Silvia Garagna: “La espermatogénesis es mi gran amor”

Por pares

Hoy nos vamos a la Universidad de Pavía, situada en la ciudad medieval de Pavía (Lombardía), al norte de Italia, para conocer a la Professoressa Silvia Garagna. La Profesora con la que hoy hablamos se dedica a la investigación de la propia vida, y nunca mejor dicho, ya que es la responsable del Laboratorio del desarrollo, teniendo dos líneas de investigación: biología de la reproducción y células madre. Estudió Ciencias Biológicas en la misma Universidad de Pavía y allí también realizó el perfeccionamiento (equivalente hoy en día al doctorado) en histoquímica y citoquímica. La Profesora Garagna ha tenido varios proyectos bilaterales con distintos países como Gran Bretaña y Argentina, y además ha estado en universidades como la Universidad de Wurzburgo (Alemania) y la Universidad de Oxford (Reino Unido). Pero os preguntaréis, ¿todo esto por qué o para qué? Pues todo esto lo consiguió gracias a su pasión por los procesos que dan la vida, como por ejemplo la gametogénesis, proceso en el que se crean los espermatozoides y los oocitos u óvulos. Pero es que además, su pasión no solo se queda en el laboratorio, ella misma nos explica la importancia la divulgación científica en la sociedad. Por ello es la directora del centro European Centre for Life Sciences Health and the Courts, ECLT y es miembro de diferentes comités científicos dentro de la Universidad de Pavía, como por ejemplo, el ‘Comité de Laboratorio de Biología Experimental’, el ‘Centro de Excelencia en Biología Aplicada’ y el comité científico ‘Policlínico San Matteo’. Dejemos que nos cuente con sus propias palabras la interesante vida de una bióloga del desarrollo. ¡Así que tomad asiento y dejaos sorprender por el fantástico mundo de la reproducción!

Profesora Silvia Garagna.

Arantza Muguruza (AM) Buongiorno Professoressa Garagna, ¿cómo llegaste a ser la responsable de dos áreas de investigación (biología de la reproducción y células madre) y por qué decidiste dedicarte a estas áreas?

Silvia Garagna (SG) Buongiorno Arantza! Veamos, ¿por qué el área de biología de la reproducción? Sustancialmente porque yo siempre he estado interesada en el desarrollo de los seres vivos, en la formación de un nuevo individuo, de una nueva vida. En realidad, inicialmente, con una óptica evolutiva, esto es, cómo se mantiene, cómo evoluciona la vida en el planeta; y después, en lo específico, cómo un organismo genera otro. Por ello, para mí, era natural dedicarme a la biología de la reproducción; al inicio, a través de los estudios sobre la gametogénesis masculina, unido después con los estudios sobre la gametogénesis femenina.

¿Por qué las células madre? Pues porque el primer acto de la unión de los dos gametos es una célula, es decir, el cigoto, que es la célula madre por excelencia, es una única célula capaz de originar todo un organismo. De esto nace el interés hacia las células madre, que permiten el desarrollo de un nuevo organismo y que, sucesivamente, representan en el individuo adulto un patrimonio de células en grado de mantener la homeostasis y reparar los daños tisulares.

A pesar de que aparentemente la biología de la reproducción y la de las células madre parecen dos áreas separadas, en realidad no lo son. A través de una serie de estudios, hemos demostrado que algunos genes importantes para determinar y mantener la potencialidad de las células madre se expresan, esto es, son fundamentales en la gametogénesis femenina, en el cigoto y en el embrión. Estos genes son fundamentales para mantener la potencialidad de algunos tipos de células madre, como por ejemplo, las células madre embrionarias. Hemos descrito un grupo importante de genes para la adquisición de la potencialidad del óvulo, es decir, que si éste se fecunda, se pueda convertir en un nuevo individuo. Y estos mismos genes se expresan en la Inner Cell Mass o Masa Celular Interna (ICM, MCI) del embrión preimplantado y determinan las características de potencialidad necesarias para su desarrollo hacia la formación de un embrión. Además, los mismos genes determinan la pluripotencia in vitro en las células madre embrionarias. Por lo que, hay un hilo conductor que une los dos campos que parece que están muy separados. Por eso, en mi laboratorio se estudia la formación de los gametos, pero al mismo tiempo, como estamos interesados en la diferenciación celular, se han introducido, recientemente, las células madre embrionarias.

