Mary Leakey y las huellas de Laetoli

Ciencia y más

Era un personaje formidable para mí. No hacía concesiones y siempre decía lo que pensaba.

De Mary Leakey se ha escrito mucho y muy bien en Mujeres con Ciencia. Es una de las más grandes paleoantropológas de la historia, y algunos de los descubrimientos clave para desentrañar la línea de la evolución entre los primeros homínidos y nosotros fueron suyos, ya fuera trabajando con su marido o sola.

Su descubrimiento más importante y también, porqué no decirlo, más poético y evocador, fueron las huellas de Laetoli.

Réplica de las huellas de homínido de Laetoli.
Museo Nacional de Ciencia de Japón (Tokio).

Carolina Martínez Pulido en su magnífico post Mary Leakey, singular científica bajo el sol africano lo explicaba así:

Durante la campaña estival de julio de 1978, Mary Leakey y su equipo excavaron en Laetoli depósitos de cenizas volcánicas y hallaron una senda de huellas de pisadas humanas con una antigüedad comprendida entre 3,4 y 3,8 millones de años. Su apariencia era tan moderna que todos quedaron profundamente sorprendidos. Las huellas fósiles resultan muy difíciles de hallar y, en general, se valoran mucho porque tienen una gran fuerza evocadora. Es como lanzar una mirada rápida e inesperada sobre el comportamiento homínido, algo que los huesos fosilizados raramente revelan.

Las huellas de Laetoli son un descubrimiento fascinante por lo que significan; nos permiten saber que nuestros antepasados ya caminaban erguidos hace 3,5 millones de años, pero, también, son fascinantes si nos paramos a pensar en cómo se produjeron esas huellas y qué cadena de acontecimientos, hechos y casualidades llevaron a Mary Leakey y su equipo a descubrirlas.

Son además, como he dicho antes, un descubrimiento poético y evocador porque ¿Qué mejor símbolo de nuestra constante búsqueda de información sobre cómo hemos llegado hasta aquí que unas huellas?

Este fantástico vídeo animado realizado por la productora Sweet Fern Productions que dirigen las cineastas y periodistas de ciencia Flora Lichtman y Sharon Shattuck, cuenta la historia de Mary Leaky a través de compañeros que compartieron con ella trabajos y excavaciones. Viéndolo descubriréis como el aburrimiento de los paleoantropólogos y el estiércol de elefante tuvieron mucho que ver en el descubrimiento de las huellas de Laetoli.

Mary demostró que la dedicación merece la pena.

Sobre la autora

Ana Ribera (Molinos), historiadora con 16 años de experiencia en el mundo de la televisión. Autora de los blogs: Cosas que (me) pasan y Pisando Charcos.

3 comentarios

  • Intrigante, impresionante, poético, revelador.
    3,6 millones de años y ya éramos bípedos. Y hace 50 mil años que somos sapiens.
    ¿Qué herencia guardamos aún en nuestros genes de esos otros 3 millones 950 mil años? Una antigüedad así, representa el 98.6% de nuestra «historia», como sapiens tenemos sólo 1.4% del tiempo.
    Éramos, en ese entonces un animal más en medio de la sabana, probablemente ubicado por menos de la mitad de la cadena alimenticia. ¿Qué sería lo determinante para dar el salto cualitativo, para imponernos por encima de todos los otros animales y de la naturaleza misma?

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