que cambiar todo en la educación: desde las estructuras hasta las formas de conducción», Otras voces en educación, 3 diciembre 2017
- Ida Holz, EcuRed
- Un homenaje para Ida Holz, El Observador, 22 julio 2013
- La uruguaya Ida Holz designada al Salón de la Fama de Internet, OEI
Sobre la autora
Uxue Razkin es periodista y colaboradora del blog de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU Zientzia Kaiera.
4 comentarios
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