Segmentación del cigoto y formación del blastocisto. El cigoto se crea con la fusión de un espermatozoide con un oocito
y a partir de ese estadio empieza a dividirse hasta que se forma el blastocisto, que se implantará en el útero materno.
Segmentación del cigoto y formación del blastocisto visto con el microscopio.
Imagen obtenida en el laboratorio de Biología del Desarrollo, Università degli Studi di Pavia.

(AM) ¿Para qué podría servir en un futuro?

(SG) Sustancialmente lo que queremos, en cuanto al gameto femenino, es entender cuáles son los determinantes celulares y moleculares que representan el blueprint, las características del óvulo competente para el desarrollo embrionario. No todos los óvulos lo son, y esto justifica el alto porcentaje de embriones que no se implantan: muchos oocitos se fecundan, pero no todos se implantan, y no todos se convierten en un nuevo individuo. Es decir, se ovulan células que no son competentes para el desarrollo embrionario. Queremos entender que quiere decir la competencia para el desarrollo embrionario, cuales son las características moleculares y celulares que nos permiten definir y reconocer esta competencia. En un futuro, querríamos ser capaces de definir marcadores de la competencia para el desarrollo embrionario, la idea sería definir marcadores morfológicos. Esto es, veo el óvulo o veo el embrión, y te digo sin manipularlo, sin tocarlo, si tiene la potencialidad de desarrollarse o no. Estamos a la búsqueda de estos marcadores, lo menos invasivos posibles, idealmente solo morfológicos, para comprender, para entender y para poder decir: ‘esto se convertirá en un embrión, esto no se convertirá en un embrión; este ovulo fecundado se convertirá en un embrión o no se convertirá en un embrión’. Esto es lo que queremos en un futuro, ¿por qué? Pues porque además del conocimiento de base, nuestras investigaciones tienen una potencialidad aplicativa enorme. Piensa en el campo de la reproducción médicamente asistida, que es una gran oportunidad para que las parejas se conviertan en madres y padres, pero el éxito todavía es muy bajo, entre otras cosas, porque la calidad de los oocitos fecundados no es buena. El poder elegir, entre los oocitos que están disponibles, los que sabemos que son competentes, puede aumentar la probabilidad de éxito de todo el procedimiento. Estamos desarrollando proyectos de investigación en esta dirección con colegas que trabajan en algunas clínicas de fecundación asistida.

(AM) Siendo un tema que es un poco complicado de tratar, ya que no todo el mundo está de acuerdo con la fecundación asistida, ¿habéis tenido algún problema alguna vez?

(SG) Pues… sobre todo… hemos tenido problemas hace algunos años, con la ley que regulaba el uso de los gametos y de los embriones en clínica. En Italia, en 2004, se hizo una ley muy mala, la Ley 40 (La legge 40) que limitaba mucho el uso de los gametos para la fecundación y prohibía la congelación de los embriones.

Pocos años después se hizo un referéndum para abolirla, pero no tuvo éxito, ya que la gente no fue a votar porque el tema era demasiado complejo. En aquella ocasión, la componente fuertemente católica de la sociedad contribuyó con una propaganda negativa para bloquear más la investigación.

La ley se ha cambiado recientemente, ahora es mucho más abierta, pero esto ha sido un proceso muy lento. Ésta no es una experiencia mía directa porque yo no estoy en la clínica, pero a través de nuestras colaboraciones sabemos que los pacientes, cuando están bien informados, están dispuestos a donar sus propios gametos para contribuir a la investigación científica, dentro de los límites, obviamente, definidos por la ley. En el momento en el que las personas que no tienen una prohibición ideológica o religiosa están correctamente informadas, están dispuestas a contribuir al avance del conocimiento a través de la donación de sus propios gametos a la investigación científica. Después de todo, hay una cultura de la donación que es muy buena en Italia. Cultura que se expresa también en el caso de la donación del cordón umbilical. A esto contribuye una buena ley que ha establecido bancos de cordones para el uso colectivo de las células madre aisladas. Desde este punto de vista, como sociedad, yo creo que estamos muy avanzados. (Dice sonriendo).

(AM) ¿Nos podrías hablar de los proyectos que tenéis hoy en día en vuestro laboratorio?

(SG) Bueno en parte ya lo hemos hablado. Buscar los marcadores moleculares y celulares de la competencia del desarrollo embrionario de los oocitos es nuestra investigación prevalente sobre las células germinales. Mientras que, con respecto a las células madre, lo que estamos haciendo en este momento es evaluar las alteraciones de la diferenciación de las células madre embrionarias en cardiomiocitos en presencia de contaminantes ambientales. Como biólogos del desarrollo, estamos muy interesados en las interacciones entre ambiente y desarrollo, porque el desarrollo de un nuevo individuo no está exclusivamente determinado por los genes, está determinado también por el ambiente. Los procesos de diferenciación son sensibles a los contaminantes del medio ambiente. En nuestra sociedad occidental, tan industrializada, se liberan al medio ambiente cotidianamente una multitud de contaminantes que reaccionan, por una parte, alterando los procesos de diferenciación durante el desarrollo embrionario y fetal y, por la otra, determinando el desarrollo de enfermedades.

En este momento nos estamos ocupando del arsénico. El arsénico es un componente natural de la corteza terrestre. Por ejemplo, en Italia, en varias regiones, su alta concentración en las aguas o su emisión en los procesos industriales constituye un problema de salud público. El arsénico también se usa como quimioterapia en algunos tipos de tumores. En este momento estamos estudiando esto: como la presencia del arsénico altera la diferenciación de las células madre embrionarias en cardiomiocitos. Y los datos que estamos obteniendo son muy interesantes, y nos cuentan una historia muy bonita. Nos hacen suponer que las alteraciones que están presentes en los cardiomiocitos podrían estar en la base del desarrollo de patologías, que sorprendentemente se manifiestan durante la vida adulta. Y esto es una novedad en un punto de vista conceptual de la investigación.

Arantza Muguruza conversando con Silvia Garagna
en su despacho de la Universidad de Pavía.

(AM) Desde el 2006 hasta hoy, eres la Directora del ‘European Centre for Life Sciences Health and the Courts, ECLT’, de la Universidad de Pavía. ¿Cuál es la función de este centro?

(SG) El ECLT es un centro prácticamente único en el panorama italiano y también europeo. En este centro existe una estrecha colaboración entre componentes académicos culturalmente muy diferentes. Es un centro muy interdisciplinar. La investigación que se realiza en el centro involucra científicos y expertos en derecho para elaborar nuevos marcos conceptuales en el mundo del derecho en el que colocar los veloces avances científicos. La biotecnología, las ciencias cognitivas, las tecnologías de la información y la comunicación y la robótica, son los principales campos en los cuales la interacción de diferentes conocimientos científicos y tecnológicos está produciendo una aceleración de dimensiones históricas, en la cual el mundo de derecho no es, y no puede ser, un forastero.

Pensemos por ejemplo en la edición del genoma que está ahora mismo de moda. Tiene un potencial enorme para modificar el genoma de un individuo con una eficacia mayor a las tecnologías que existen hasta ahora, modificando las líneas germinales así como los embriones. Se pueden imaginar las consecuencias incluso éticas de la aplicación de esta técnica. Al mundo del derecho le cuesta adecuarse a este progreso científico que avanza muy rápidamente y, para adecuarse, primero lo tiene que conocer. La colaboración nace de la exigencia de conocer nuevas adquisiciones de la investigación científica para poder introducirlas en la legislación. Con los colegas del mundo del derecho queremos acercar estos dos mundos que aparentemente son tan distantes. Dicho esto, ciencia y derecho ya interactúan, piensa a las patentes de los resultados científicos.

Volviendo al tema de la manipulación de los seres vivos, piensa en cómo la clonación ha convertido el proceso reproductivo en algo artificial. La clonación es una modalidad reproductiva artificial, no natural. Es impensable reproducir un ser humano por clonación, obviamente, pero ya es una realidad para algunas especies de animales. Para definir un contexto normativo en el interior de la sociedad, el abogado y el juez, deben conocer esta investigación.

Para nosotros los biólogos, un individuo que ha nacido mediante clonación o mediante reproducción natural, simplemente es un individuo, lo que cambia es la modalidad reproductiva y, obviamente, el patrimonio genético. En términos conceptuales, filosóficos, ¿qué sería este ser vivo? La reflexión a este respecto no solo debe de ser científica, también tiene que ser filosófica e involucrar el derecho.

Esto creo que es un ejemplo bastante fácil para comprender. La realidad del ser vivo, estas nuevas categorías del ser vivo, desde el punto de vista jurídico. ¿Qué son?… ¿Es una gran pregunta, eh? (Reímos) Pues para poder responder, es necesario que estos dos mundos se conecten, se hablen, y éste es el sentido que tiene el European Centre for Life Sciences Health and the Courts.

(AM) ¿Cómo has llegado a ser la directora?

(SG) Pues… sustancialmente porque junto con un colega juez, Amadeo Santosuosso, siempre he tenido este interés. He asumido el rol de directora, que es un rol pesado, oneroso, porque creo fuertemente en el valor cultural de esta ‘liaison‘, de esta unión entre ciencia y derecho. Por esto.

(AM) Eres miembro de tantos comités científicos, como por ejemplo el comité científico del ‘Center of Health Technologies, CHT’, de la Universidad de Pavía. ¿Qué hacéis en este comité?

(SG) Sí, soy parte de este comité científico del Center of Health Technologies (CHT), un centro interdisciplinar de la Universidad de Pavía que se encarga de integrar la investigación de base con la farmacología, la bioingeniería y la ingeniería tisular.

Un ejemplo de investigación que involucra bioingenieros y biólogos es el estudio de la diferenciación celular con herramientas de ingeniería. En el caso de la colaboración que tengo yo, la pregunta que le hice al bioingeniero fue la siguiente: ‘¿me podrías ayudar a entender cómo se puede monitorizar y evaluar la maduración del óvulo y su competencia para el desarrollo embrionario a través del análisis de imágenes?’ Así, utilizando el análisis de imágenes en time lapse durante la maduración de los oocitos asociada a un sistema de evaluación de los movimientos citoplasmáticos, y el uso de las redes neuronales, hemos sido capaces de definir los parámetros geométricos que nos han ayudado a clasificar, y por lo tanto, a distinguir, los oocitos competentes para el desarrollo embrionario respecto a los no competentes. Esto, para darte un ejemplo de las actividades que se llevan a cabo en el centro. Otras actividades tienen que ver con el desarrollo de matrices biocompatibles que imitan la arquitectura de los tejidos sobre los que se crecen células, por ejemplo para las prótesis para trasplantes. Esto, por ejemplo, es otra línea de investigación en CHT. La bioingeniería es una ciencia muy compleja, muy interdisciplinar, que yo creo que tendrá un desarrollo inmenso en el futuro.

(AM) Has hecho muchas colaboraciones con otras universidades, como por ejemplo en Argentina o Inglaterra. ¿Nos podrías decir cómo se crearon estas colaboraciones?

(SG) Estas colaboraciones nacen de los intereses comunes. Los encuentros algunas veces son casuales, te encuentras con una persona en un congreso, en una reunión, empiezas a hablar y te das cuenta de que tienes los mismos intereses científicos, y de aquí nace, generalmente, la colaboración. Hoy en día, es todavía más fácil, porque la comunicación es más simple, por lo que no hay ni siquiera necesidad de encontrarse físicamente con una persona. Por lo que… no sé… si por ejemplo me interesa un laboratorio de los Estados Unidos, busco en la página web quién es el responsable de la investigación y le escribo diciendo ‘estarías interesado en…’. Pero las colaboraciones, sustancialmente, nacen por esto, para integrar conocimientos para un fin común.

Por ejemplo, una de las interesantísimas colaboraciones que estamos llevando a cabo en los últimos años está de nuevo vinculada a la biología de la reproducción, específicamente de la reproducción de una de las diferentes especies de armadillo que se encuentra en Argentina. El armadillo tiene una biología reproductiva interesante y, para mi, ampliar el panorama de los mamíferos para tener también una historia evolutiva de un proceso de diferenciación es muy importante. Así, nació una colaboración con la Doctora Susana Merani de la Universidad de Buenos Aires, que nos ha llevado a descubrir, de hecho hemos sido los primeros en descubrir, que una especie de armadillo llamado armadillo peludo tiene una reproducción estacional que se asocia, en el caso del macho, a una regresión del epitelio seminífero. Por ello, hay momentos del año en los que no produce espermatozoides; pero además, el testículo no permanece allí en silencio, si no que se degenera, manteniendo solo las células madre.

Durante la estación favorable para la reproducción, los espermatozoides comienzan otra vez a dividirse y a diferenciarse, la espermatogénesis empieza de nuevo y se producen espermatozoides. Hemos publicado ya trabajos describiendo la regresión del testículo. Además, hemos descubierto que, durante la estación no reproductiva, el ovario femenino también se vuelve silencioso. Los oocitos permanecen en un estado de quiescencia, ningún oocito madura hasta el momento en el que inicia la estación reproductiva.

Estos resultados derivan de intereses comunes, el grupo argentino preocupado por la biología reproductiva del armadillo, y mi grupo interesado en profundizar el conocimiento de la gametogénesis masculina y femenina en otros mamíferos, no solo en el ratón.

Imagen extraída de ‘Retroposed Elements as Archives
for the Evolutionary History of Placental Mammals’.

(AM) Los armadillos hembra adultos tienen una organización histológica del ovario diferente a otros mamíferos, como por ejemplo el ser humano. ¿Nos podrías hablar un poco de esto?

(SG) En el ovario de una hembra adulta de armadillo encontramos estructuras histológicas, llamadas nidos, que están formadas por un grupo de oocitos que tienen un origen clonal, todavía unidos por puentes citoplasmáticos. En los mamíferos menos antiguos con respecto al armadillo, estas mismas estructuras se presentan en el ovario solo durante la vida fetal. Los armadillos pertenecen al grupo de los Xenarthra, que se separan al inicio del árbol evolutivo de los mamíferos. Sería de grandísimo interés hacer una historia comparada de la maduración de los gametos femeninos, comparando mamíferos que salieron del árbol evolutivo en diferentes momentos. Esto es un proyecto que esperamos poder llevar a cabo en un futuro.

(AM) ¡Muy interesante!

(SG) Es precioso. ¿Ves? Aquí conjugamos la diferenciación celular con la evolución, que para un biólogo… ¡es precioso!

(AM) Ahora me gustaría hablar un poco sobre tu comienzo como científica. Tú también has empezado como estudiante, has hecho un doctorado… ¿Sobre qué has hecho el doctorado?

(SG) Debo decir, que puesto que yo soy vieja… (Se ríe) en mis tiempos no existía el doctorado, teníamos las escuelas de perfeccionamiento. Y yo hice una escuela de perfeccionamiento, después se abolieron y en los años sucesivos nació el doctorado. Por lo que yo pertenezco a la generación que estuvo en las escuelas de perfeccionamiento, que son escuelas de especialización después de la graduación. Mi actividad de investigación durante los años del perfeccionamiento fue justamente sobre el estudio de la espermatogénesis. (Sonríe).

(AM) Empezaste con el trabajo con el que todavía continúas…

(SG) Es un amor antiguo, sí… Empecé durante el perfeccionamiento mientras que, hasta entonces, durante la carrera en biología, mis estudios se habían centrado en antropología. Sucesivamente cambié de argumento y empecé a estudiar la espermatogénesis… específicamente, empecé a estudiar los efectos que las alteraciones estructurales de los cromosomas tienen sobre la espermatogénesis. Mi tesis fue sobre este tema.

(AM) Muy interesante. ¡Entonces has pasado toda la vida investigando lo mismo!

Explicación de la espermatogénesis y la ovogénesis.

(SG) Sí, la espermatogénesis es mi gran amor.

(AM) ¿Cómo era la situación de las mujeres científicas cuando hacías el doctorado, en tu caso, el perfeccionamiento?

(SG) Ah… ¡terrible! Era muy difícil… a pesar de que han pasado relativamente pocos años, era una situación muy discriminante con respecto a la de hoy en día. El acceso a la universidad estaba abierto tanto a hombres como a mujeres, pero, en realidad, la carrera universitaria era muy complicada. El mundo universitario era muy machista. ¡Me entristece decirlo! Pero era así. Era un mundo puramente masculino. Ha evolucionado en pocos años, después de todo. Pero en mis tiempos tanto el acceso a las escuelas de perfeccionamiento como el acceso a los primeros años de doctorado eran muy discriminantes. La formación superior era importante para la carrera universitaria, por lo que, al menos en el departamento en el que estaba, la selección tendía a desfavorecer a las mujeres.

Después la situación cambió rápidamente, el mundo de la universidad se ha convertido en un mundo más femenino. Las mujeres han empezado a estar presentes en roles importantes de la academia, en posiciones importantes, y esto ha determinado un rápido cambio. Hoy en día, el acceso al doctorado o al postdoctorado no es discriminatorio hacia las mujeres. Sin embargo, sigue siendo más difícil acceder a las posiciones más altas. En Italia, desde hace solo unos pocos años, hay alguna rectora mujer, los rectores son todos hombres, y yo creo que todavía se necesitara tiempo para cambiar esta situación. La carrera para las mujeres es más difícil… Debes demostrar mucho más que los hombres que eres buena en tu trabajo, y aun así a veces no lo consigues. Todavía es así en esta sociedad. En la anglosajona probablemente sea diferente, pero en la mediterránea, como en Italia, desgraciadamente todavía es así. Y en parte lo dicen los números… Tú me preguntabas como era la situación de las mujeres hoy en día en la universidad, si hay diferencia entre el número de profesores y profesoras… pues… desgraciadamente yo no he encontrado los números, te puedo decir que en la Universidad de Pavía hay 910 docentes, pero no se sabe cuántas mujeres y cuántos hombres. Sin embargo, he hecho una investigación personal mirando los docentes de dos departamentos en esta universidad: uno, mi departamento, Biología y Biotecnología, y el otro el departamento de Derecho. En mi departamento, en el rol de investigador-profesor hay un 10% más de mujeres que de hombres, es decir, somos más mujeres. En Derecho, sin embargo, el predominio es claramente masculino con un 60% de hombres con respecto a las mujeres. Esto te cuenta una historia muy clara, es decir: allí donde las figuras profesionales son más codiciadas, allí donde las ganancias son más altas, como por ejemplo en Derecho, el mundo es todavía masculino. Sin embargo, allí donde la figura profesional tenga un rol más marginal en términos económicos (en nuestra sociedad, un biólogo tiene un valor económico inferior con respecto al abogado o al juez), esta es la figura femenina.

No obstante, las mujeres se inscriben en la universidad en un número mayor con respecto a los hombres, en la universidad de Pavía el 56% de los estudiantes son mujeres, pero en las profesiones las mujeres continúan ocupando posiciones económicamente menos relevantes. Por ejemplo, la ingeniería es masculina, la medicina se está convirtiendo femenina, el derecho es masculino, la economía empieza a igualarse, pero todavía es un rol masculino… La posición de la mujer es todavía económicamente más marginal. Con todas sus consecuencias.

(AM) ¿Tienes a una científica como punto de referencia o como ídolo? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Y un científico?

(SG) Creo que cada uno de nosotros ha tenido una referencia en el mundo científico en el que inspirarse. Normalmente son personajes grandiosos, iconos. Es fácil enamorarse de ‘las iconos’, esto es, es fácil enamorarse de Marie Curie, de Barbara McClintock… vemos a estas personas como ejemplo a seguir. Yo también quisiera ser una Barbara McClintock o una Marie Curie. Estas científicas son parte, como ya he dicho, de las iconos, pero yo no las he conocido como persona, por lo que, no sé en realidad quienes eran. Me fascinan sus descubrimientos, su inteligencia. Estoy segura que han sido mujeres extraordinarias también porque han actuado en un contexto social que era mucho más difícil que el nuestro.

Pero si tuviera que pensar en una científica en la Italia actual, me viene a la mente Elena Cattaneo, una científica excelente que está teniendo un rol importante mostrando la importancia de la ciencia para el desarrollo cultural, social y también el desarrollo económico de la sociedad. Elena Cattaneo es una excelente neurocientífica, que estudia la enfermedad de Huntington, utilizando las células madre, con el objetivo de comprender los mecanismos patógenos de la enfermedad. Por sus métodos científicos se la ha nombrado recientemente senadora vitalicia. Es decir, ella está en el Parlamento. Admiro a esta mujer no solo como científica, sino también por su compromiso social, compromiso que realiza en el parlamento, imponiendo el valor de la ciencia en la sociedad, especialmente en la sociedad italiana que tiene un nivel cultural bajísimo. Tan bajo sobre todo por la época del ‘Berlusconismo’ que hemos tenido, y que ha disminuido el nivel cultural de este país. Por eso ella tiene toda mi admiración, porque no solo realiza un magnífico trabajo como científica, sino que está comprometida en primera persona, en primera línea, para imponer el rol de la ciencia como motor del avance cultural y económico de la sociedad. Ésta es mi… digamos ‘ídolo’ … exagerando un poco.

Por lo tanto, yo no tengo una ídolo, tengo muchas ídolos. Tengo ‘las iconos’, y después tengo… las mujeres de cada día. Mis ídolos son las mujeres de cada día que, con un esfuerzo inmenso, se ganan una posición en la universidad y transmiten su fuerza, su entusiasmo, su esfuerzo,… a los jóvenes. El ‘quid’ que tiene además Elena Cattaneo es que hace esto a un nivel más alto, esto es, ha sido capaz de llegar al Parlamento y allí imponer el rol de la cultura científica en el avance del país. Esta es la razón por la que preferiría parecerme a Elena Cattaneo, antes que a Marie Curie.

Entre los hombres. Bueno, entre los hombres también tenemos ‘los iconos’ como por ejemplo John Gurdon o Shinia Yamanaka que han recibido el premio Nobel por sus estudios sobre la biología del desarrollo y la reprogramación celular. Y después, de nuevo, tenemos a los científicos que, cuotidianamente, silenciosamente hacen una investigación maravillosa. Por ejemplo, yo admiro mucho a un ‘viejo investigador’ que se llama Ryuzo Yanagimachi, que ahora tiene más de 80 años. Él es una persona que siempre ha vivido por y para la ciencia, y que ha formado, creo, a los mejores investigadores en el mundo en el ámbito de la biología de la reproducción. Es un hombre que ha pasado toda la vida en el laboratorio y que ha conseguido hacer experimentos extraordinarios, porque era capaz de hacerse las preguntas precisas. Preguntas simples, pero que eran importantes para dar pasos hacia delante en la ciencia. Sin él, no tendríamos al fecundación in vitro, no habríamos descubierto que es la reacción acrosomal. Robert Edwards no habría recibido el premio Nobel por las técnicas de reproducción asistida. Personalmente, creo que tendrían que habérselo dado también a Ryuzo Yanagimachi, a este ‘viejo japonés’ que silenciosamente ha dedicado la vida a la ciencia.

Resumiendo, si yo tuviera que pensar en dos personas que han sido importantes para mí, pensaría en Elena Cattaneo y en Ryuzo Yanagimachi.

Proceso de fecundación. Después de atravesar la capa de células que rodea el óvulo (1), el espermatozoide tiene que
llevar a cabo la reacción acrosomal (2) para poder destruir la zona pelúcida (capa externa del óvulo, creada con glicoproteínas)
y así poder penetrar hasta la membrana celular del óvulo. Una vez allí ambos gametos se fusionaran (3) creando el cigoto.

(AM) ¿Un consejo para las y los jóvenes que se quieren dedicar a la ciencia?

(SG) Un consejo que daría sería el de… no renunciar nunca, no renunciar nunca a los propios ideales, a la propia curiosidad, porque sin curiosidad… no se hacen las preguntas precisas (sonríe).

Otro consejo es el de no renunciar a la vida privada. Para las mujeres esto todavía es un problema, el compaginar la vida científica con la vida familiar, esto es, con el hecho de tener hijos. A menudo la carrera científica se enfrenta con la vida personal. ¿Tener hijas e hijos o no tener hijas e hijos? Para una mujer, a veces es una renuncia, porque la carrera no siempre deja el espacio necesario a la familia. Por lo que una sugerencia es hablar claramente con la pareja. Esto es, ‘¡Respeta mi trabajo y contribuye a la par en los trabajos domésticos y en la educación y cuidados de nuestras hijas e hijos!’.

Además, también les diría que no se cerraran en el laboratorio, que tengan siempre presente el rol social del científico. Preocuparse por la comunicación con la sociedad. La comunicación es importante, cada vez más importante. Creo que las mujeres, por la pasión que pueden llegar a transmitir, pueden comunicar muy bien el rol de la ciencia en la sociedad.

Por lo que el consejo que doy a las jóvenes… es de no ceder nunca. De verdad, no ceder nunca a la presión… y no renunciar nunca a la propia pasión y a los derechos propios. Esta es mi sugerencia.

(AM) Tomo nota para el futuro Professoressa. ¡Muchísimas gracias por tu tiempo y tus consejos! ¡Y buena suerte con vuestros proyectos en el futuro!

Sobre la autora

Arantza Muguruza Montero es estudiante de último año de Biotecnología en la UPV/EHU y alumna interna en un grupo de investigación del Instituto Biofisika.

3 comentarios

  • Me ha interesado mucho esta entrevista, Creo, Arantza, que has hecho un estupendo trabajo y quiero felicitarte por ello. Adelante y mucha suerte.
    Un cordial saludo.

    • Hola Carolina,
      Muchísimas gracias por el comentario. Me alegra mucho que te haya interesado tanto y espero que las siguientes también te gusten.
      Un saludo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.

Este sitio está protegido por reCaptcha y se aplican la Política de privacidad y los Términos de servicio de Google